Breathe

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jueves, 24 de abril de 2014

Capitulo 22






" Estan buscando la manera de llegar a él a través de ti, solo son unas sucias ratas que van a hacer lo posible por el dinero que él les debe. Obviamente él no está haciendo sus movimientos bien"


Que mamá y Ashley se comportaran bien conmigo me resultaba raro e incómodo. Es como si el diablo se hubiera convertigo magicamente en bueno. Todos sabemos que eso no sucedería. Que ellas estuvieran debatiendo sobre que vestido me vendría bien para navidad me hacia querer correr y esconderme en algun lado, lejos de ellas. 


Ni siquiera estaba interesada en los vestidos que estaban mirando. Mi mente viaja una y otra vez a Justin. Tenia que verlo, que hablar con él sobre lo que mi padre me habia dicho. Tenia que saber la verdad, ya por el simple hecho de que necesitaba aclararme. 


Habia mirado por los escaparates algo para Justin, sinceramente, yo no sabía que regalarle. Así que la idea de ir a comprar algo con Robert cada vez era más tentativa, después recordé que estaba castigada sin salir.
Hice una mueca y mi madre chasqueó los dedos delante de mi.


Ella tenia su ceja alzada mientras me miraba. - Que - dije saliendo de mis pensamientos.
- ¿Vestido negro o azul? - miré los dos vestidos que sujetaba. ¿Tenia que elegir alguno? 


- Ninguno, ¿Podemos ir a otra tienda? - mi madre suspiró y m hermana rodó los ojos molesta. 


- Bueno, vayamos a otra, quizás estos vestidos no son lo suficientemente bonitos - suspiró y colgó el vestido azul mientras que mi hermana colgaba el negro.


Salí de la tienda seguida por ellas y entramos en otra. Me dediqué a mirar los vestidos que estaban colgados en las perchas, mientras que mi hermana y mi madre miraban por la otra parte de la tienda.


Deslcolgué un vestido negro. Este era ajustado y tenia solo una manga. - ¿Te gusta ese? - escuche la voz de mamá detras de mi. 


- Si, este es perfecto - dije mirando el precio, pero ella me lo quitó de las manos. 


- ¿Es tu talla? - asentí.


- Bien, pues este, ¿Ashley? - mi hermana dejo de mirar unos pantalones para mirar a mamá.-¿Nos vamos? - ella asintió y fuimos a pagar el vestido. 


Mamá me dio la bolsa - Me gustaría mirar un regalo para... Ro-- iba a mentir pero ella me interrumpio.


- No hace falta que me digas para quien, ya lo se - ella sonrió y yo me estremecí. Recuerdo que ella me dijo que Justin no me convenia, ya que rompería mi corazón.


- Pense en un reloj o algo... - murmuré - Es más, no se que regalarle. 


- Un reloj esta bien, es un bonito detalle, iremos a verlos. - seguí a mamá por el centro comercial hacia una tienda. Entramos en ella y miramos los distintos tipos de relojes. 





- Solo quedan dos dias para navidad, tengo que habar con la madre de Harry... - dejé que la voz de mamá pasara a un segundo plano mientras volviamos a casa. No recordaba de que en navidad cenabamos con la familia de Harry.


« Tenemos que hablar » le envie un mensaje a Justin.


« ¿Derek ha puesto barrotes en tu ventana? »


« No estoy del todo segura » 


« ¿No estas en casa pequeña pingüino? »


« Fui a comprar» 


«¿Sola?»


«Me devolvieron el móvil, pero no mi libertad»


«Avisame si tu padre te ha encarcelado» 


Guardé mi móvil en mi bolso y bajé cuando mamá aparcó. Allí vi a Robert apoyado en su coche. Sus ojos azules estaban ocultados por sus ray-bans negras. Él giró su cabeza y me miró. Estaba realmente serio, y eso me asustaba. 


- Oh, hola Robert - dijo mamá mirando en mi dirección.


- Señora Williams - asintió Robert sin despegar la mirada de mi - Se que ______ esta castigada, pero ¿Podría secuestrarla un momento? Tengo que hablar con ella. - Lo miré sin entender.


- Claro, no creo que a Derek le importe, no tarden mucho. - Robert asintió y abrió la puerta del copiloto. Le di la bolsa a Ashley y entré en la parte del copiloto. Robert cerró y me estremecí. ¿Que tenía que hablar conmigo?


- Abrochate el cinturón. - lo hice.


- ¿Donde vamos? ¿Que tienes que hablar conmigo? 


- Todo el mundo habla de ti - lo miré sin entender.


- ¿Quien habla de mi? - el seguía mirando al frente para salir de mi calle.


- Personas que ni siquiera deberían saber de tu existencia.


- Creo que me estas asustando. 


- ¿Asustandote? Deberías estar aterrada - rió sin humor. Todo era un cúmulo de cosas que yo estaba intentando ordenar en mi cabeza. Desde hace días no dejaba de entrar información en mi cabeza y estaba apunto de explotar.


- ¿Es tan malo? De todos modos ¿Quien habla de mi? ¿Como lo sabes? No es como si te movieras alrededor de esa gente.. ¿O si?


- Por donde me muevo no es de tu incumbencia - alcé una ceja - He venido solo para avisarte, eres mi mejor amiga, no quiero que te pasa nada. Tu no deberías de haber dejado que tu relación con Bizzle llegara más allá - Robert tomó una curva pronunciada y me agarré a la puerta. 


- ¿Como sabes su sobrenombre? - pregunté confusa. ¿Es que Robert habia asistido a alguna pelea de Justin?


- Eso no tiene importancia, estan buscando la manera de llegar a él a través de ti, solo son unas sucias ratas que van a hacer lo posible por el dinero que él les debe. Obviamente él no está haciendo sus movimientos bien.


- ¿Como saben que estoy con él? ¿Donde escuchaste eso? 


- Escucha, ______, Bizzle nunca ha sido un juego limpio, el te dejara cuando crea oportuno, y si para eso tiene que romper tu corazón en dos, lo hará. 


- Vale, es suficiente, estas paranoico y me estas poniendo paranoica a mi. Dejame en casa de Justin, tengo que hablar con él.


- No voy a dejarte en casa de ese--

- ¡Robert! Si todo lo que me estas diciendo es verdad tengo que ponerle un alto a esto.

- Joder, ¿Donde vive?

- Te indicare - dije mirando sus expresiones

Cuando Robert aparcó me quité el cinturon. - Te acompañaré - dijo quitandose el suyo.

- No, no puedo hablar con él si estás tú delante - abrí la puerta - Ahora vengo - la cerré y casi corrí al edificio de Justin, donde la puerta el noventa por ciento del tiempo estaba encajada.

Subí las escaleras sin nada en claro que decirle, sospechaba que al verle empezaría a decir cosas desordenadas sin sentido.

Llamé con mis nudillos a la puerta y esperé nerviosa hasta que unos pasos se escucharon.
- Es tu chica - escuché la voz de Steph. ¿Su chica? Eso hizo que mi corazón latiera fuerte contra mi pecho.
La puerta se abrió y Justin apareció detras de ella. Su pelo estaba despeinado y hacia abajo.

- Hola, pensaba que estabas castigada - él tiró de mi cintura y me besó.

- Tengo un rato libre - dije poniendo mis manos en sus hombros. - Como te dije, tenia que hablar contigo - Justin chasqueó su lengua y se separó de mi.

- Me haces pensar que es algo malo - me dejó entrar y cerró la puerta. No contesté, ni siquiera sabia como iba a empezar. - Vamos a mi habitación.

- ¿Que tal Williams? - dijo Steph tumbado en el sofá con una cerveza en su mano.

- Hola Steph - pasé por el pasillo y me metí en la habitación de Justin dejando mi bolso sobre la cama. Vi a Justin cerrar la puerta y girarse.

- ¿Y bien? - se cruzó de brazos.

- No se por donde empezar. - jugué nerviosa con un mechón de pelo.

- ¿Que tal si empiezas por el principio? - se acercó a mí y quitó el mechon de entre mis dedos.

Respiré hondo - Ayer mi padre me contó su versión de la historia. - Justin se tensó y su mirada se endureció.


- ¿Lo crees a él?

- No lo se - suspiré.

- ¿En serio? - Justin se separó de mí - ¿Por que yo iba a mentirte sobre eso?

- Eso he pensado, pero realmente no se que pensar, esto es demasiado confuso y--

- ¿Que es lo que te ha contado? - Justin me interrumpió.

- Él era amigo de tu padre - murmuré - Mmmmm... Tu padre fue a una misión a Afganistan pero no regresó. El dice que os ayudó en lo que pudo, pero se dio cuenta que tu padre traficaba con dinero negro y...- los puños de Justin se cerraron a sus costados y la verdad es que no sabia si continuar.

- Continua, ¿Que más dijo? - dijo entre dientes.

- El tuvo que denunciar eso, asi que os dejó en una mala situación económica, por eso tu rencor hacia él.- lamí mis labios nerviosa. 

- ¿Crees eso? - me quedé callada ¿Lo creía?


- No lo se, estoy demasiado confusa.

- Vi a tu padre tirarse a mi madre innumerables veces, Williams. Vi el dolor de mi madre cuando él nos dejó - escupió. - Vi como el apostaba y perdia nuestro dinero poco a poco. Vi como el nos dejó en la ruina - podía notar las venas de su cuello.

- Solo quiero saber la verdad.

- ¡Esa es la verdad maldita sea! - Justin dio un puñetazo en la pared y retrocedí asustada. - ¡Pero ya veo que no quieres verla! 

La puerta se abrió y Steph apareció. - ¿Que ha pasado?


- Nada, largate - escupió y miré a Steph asustada.

- Justin, será mejor que te tranquilices, la estás asustando.

- ¿Asustando? - Justin rio sin humor - Estoy hasta las pelotas de todo esto, largate Steph, tengo que hablar con mi chica - dijo esas palabras y me miró.

Steph suspiró y cerró la puerta mirandome antes.

- No he dicho que no te creyera, he dicho que quería saber la verdad.

- Ya la sabes, ¿Algo más?

- Si, hay... algo.

-¿Y que es?

- Robert me ha dicho que estan hablando de nosotros... de mi, y de que... las personas a las que deben de dinero no dudaran en utilizarme para llegar a ti. - el rostro de Justin se mostró neutro, ninguna expresión - Despues de ver a esos dos hombres cuando estaba aquí... la verdad es que estoy un poco asustada - vi que su rostro se suavizó.

Dio dos grandes zancadas hasta acabar frente a mi y cogió mi mentón. - No dejaré que nadie te haga daño, ¿Me has oido? - asentí.

- Nadie se acercará a ti, aunque creas que estoy mintiendo.

- No creo que estes mintiendo - susurré. - ¿Hay algo más que deba saber? Un hermano gemelo, casamiento en las vegas, una doble vida... - Justin sonrió.

- Nada más pequeña. - acunó mi mejilla.

- ¿Seguro? ¿Nada más oculto en tu vida? - Justin negó y cerré los ojos sintiendome un poco mas en paz - No se por qué la gente me pide que me aleje de ti. Bueno, si lo se - abrí mis ojos.

- ¿Por qué no te has alejado?

- Porque mi vida era muy poco emocionante antes de que tu llegaras, y por una vez en mi vida voy a coger el camino dificil y arriesgarme.

- ¿Asi que pongo emocion en tu vida? - Justin sonrió y me empujó hacia atrás levemente hasta que estuve pegada en la pared.

- Si, tu pones la acción en mi vida, aunque a veces consigas realmente preocuparme.

- ¿Solo pongo la acción, nena? - Justin se pegó a mí y rozó su nariz por mi mandíbula mientras desabrochaba los botones de mi abrigo.

- Podemos decir que tambien pones el deseo. - cerré mis ojos ante el beso de Justin detras de mi oreja.

-¿Me deseas Williams? - dejó un beso mojado en mi cuello y posó sus manos en mis caderas cuando desabrochó mi abrigo.

Busqué su boca y uní nuestros labios. Justin me rodeó con sus brazos y me apretó a él. Pasé mis manos por su pelo tirando de él hacia mi.

Mi móvil sonó y me obligué a mi misma a separarme de Justin. Este gruñó. Y me dirigí a mi bolso cuando Justin me soltó. Miré mi teléfono y vi una llamada perdida de Robert.- Tengo que irme, Robert me está esperando abajo.

- ¿Robert? Ah, el amigo protector y celoso.

- El mismo. Me alegra haber hablado contigo. - me cerré el abrigo.

- A mi me alegra haber probado tu gloss. - sonreí negando con la cabeza - Solo bromeaba, me ha gustado aclarar las cosas - lo miré - Si, bueno, no mentía con lo del gloss. - sonreí más abiertamente.

- No se cuando podré volver a verte, lo más seguro es que siga prisionera - jadeé.

- Iré a visitarte, si no han arreglado el seguro de tu ventana. - cogí mi bolso y salí de la habitación de Justin.

- ¿Cual es el apellido de Steph? - le susurré a Justin.

- Gomez. - asentí.

- Adiós Gomez - levanté mi mano en forma de saludo a lo que él rio.

- Hasta pronto Williams. - sonreí y abrí la puerta de entrada.


- ¿Y si te secuestro? - se apoyó en el marco de la puerta.

- Robert iria piso por piso buscandome - me acerqué a él. - ¿Sabes algo?

- ¿Mmmm? - Justin alzó una ceja. Pasé mis manos por su espalda hasta llegar casi a tu trasero viendo una cara de diversion en Justin. - Deberias - toqué el borde de sus pantalones de chandal - subir tus pantalones, cariño- se los subí hasta quedar más arriba de su cadera, casi por su ombligo.
Justin soltó una carcajada que me hizo sonreir.

- Me gusta que los lleves bajos - admití - Pero cualquier dia vas a perder tus pantalones - Justin me besó una última vez.

-Hablamos después - asentí y bajé las escaleras feliz. Me gustaba, incluso podría quererlo. Bueno, si, lo quería. Salté en el último escalón y me encontré con Robert entrando en el edificio.

-Estabas tardando demasiado y --

-Algo me pasó cuando lo vi - canté y salté encima de Robert y me abracé a su cuello - algo que no se como decir.- seguí cantando y me solté de su cuello - casi un flash estimulante, esto no me habia pasado antes y ahora tengo en pausa el corazón - hice con mis manos el movimiento como si tocara la batería. - Esperando alguna reacción - bailé y salí a la calle - Y que me quiera ahora, y que me elija mañana, y que sea mis alas, mis pies en la tierra y mi faro en el mar- canté feliz mientras que la gente que pasaba por mi lado.

Robert tiró de mi brazo - Estoy taaaaan feliz - lo abracé y besé su mejilla. - A pesar de todo estoy tan feliz.

-Nunca te había visto así. - le sonreí a Robert - Eso significa que me has ignorado - se cruzó de brazos.

-Robert, él no es malo, es... increible. Cómo él me hace sentir, estoy como si estuviera volando - intenté explicar - Mi corazón va más rápido cada vez que lo veo y cuando--

-Él no es bueno para ti, está metido en mucha mierda, niña tonta - dio un pequeño golpe en mi frente.

-Aaay - me quejé - No me importa, lo quiero, me gusta - lo seguí dando pequeños saltitos hasta el coche. -¿No estás feliz de que esté feliz?

-Pequeña, sabes que soy feliz cuando eres feliz, pero no me gusta que seas feliz porque te gusta ese...

- Pero Robert, no me pasará nada - sonreí. - Además, esto es emocionante - me monté en la parte del copiloto.

-¿Emocionante? Dime que te has dado un golpe contra la pared del edificio y por eso estás desvariando.

-Siempre he hecho lo correcto, he sacado buenas notas, estoy estudiando lo que mis padres quieren. Es hora de romper las reglas - choqué mi puño con mi mano seria y miré de reojo a Robert que me miraba con la ceja alzada y solté una carcajada mientras él arrancaba el coche. - Gracias por tu consejo, Robert. De verdad aprecio que te preocupes por mi - puse mi mano en su brazo - Sabes que eres como mi hermano mayor y que te quiero ¿Verdad? - Robert suspiró y asintió sin quitar la vista de la carretera. - Siento que si me pasa algo estarás con Jane diciendome "te lo dije".

-Has acertado. - sonreí. La verdad era que Jane y yo soliamos decirle a Robert eso, sobre todo cuando él iba detrás de una chica y ambas le advertimos de que era lesbiana, pero él nos dijo que no, que estaba cien por cien seguro. Jane y yo nos encargamos de reirnos cuando él llegó en shock diciendonos que era lesbiana. - Aunque decidas ignorarme, quiero que sepas que si alguna vez me necesitas, sea la hora que sea, estes donde estés, me llames. Iré a por ti. - sonreí y asentí. - Prometeme que lo harás.

- Lo prometo.

-Y si él te hace daño juro que romperé su cara.

-Creo que será un poco dificil ya que se dedica al boxeo, pero siempre puedes intentarlo, sabes que curaré tus heridas despues - le sonreí y Robert me miró de reojo. - Aunque no te preocupes, si me hace daño, yo seré la primera en pegarle.

-¿De donde ha salido esa Williams ruda? - reí y me encogí de hombros. - Me gusta verte sonreír y reir. Hacía tiempo que no te escuchaba reir realmente. - lo miré tiernamente. - Pero eso no tiene-- puse mi mano en su boca.

- Shh, lo he entendido. Tendré cuidado. - Robert suspiró.



Llegué a casa y mi sonrisa se borró cuando vi a mi padre pasar al salón mientras ayudaba a poner la mesa.
-Llegaste - me miró.


-Si, llegué - rodé los ojos.

-No me ruedes los ojos - dijo de manera autoritaria.

-Claro - murmuré mientras subía las escaleras. Odiaba estar así con él, cuando era él único que estaba conmigo cuando era niña, cuando él lo ha hecho todo por mi. Lo que le había hecho a la familia de Justin no tenía nada que ver conmigo, y no podía estar enfadada por eso, o bueno, no del todo. Sinceramente no me esperaba que mi padre fuese así, eso fue realmente un golpe bajo.

Estaba enfadada por el hecho de que él me había mentido y le había pegado al que ahora era mi novio, solo porque él no quería que supiese la verdad, y era comprensible. ¿Que padre quería que su hija se diera cuenta de que no es como ella pensaba?

La comida se realizó en un incómodo silencio, que mamá rompió preguntandome por Robert : - ¿Que hiciste con Robert? - me preguntó.

-Hablar - ella me miraba esperando que continuara - De cosas privadas - finalicé y mi hermana me dio una patada por debajo de la mesa. La miré mal.

-¿Has hablado ya con la madre de Harry? - preguntó mi hermana.

-Si, tenemos que estar allí a las ocho. Espero que ustedes dos, me ayuden a cocinar - nos apuntó a ambas con su tenedor.

-¿En serio? - alcé una ceja.

- ______ Williams - dijo mi padre.

-No he dicho nada para que te pongas así, es más, yo debería estar enfadada contigo, no tú conmigo, me mentiste - dejé el tenedor en el plato y mamá miró a papá para después mirarme a mí.

-¿A que te refieres _____? - dijo mi madre con cautela no sabiendo si debería meterse.

-¿No se lo has contado? - alcé una ceja. Papá se levantó de la silla y tiró de mi brazo haciendo que me levantara de la silla. Hay que decir que su fuerza militar estaba haciendo presión en mi brazo mientras me arrastraba fuera del salón.

-¡Derek! - mamá alzó la voz pero papá la ignoró y escuché la silla de mamá arrastrar en el suelo de parquet.

-Quedate ahí, Lindsey - le ordenó. Papá abrió la puerta del sótano y entré en pánico.

-¿Que estás haciendo? - él le dio al interruptor de la luz, que estaba fuera y entramos. Bajó las escaleras conmigo arrastras.

-Te quedarás aquí hasta que decidas comportarte como debes hacerlo. - me soltó y me quedé mirando como él subía las escaleras.

-No puedes hacer eso - subí las escaleras detrás de él sintiendo el pánico correr por mi cuerpo. - Papá - dije con la voz quebrada. Era asmática y claustrofóbica, estaba poniendome paranoica de solo pensar que él iba a cerrar la puerta y a apagarme la luz - Papá, no lo hagas - intenté detener la puerta pero él la cerro y escuché que echaba el seguro. Golpeé la puerta y la luz se apagó.



No one's point of view

Linday escuchó parada en medio de la entrada como su hija gritaba y daba golpes en la puerta pidiendo ayuda. Su marido estaba frente a la puerta sin expresión.

- Por favor - lloró ______ detrás de la puerta - Mamá - su corazón se encogió al saber que ella la estaba llamando. Se acercó a su marido y le puso una mano en su brazo.

- Deja que salga, Derek, dejame abrirle.

- No, ella no saldrá de ahí hasta que no aprenda la lección - ella sabía que algo se le escapaba de todo esto, algo que supuestamente solo sabían su marido e hija.

- Derek - rogó.

- No te importaba tu hija hace unos meses atrás - su corazón se oprimió en su pecho.

- No me lo recuerdes - murmuró. Los golpes de ______ contra la puerta y sus gritos seguían.

Ashley podía escuchar los sollozos jadeantes de su hermana mirando desde la puerta del salón. Ella miraba aterrorizada la situación, sabiendo que ella no podía hacer nada.

_______ intentó respirar profundamente, pero sentía que todo la oprimia, que las paredes del sótano cada vez estaban más juntas y ella no tenía aire que respirar. - Papá - rogó como último intento antes de escuchar el familiar pitido en sus oídos. - Por favor - se puso de rodillas con la frente pegada a la puerta.
Derek apretaba su mandíbula con fuerza, odiando lo que le estaba haciendo a su hija, pero no podía permitir que ella arruinara todo.

Detrás de la puerta se escuchó algo caer y Ashley miró alarmarda a su madre. Lindsay empujó a su marido haciendo que se apartara. Encendió la luz y quitó el seguro para después abrir la puerta y ver que ______ no estaba tras ella.

Miró más abajo de la escalera donde ______ estaba en el suelo desmayada. Lindsay bajó lo más rápido que pudo, intentando no caerse y llegó hacia ella.

- _______, ________ cariño - dio varias palmadas en las mejillas de su hija. - Derek - miró hacia arriba mientras que su vista era nublada por sus lágrimas.

Derek se apresuró por la escalera y cogió a _______ entre sus brazos. Subió con ella y Ashley se apartó de su camino reprimiendo un sollozo.

Derek dejó a _______ en el sofá y se acercó a ella para ver si aún respiraba, y así era. Ella solo se había desmayado. - Llama al Doctor Cayon. - Ashley asintió, corrió hacia la cocina, cogió el teléfono que allí había y buscó en la lista el numero del Doctor Cayon hasta que lo encontró.

Lindsay subió las escaleras y se dirigió donde su hija se encontraba - ¿Esta respirando? - Derek asintió y ella limpió sus lágrimas sintiendose en parte aliviada.

Justin aparcó una cuadra por detrás de la casa de _______. No le importaba caminar, ya era de noche y podía colarse por su ventana facilmente. Sonrió al ver la ventana de su habitación, la luz era tenue, asi que tendría encendida la lampara de la mesita de noche.

Justin trepó sin hacer mucho ruido por la tubería y rezó para que la ventana estuviese abierta. Cuando llegó arriba miró por la ventana y vio a _______ tendida boca arriba. Viendo que solo estaba ella forzó el seguro y abrió las ventanas para poder entrar.

Ella ni siquiera se giró cuando él entró. Justin frunció su ceño levemente. ¿Y si ella estaba dormida? Justin cerró la ventana resguardandose del frió y se asomó un poco para ver el rostro de _______. Ella tenía sus ojos abiertos.

¿Estaba ella enfadada con él? - ¿Nena? - Justin se acercó a ella y se arrodilló a la altura de su cabeza. Ella ni siquiera lo miró. Justin la observó y vio que tenía su muñeca vendada. - ¿Que te ha pasado? - rozó suavemente la venda y después rozó sus dedos. - Cariño, mírame - puso sus manos en sus mejillas y la obligó a mirarlo.

- Justin - susurró ella,  e hizo un puchero con su labio inferior.

- Estoy aqui, nena - ella elevó sus brazos y lo abrazó sollozando en voz baja. Justin la cogio en peso sin ninguna dificultad y se sentó en la cama apoyandose en el respaldar- Tranquila, respira hondo - frotó su espalda  mientras ella lloraba en su pecho.

Ella intentó que las palabras salieran de su boca con fluidez pero lo único que hizo fue tartamudear - É-el me en-encerró y--Justin se tensó, ¿Derek la encerró? - Aparte d-de ser asmática tambien - respiró hondo- soy cla-claustrobica.

- ¿Donde te encerró? - Justin intentó respirar hondo para calmarse.

- E-en el sótano - ella sorbió su nariz. - Me desmayé y-y caí por las escaleras. - Justin apretó a _______ contra él sintiendo como la sangre hervía por sus venas. ¿Cómo Derek podía hacerle eso a _______? ¿En que estaba pensando?

Miles de maneras de matar a Dereck se cruzaban en su mente, viendo una idea mejor que la anterior.

-Voy a romperle la cara a Derek, maldita sea - escupió. Williams miró hacia arriba encontrandose con la mandíbula apretada de Justin. - ¿Por qué lo hizo? ¿Sabía que habías venido a verme? - ella negó con la cabeza agarrandose a la sudadera de Justin. -¿Entonces? 

-Yo... bueno, él estaba exagerando con algo, así que le dije que no era él quien tenía que estar enfadado, si no yo, que me había mentido. Mamá preguntó de que hablabamos y le pregunté si ella no sabía nada  y... me llevó al sotano. - sonreí de lado.

- ¿Por qué eres tan guerrera, nena? - Justin acarició su pelo. - Sabías que tu padre no se iba a quedar quieto. No quiero que estes mal, no quiero que te pase nada, será mejor que empieces a controlar tus impulsos de hablar.

-Lo se, pero no puedo evitarlo - murmuró ella. 

-¿Te doblaste la muñeca? - ella asintió - ¿Te hiciste algo más?

-Varios hematomas. 

-Nena, te sacaría de aquí y te llevaría a casa ahora mismo, tu padre me volvería a golpear, pero solo quiero que estes bien, lo haré si me lo pides - Justin miró el rostro triste de la chica. 

-Gracias, pero no quiero que se forme más drama - ella escondió su rostro en el pecho de él.

- Me quedaré aquí contigo hasta mañana. 

-¿Y si te ven? - ella levantó su mirada y Justin pudo mirar sus ojos rojos. 

-Correré con las consecuencias - besó su frente. -Duerme ahora, pequeña ______ . Estaré aquí. - Él bajó su rostro y presionó sus labios con los de ella.  ¿Cómo esa pequeña chica podía estar llevandose su corazón con ella?


Lindsey preparó un sadwich para su hija, ya que ella no había bajado a cenar. Llenó un vaso con zumo de naranja y lo puso en una bandeja junto a el plato y una servilleta. Subio con cuidado las escaleras, no quería caer nada. Abrió con su codo el pomo de la puerta y la empujó levemente. La lamparita de mesa aún estaba encendida, _____ estaba dormida, pero no estaba sola. A su lado el chico de la otra noche también dormia. Lindsay miró hacia atrás para comprobar que ella sola veía esa escena. Lindsay dejó la bandeja en el suelo y se acercó a la mesita de noche. Antes de apagar la luz vio que _____ estaba metida bajo sus mantas, y el chico estaba encima de ellas, ella apoyaba la cabeza en su pecho y él la abrazaba con un brazo. 

Sonrió con nostalgia al recordar sus tiempos de adolescente rebelde. Cerró un poco la puerta y abrió el armario de ____ para sacar una manta. Tapó al chico, después apagó la lamparita y salió de allí con la bandeja de nuevo. Cerró la puerta con cuidado y se encontró a Derek subiendo por las escaleras. 

Su pulso se aceleró. - Voy a hablar con _____ - dijo pasando una mano por su pelo.

-Será mejor que lo dejes para mañana, cariño. Ella está dormida ahora. Cuando ella se encuentre preparada bajará. - Viendo que Derek no bajaba ella inventó una excusa. - ¿Te parece si vemos una película? Con todo esto hace tiempo que no pasamos un rato juntos - Derek la miró y asintió.

-Deja que coja la bandeja - se la quitó de las manos y bajó. Lindsay respiró tranquila y después de echarle un último vistazo a la puerta cerrada de su hija bajó para encontrarse con su marido.

Twitter: @desirealba #BREATHE

jueves, 17 de abril de 2014

Capitulo 21






"Nos odiamos, yo lo odio por lo que nos hizo y él me odia por acercarme a tí y llenarte la cabeza de mentiras. Tienes que vivir con eso, no voy a dejarte ir"


Justin apareció por la ventana y me relajé. Le sonreí y él me sonrió de vuelta. Cerré el portatil y me levanté de la cama. Justin cerró la ventana y cogió mis mejillas para después besarme. Sonreí en su beso.

- No se por qué estás tan feliz, yo tengo ganas de golpear a tu padre - habló en voz baja y me colgué de su cuello.

- Estas aquí - Justin puso sus manos en mis caderas.

- Estoy practicamente en la boca del lobo  - murmuró.

- ¿Asustado?

- ¿De Derek? - bufó - Claro que no - me separé de él y cerré el seguro para evitar visitas innecesarias.

- Aun no puedo creer que él hiciera eso - negué con la cabeza.

- ¿Sabes? No hablemos de eso. - se tumbó en mi cama.

- ¿Como quieres que no hable de eso? - me acerqué a él y le quité los zapatos.

- Eh, ¿Por que me los quitas?

- No quiero que ensucies la cama.

- Si mis zapatos estan lim-- golpes en la puerta nos sobresaltaron.

- Abre la puerta, ________. Se que él está ahí, puedo escucharlo.- Miré a Justin alarmada y preocupada. Él se levantó de la cama y se puso los zapatos.

- ¿Donde vas? ¿Que vas a hacer? - dije cuando vi que se dirigía a la puerta. Mi respiración se quedó atrapada en mi garganta cuando vi que Justin quitaba el seguro y abría la puerta.

Un segundo, dos segundos. Un puño procedente de mi padre voló hacia la cara de Justin y este retrocedió hacia atrás. - No vuelvas a acercarte a mi hija -  Rodeé la cama y me quedé quieta cuando Justin avanzó y golpeó a mi padre.

- Mamá, mamá - escuché la voz de Ashley.

Papá volvió a golpear a Justin. - Derek, para - mamá lo cogió del brazo pero él se deshizo de su agarre.
Justin se puso derecho y papá volvió a darle, fui a ponerme delante de Justin pero papá empujó a Justin y este cayó, dandose con mi mesilla de noche. Vi a Harry aparecer y agarrar a papá.

Corrí hacia Justin. - Justin - toqué su rostro. - Justin - palmeé sus mejillas. Me acerqué a su rostro y vi que estaba respirando. - ¡¿Que has hecho?! - le grité a mi padre.

- Él se merece algo peor - escupió.

- ¡Él no ha hecho nada!

- ¡Te ha llenado la cabeza de mentiras!

- ¿¡Por qué iba a hacerlo?! - lágrimas empezaron a caer por mis mejillas y las limpié con la parte trasera de mi mano. - Justin - lo sacudí y él abrió un poco sus ojos.

- Podrías haberlo matado - escuché decir a mamá. - ¿Que te está pasando?

- ¿Cómo esta? - preguntó Ashley acercandose.

Justin gimió en protesta y tocó su cabeza. - Creo que me saldrá un chichón después de esto - sonreí y negué con la cabeza.

- ¿Puedes sentarte?

- Creo que si - Ashley y yo lo ayudamos a sentarse.

- ¿Como ha entrado? - dijo mamá entrando en la habitación y miró hacia la ventana - Creo que tenemos que hacer algo con esa ventana. - ¿Cómo estas? - esta vez mi madre se dirigió a Justin.

- Mejor, creo que ya puedo levantarme - lo ayudamos a levantarse y él se tambaleó. Pasó su brazo por mis hombros y lo sujeté.

- Lo llevaré a casa - miré a mamá y ella asintió.

- Cogeré un par de hielos para que se los ponga en la cabeza.

- ¿Y papá? - le pregunté a Ashley.

- Harry está abajo con él. No deberías meterte con un militar, Justin.

- Recuerdamelo la próxima vez - murmuró.

- Intenta que papá no nos vea salir, no me gustaría otro espectaculo - Ashley asintió y bajó.- Lo siento - lo abracé.

- ¿Por que te estas disculpando? No has hecho nada.

- Me he asustado, cuando te vi caer... - Justin besó mi coronilla.

- Estoy bien, ahora solo tengo dolor de cabeza.

- Fuiste estúpido al abrir la puerta.

- Lo se, ya sabes que soy propenso a la estupidez - sonreí.

- Lo se.



Conducí el coche de Justin hasta su casa mientras que mi hermana nos seguia con el suyo. Justin sujetaba un paño con varios hielos en el en la parte de atrás de su cabeza.

¿Debería dejarlo? Por una parte, si el estaba en el mundo de la delincuencia no me convenia, por otra parte, la forma en la que él me hacia sentir era tan increible que olvidaba todo lo demás

- Tienes que dejar de arriesgar tu cara, Justin, al final Steph va a tener razón. - Él me miró y sonrió.
Miré de nuevo hacia el frente y seguí conduciendo. - Creo que después de esto mi padre pondrá rejas en mi ventana y me sacará a pasear con una cuerda.

- Él no puede evitar que te vea, no me importa cuantas veces me golpee.

Negue con la cabeza - No quiero eso.

- Nos odiamos, yo lo odio por lo que nos hizo y él me odia por acercarme a tí y llenarte la cabeza de mentiras. Tienes que vivir con eso, no voy a dejarte ir - lo miré de reojo y suspiré.

Aparqué en un sitio libre y Ashley se puso en doble fila. Me bajé del coche y después de cerrarlo le di las llaves a Justin.

- ¿Cuando volveremos a vernos? - le pregunté.

- Intentaré que sea lo antes posible - cogió mi mano y entrelazó nuestros dedos. Tiró de mi suavemente y me besó. - Te veo pronto. Ten cuidado.

- Tu también - Justin sonrió y lo vi entrar en el edificio.

Subí en el siento del copiloto y Ashley me miró. - Os teneis que gustar mucho para poner en juego a papá - la miré y suspiré. - Aunque no entiendo porque papá está tan enfadado, sobre todo cuando dijo que Justin te estaba llenando la cabeza de mentiras.

- No lo se - mentí - Parece que papá conoce a Justin de antes, y ellos no se llevan muy bien.

- ¿Justin te ha contado algo sobre eso? - negué con mi cabeza.

- Deberias hablar con papá sobre eso.

- Como si fuera a escucharme - murmuré. Aunque tendría que hacerlo.

- Es como Romeo y Julieta, ¿Verdad?

- No, su madre no nos impide que estemos juntos - ¿O si? La verdad es que no sabia si Pattie sabia de quien era hija.

- Bueno, pues como Edward y Bella. La familia de Edward está encantada con Bella y el padre de esta no quiere que esté con Edward.

- Yo creo que somos más como Justin Bieber y ______ Williams. ¿Que opinas?

- Opino que debería escribir un libro sobre vuestra historia y convertirlo en un best-seller. - sonreí y negué con la cabeza ante las ocurrencias de Ashley.

Entre en casa y Ashley subió a su habitación. Me asomé al salón y lo vi sentado en su sillón con un vaso de cristal en sus manos, que seguramente contenía whisky.

Tomé una respiración profunda y entré en el salón, haciendo que él levantara la mirada para mirarme.
- Te dije que no te acercaras a él y lo veo en mi casa - negó con la cabeza sin poder creerse lo que habia dicho.

- No se por que te molesta que me vea con él.

- No te conviene, ¿Por qué no te buscas un chico de tu universidad? Seguro que tiene más futuro que él.

- A mi me gusta él, y quiero saber de que lo conoces. - me senté en el sofá más alejado de él.

Mi padre dio un sorbo de su whisky y se llevó su tiempo en contestarme. - El padre de Justin, Jeremy Bieber era mi amigo. Era tambien militar y él fue a una misión en Afganistan. No regresó. 
Ayudé a su esposa, Pattie, con algunas cosas, y a Justin.

- ¿Y...? - lo animé a que siguiera. Quería la verdad y no sabía si me la estaba contando.

- Y descubrí que Jeremy traficaba con dinero negro - suspiró. - Tuve que devolver todo ese dinero, no podía ignorar todo lo que él habia estado haciendo. Así que dejé a Pattie en una situación dificil, jamás quise hacerles eso, pero era mi deber. Nunca le haría daño a los Bieber. El hecho de que no quiero que veas a Justin es porque él me culpa de todo lo que pasó, y no quiero que te haga daño.

Si antes estaba confusa, ahora lo estaba más. Me levanté y después de mirarlo sin entender todo lo que me había dicho subí a mi habitación murmurando antes un "Buenas noches". Ya no sabía a quien creer, no sabía a que aferrarme y estaba empezando a marearme.

Por una parte la versión de mi padre tenía más fundamento que la de Justin. Mi padre no era malo, es decir, el no podría haber engañado a Pattie ¿No?

Por la otra parte, creía la versión de Justin porque mi padre nos había dejado por otra familia, y habia regresado. Y bueno... ¿Por que iba a mentirme Justin de nuevo?


Esa noche apenas había dormido. Mi mente no dejaba de dar vueltas alrededor de lo mismo.
Me levanté por la mañana como si hubiera corrido toda la noche. Me dolía todo el cuerpo debido a que no había descansado bien y mi cabeza iba a explotar.

Me puse mis zapatillas y arrastré mis pies hasta la puerta de la habitación. Abrí y al salir pise algo. Levanté mi pie y me di cuenta de que había pisado mi móvil.

Me agaché y después de comprobar que seguía funcionando bajé a la cocina.- Buenos días - dijo mamá echando café en una taza.

- Buenos días - murmuré.

- Que mala cara, ¿Quieres café? - dijo sacando otra taza.

- Si - mamá me echó un café y me lo puso delante.

- ¿No has dormido bien? - ella se sentó frente a mi y removió su café cuando echó el azucar.

- No - eché dos cucharadas de azucar y removí.

- Cariño - miré extrañada a mi madre y ella suspiró - Se que no he sido la mejor madre del mundo. Cuando tenias ocho años pasó algo y... no se por qué te culpé de eso, a partir de ahí yo... No me he portado bien contigo, y lo siento. - alcé una ceja - Se que nunca vas a perdonarme todo lo que te hice y lo entiendo, solo queria que supieras que estoy arrepentida.

- Esta bien - bebí de mi taza. Ella suspiró y miró hacia abajo. ¿Que se supone que esperaba? No iba a perdonarla, ella no se lo merecía, la quería, porque a pesar de todo,era mi madre, pero no iba a salir de mi boca un te quiero hacia ella.

- Y... hablé con papá ayer - volví a dirigir mi vista hacia ella. - Conseguí que te devolviera el teléfono, pero sigues castigada sin ver a ese chico. Que si no tuviera toda su cara magullada sería muy guapo.

- Lo es así tambien - sonreí a medias mirando mi café.

- Si, creo que tienes razón. ¿Has ido a comprar los regalos para navidad?

- No, aun no.

- Quedan tres días - ella se levantó y sacó una pastilla y me llenó un vaso de agua. - Tomatela, vistete y vamos al centro comercial.

- No tengo animos ahora - murmuré.

- Salir conseguirá que te despejes - ella me sonrió y salió de la cocina. Bueno, así podría mirarle un regalo a Justin.




- ¿Vais a ir de compras? - me preguntó mi hermana cuando vio maquillandome en el baño.

- Si.

- Yo tambien quiero, tardo cinco minutos. - cerró la puerta del baño, abrió el grifo poniendo el agua caliente y empezó a desvestirse.

- Eres una exhibicionista - dije poniendome rimel.

- Solo por ti - me guiñó un ojo mientras entraba en la bañera.

- ¿Tu tambien te has vuelto buena conmigo como mamá? - eché pasta de dientes en mi cepillo.

- Bueno, admito que he sido una zorra contigo, solo porque tenía celos de ti. - miré a la cortina cerrada con cara de idiota.

- ¿Celos de mi? - dije con la boca llena de pasta.

- Siempre has sido la favorita de papá, y siempre te daba todo. - me miré en el espejo sin poder creerme lo que estaba escuchando.


Twitter: @desirealba #BREATHE

martes, 8 de abril de 2014

Capitulo 20







" No me alejaré de tí, Williams, y menos ahora. "


Escuché a alguien hablar dentro. "Alejate de ella, no hay más avisos" Justin jadeó de dolor de nuevo y escuché pasos acercarse a la puerta. Subí al piso de arriba para que ellos no me vieran.

Asomé mi cabeza y los vi salir. Cuando los escuché bajando la escalera bajè y vi que la puerta estaba encajada. La empujé levemente y entré. Lamì mis labios secos y me quedé parada cuando por el rabillo del ojo vi una pistola en mi sien.

Respiré un poco más aliviada cuando Justin bajó el arma. Lo miré un poco asustada. - Lo siento - se disculpó. - No sabía quien era.

- ¿Apuntas con un arma a las personas que entran en tu casa? - él me esquivó.

- Si a las que entran sin llamar - cerró la puerta y me miró. Vi golpes recientes en su rostro.

- ¿Estas bien? - me acerqué a él y levanté mi mano para tocar su rostro, pero no lo hice. - He visto que dos hombres han estado aqui... - él me esquivó y puso bien una silla que estaba caida. - ¿Que querían?

- Alguien quiere que me aleje de ti, pequeña pingüino, no es como si no lo estuvieras haciendo ya tu misma.

- Sabes por qué lo hice - él se giró después de poner los cojines sobre el sofá.

- ¿A que has venido?

- Creo que se a lo que te referías ayer - mordí todo mi labio inferior. Justin se cruzó de brazos. - Yo... bueno, dado lo que me dijiste ayer, mi padre fue quien os arruinó. Mmmm... yo se lo pregunté hoy, no directamente, creo, pero él me dijo que me alejara de ti y... de todos modos aunque - Justin avanzó hacia mí y me cogió de mis mejillas juntando sus labios con los mios. Se separó - el haya hecho eso - volvió a juntar nuestros labios. Lo separé - No tenias que haberme - volvió a unir sus labios en otro casto beso - robado - terminé - me asustate - susurré.

- Lo siento, no pensé que te convertirías en alguien importante para mi - ¿Era importante para el?

- Tengo otra pregunta - dije cuando él volvió a acercarse a mi y rozó su nariz con la mia.

- ¿Que pregunta Williams? - depositó un beso suave en mis labios.

- ¿De que plan hablabais? - Justin abrió sus ojos y me miró.

- Sabes como quitar el romanticismo - dijo mientras se separaba de mì.

- Lo siento. ¿Vas a contestarme?

- No hay ningún plan, Williams. Solo era entrar en tu casa, ni siquiera sabía que eras la hija de ese - se encogió de hombros.

- Esta bien - suspiré - Será mejor que cures tu ceja - dije mirando la sangre seca en ella.

- Eso está hecho. ¿Quieres ayudarme? - el sonrió y me quité mi abrigo dejandolo en el sofá.

Lo seguí hasta el cuarto de baño y lo vi sacar el botiquín. - ¿Quieres hacerlo tu? - me miró.

- No quiero hacerte daño. - me apoyé en el marco de la puerta.

- No lo harás - Justin puso el botiquín a un lado y eché un poco de agua oxigenada en él. Abrió las piernas y me acerqué a él. Miró hacia arriba y pasé el algodón por su ceja. Él siseó de dolor.

- ¿Mi padre es quien hizo eso? - pregunté.

- Ya lo sabes.

- Necesito escucharlo - dejé que mis manos cayeran a mis costados.

- Si - bueno, eso ya lo sabía. Él no iba a mentirme.

- ¿Robaste en mi casa por lo que te hizo mi padre?

- Si, necesitaba cobrar algo del dinero que nos había quitado. Cuando me diste tu dirección y lo vi allí, esperandote en la puerta - negó con la cabeza.

- No quería que te enterases de esa manera.

- Nunca me lo hubieras dicho.

- No.  - lamí mis labios y suspiré. Me agaché para coger una tirita y se la puse, tirando los restos a la papelera.

- Bien, tengo que irme - salí del cuarto de baño.

- ¿Que? No, espera - Justin me siguió. - Quedate. - él agarró mi mano. No me giré - Nunca le he pedido a nadie que se quede, y me confunde que contigo sea diferente. Cuando te digo que eres importante para mi, es que lo eres. - me giré y lo miré.

- No creo que...

- ¿Escuchas eso? - Justin había entrelazado nuestros dedos.

Agudicé mi oido para ver si escuchaba algo. Lo único que escuchaba era el viento dar en las ventanas. - ¿Que tengo que escuchar?

- La música que suena.

Fruncí el ceño - No escucho nada.

- El amor es como una canción cuando llega a tu corazón. La escucho cada vez que estoy contigo.

Abrí la boca para decir algo pero la cerré. ¿Me estaba diciendo que me quería?

- Ni siquiera se por qué dije eso - soltó mi mano - No se que me pasa - rascó su nuca incómoda.

- No... Eso está bien, es decir, eres tierno.

- No quiero ser tierno - fue a mirar por la ventana. - Y, creo que no vas a poder irte - me acerqué a él y miré por la ventana. Practicamente era una tormenta de nieve.

- Está bien - suspiré.

- ¿No quieres estar conmigo? - mi respiración hacia que los cristales se empañaran.

- No es eso - me alejé de la ventana. - No me parece seguro estar aquí - miré la puerta de su casa - Creo que deberías hacer algo con esa cerradura.

- Si, pero se supone que tu tendrías que decir que te sientes segura en mis brazos. - me giré y miré a Justin para después sonreir.

- Esto no es un libro. Pero si me sentía segura antes.

- Puedo volver a hacer que eso suceda - avanzó hacia mi y puso sus manos en mis caderas.

La puerta se abrió y me sobresalté girandome. Justin me puso detrás de él en un acto defensivo y me asomé por su izquierda para ver a Steph frotandose las manos. - Vaya, hola - sonrió, y no se por qué me aferré más a él.

- Me has asustado - dijo Justin. ¿Habría notado mi agarre sobre él?

- ¿Que ha pasado?

- Han estado aquí.

- Los.... - Steph se quitó su abrigo.

- No, ellos no. No conocía a esos hombres.

- ¿Te han pegado de nuevo? - dejó el abrigo de nuevo mientras reía - ¿Que querían?

- Que me alejara de ella - los ojos de Steph se fijaron en mi.

- Parece que él se enteró de que os estais viendo, ella al final traerá problemas. Romperan tu cara más veces en menos de una semana. Y puedes decirle que no muerdo. - me solté de la sudadera de Justin.

Este me miró mientras que Steph  desaparecía por el pasillo y escuchamos una puerta cerrarse. - Veo pánico en tus ojos - Justin puso sus dedos en mi mentón.

- Lo siento - me deshice de su agarre y me senté en el borde del sofá.

- No tienes que disculparte, yo fui el culpable del miedo en tus ojos.

- ¿Vemos la televisión? - dije cambiado de tema. Él suspiró y se sentó a mi lado, pero sin tocarme. Encendió la televisión y cambió de canal hasta que lo dejó en una película de navidad.

Ni siquiera estaba prestando atención a la película. Sentía su cercanía y tambien sentía el silencio incómodo que nos inundaba.

Lo miré y él me miró. No despegué mi mirada de él. Agarré su sudadera y tiré de él hacia mí besandolo.
Justin no respondió a mi beso al principio pero despues una mano se puso en mi nuca y la otra en mi cintura tirandome hacia él.

Me puse a horcajadas encima de él. Pasé mis manos por su nuca mientras él las ponía en mi cintura.
- Oh vamos, chicos, ¿En serio? - escuché la voz de Steph y me separé de Justin. Steph se sentó en el sofà y puso sus pies en la pequeña mesita.

Me agarré a Justin cuando este se levantó conmigo en brazos y rodeé su cintura con mis piernas.
- ¡Si quereis hacer un trío solo teneis que avisarme! - dijo Steph antes de que nos metieramos en la habitación.

Justin cerró la puerta con el pie y volvió a besarme. - ¿Esto significa que te quedas? - susurró. Mordí mi labio y asentí. Justin me abrazó y rodeé su cuello con mis brazos.





Justin me acompañó a mi coche. Había pasado todo el día con él, así que ya era hora de volver a casa.
- Avisame cuando llegues - abrió la puerta.

- Esta bien - me puse de puntillas y le di un casto beso. - Adios

- Adios, pequeña pingüino - sonreí y me monté en el coche -  Ten cuidado.

- Lo tendré - Justin cerró mi puerta y arranqué. Miré a Justin por el espejo retrovisor que se metio en el edificio cuando estaba más alejada.

Habiamos visto una película, hablado de nuestros sueños y habiamos jugado con Steph a un juego de mesa. Justin ganó y lo celebró bailando como Michael Jackson.

Tuve cuidado en la carretera y me concentré en el camino a casa.

Entré en casa y me quité la nieve que había caido en mi pelo.

- Por fin has llegado - papá apareció de la cocina.

- Si, estaba nevando mucho - me dirigí a las escaleras. Ni siquiera podía mirarlo de la misma manera en la que lo hacía antes.

- Se que has estado en casa de él - dejé de subir escaleras y me giré. - ¿Desde cuando me desobedeces? Tú no eras así.

- Han cambiado las cosas desde que te fuiste - él hizo una mueca de dolor.

- Se que no vas a perdonarme que me fuera. Pero sigo siendo tu padre y tienes que obedecerme. Estás castigada sin salir.

- ¿Me vas a dejar sin salir en vacaciones de navidad?

- Si, no quiero que vuelvas a verlo.

- Sabes que no funcionará - él paró antes de entrar en el salòn.

- Haré que funcione.

- ¿Golpeandolo? - pero él no me contestò. Suspiré y subí a mi habitación.

Cerré la puerta y me tiré en la cama con el movil en mis manos.

« Ya he llegado » le envié un mensaje.

Justin no tardó en llamarme. - ¿Tenias el móvil en la mano?

Él rio - Estaba esperando tu llamada. He pensado que mañana podríamos ir--

- Me han castigado - le informé.

- ¿Por qué? No es muy tarde.

- Mi padre sabía que estaba contigo, el quiere que deje de verte, y que te alejes de mí.

- No me alejaré de tí, Williams, y menos ahora.

- Tengo miedo de que te puedan hacer algo - miré hacia el techo

- Estaré bien. ¿Estás preocupada por mi? - su voz sonó interesante.

- Claro que si - reí y la puerta de mi habitación se abrió y mi dejando ver a mi padre. - ¿Que paso con lo de llamar a la puerta? - me incorporé.

- El móvil - tendió su mano.

- ¿Que?

- Que tambien estás castigada sin móvil.

- Ya lo has oido, ya hablamos - dije molesta y colgué. Le di el móvil. - No lo veo justo, no he hecho nada. ¿ Tambien vas a poner barrotes en mi ventana?

- Lo pensaré - y salió de mi habitación.

Ni siquiera bajé a cenar esa noche. Eché mi pelo hacia un lado mientras editaba la luminosidad y el tono de las fotos que había sacado. Hacía tiempo que no tomaba un tiempo para la fotografía, tendría que hacerlo cuando me levantara el castigo.

Miré como había quedado una foto que Robert nos sacó a Jane y a mi. Le había enviado un mensaje a facebook diciendole que estaba castigada, igual a Robert.

Guardé la foto y me sobresalté al escuchar un ruido proveniente de la ventana. Me giré asustada y la ventana se abrió.


Twitter: @desirealba  /  desirefanfic #BREATHE