Breathe

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martes, 8 de abril de 2014

Capitulo 20







" No me alejaré de tí, Williams, y menos ahora. "


Escuché a alguien hablar dentro. "Alejate de ella, no hay más avisos" Justin jadeó de dolor de nuevo y escuché pasos acercarse a la puerta. Subí al piso de arriba para que ellos no me vieran.

Asomé mi cabeza y los vi salir. Cuando los escuché bajando la escalera bajè y vi que la puerta estaba encajada. La empujé levemente y entré. Lamì mis labios secos y me quedé parada cuando por el rabillo del ojo vi una pistola en mi sien.

Respiré un poco más aliviada cuando Justin bajó el arma. Lo miré un poco asustada. - Lo siento - se disculpó. - No sabía quien era.

- ¿Apuntas con un arma a las personas que entran en tu casa? - él me esquivó.

- Si a las que entran sin llamar - cerró la puerta y me miró. Vi golpes recientes en su rostro.

- ¿Estas bien? - me acerqué a él y levanté mi mano para tocar su rostro, pero no lo hice. - He visto que dos hombres han estado aqui... - él me esquivó y puso bien una silla que estaba caida. - ¿Que querían?

- Alguien quiere que me aleje de ti, pequeña pingüino, no es como si no lo estuvieras haciendo ya tu misma.

- Sabes por qué lo hice - él se giró después de poner los cojines sobre el sofá.

- ¿A que has venido?

- Creo que se a lo que te referías ayer - mordí todo mi labio inferior. Justin se cruzó de brazos. - Yo... bueno, dado lo que me dijiste ayer, mi padre fue quien os arruinó. Mmmm... yo se lo pregunté hoy, no directamente, creo, pero él me dijo que me alejara de ti y... de todos modos aunque - Justin avanzó hacia mí y me cogió de mis mejillas juntando sus labios con los mios. Se separó - el haya hecho eso - volvió a juntar nuestros labios. Lo separé - No tenias que haberme - volvió a unir sus labios en otro casto beso - robado - terminé - me asustate - susurré.

- Lo siento, no pensé que te convertirías en alguien importante para mi - ¿Era importante para el?

- Tengo otra pregunta - dije cuando él volvió a acercarse a mi y rozó su nariz con la mia.

- ¿Que pregunta Williams? - depositó un beso suave en mis labios.

- ¿De que plan hablabais? - Justin abrió sus ojos y me miró.

- Sabes como quitar el romanticismo - dijo mientras se separaba de mì.

- Lo siento. ¿Vas a contestarme?

- No hay ningún plan, Williams. Solo era entrar en tu casa, ni siquiera sabía que eras la hija de ese - se encogió de hombros.

- Esta bien - suspiré - Será mejor que cures tu ceja - dije mirando la sangre seca en ella.

- Eso está hecho. ¿Quieres ayudarme? - el sonrió y me quité mi abrigo dejandolo en el sofá.

Lo seguí hasta el cuarto de baño y lo vi sacar el botiquín. - ¿Quieres hacerlo tu? - me miró.

- No quiero hacerte daño. - me apoyé en el marco de la puerta.

- No lo harás - Justin puso el botiquín a un lado y eché un poco de agua oxigenada en él. Abrió las piernas y me acerqué a él. Miró hacia arriba y pasé el algodón por su ceja. Él siseó de dolor.

- ¿Mi padre es quien hizo eso? - pregunté.

- Ya lo sabes.

- Necesito escucharlo - dejé que mis manos cayeran a mis costados.

- Si - bueno, eso ya lo sabía. Él no iba a mentirme.

- ¿Robaste en mi casa por lo que te hizo mi padre?

- Si, necesitaba cobrar algo del dinero que nos había quitado. Cuando me diste tu dirección y lo vi allí, esperandote en la puerta - negó con la cabeza.

- No quería que te enterases de esa manera.

- Nunca me lo hubieras dicho.

- No.  - lamí mis labios y suspiré. Me agaché para coger una tirita y se la puse, tirando los restos a la papelera.

- Bien, tengo que irme - salí del cuarto de baño.

- ¿Que? No, espera - Justin me siguió. - Quedate. - él agarró mi mano. No me giré - Nunca le he pedido a nadie que se quede, y me confunde que contigo sea diferente. Cuando te digo que eres importante para mi, es que lo eres. - me giré y lo miré.

- No creo que...

- ¿Escuchas eso? - Justin había entrelazado nuestros dedos.

Agudicé mi oido para ver si escuchaba algo. Lo único que escuchaba era el viento dar en las ventanas. - ¿Que tengo que escuchar?

- La música que suena.

Fruncí el ceño - No escucho nada.

- El amor es como una canción cuando llega a tu corazón. La escucho cada vez que estoy contigo.

Abrí la boca para decir algo pero la cerré. ¿Me estaba diciendo que me quería?

- Ni siquiera se por qué dije eso - soltó mi mano - No se que me pasa - rascó su nuca incómoda.

- No... Eso está bien, es decir, eres tierno.

- No quiero ser tierno - fue a mirar por la ventana. - Y, creo que no vas a poder irte - me acerqué a él y miré por la ventana. Practicamente era una tormenta de nieve.

- Está bien - suspiré.

- ¿No quieres estar conmigo? - mi respiración hacia que los cristales se empañaran.

- No es eso - me alejé de la ventana. - No me parece seguro estar aquí - miré la puerta de su casa - Creo que deberías hacer algo con esa cerradura.

- Si, pero se supone que tu tendrías que decir que te sientes segura en mis brazos. - me giré y miré a Justin para después sonreir.

- Esto no es un libro. Pero si me sentía segura antes.

- Puedo volver a hacer que eso suceda - avanzó hacia mi y puso sus manos en mis caderas.

La puerta se abrió y me sobresalté girandome. Justin me puso detrás de él en un acto defensivo y me asomé por su izquierda para ver a Steph frotandose las manos. - Vaya, hola - sonrió, y no se por qué me aferré más a él.

- Me has asustado - dijo Justin. ¿Habría notado mi agarre sobre él?

- ¿Que ha pasado?

- Han estado aquí.

- Los.... - Steph se quitó su abrigo.

- No, ellos no. No conocía a esos hombres.

- ¿Te han pegado de nuevo? - dejó el abrigo de nuevo mientras reía - ¿Que querían?

- Que me alejara de ella - los ojos de Steph se fijaron en mi.

- Parece que él se enteró de que os estais viendo, ella al final traerá problemas. Romperan tu cara más veces en menos de una semana. Y puedes decirle que no muerdo. - me solté de la sudadera de Justin.

Este me miró mientras que Steph  desaparecía por el pasillo y escuchamos una puerta cerrarse. - Veo pánico en tus ojos - Justin puso sus dedos en mi mentón.

- Lo siento - me deshice de su agarre y me senté en el borde del sofá.

- No tienes que disculparte, yo fui el culpable del miedo en tus ojos.

- ¿Vemos la televisión? - dije cambiado de tema. Él suspiró y se sentó a mi lado, pero sin tocarme. Encendió la televisión y cambió de canal hasta que lo dejó en una película de navidad.

Ni siquiera estaba prestando atención a la película. Sentía su cercanía y tambien sentía el silencio incómodo que nos inundaba.

Lo miré y él me miró. No despegué mi mirada de él. Agarré su sudadera y tiré de él hacia mí besandolo.
Justin no respondió a mi beso al principio pero despues una mano se puso en mi nuca y la otra en mi cintura tirandome hacia él.

Me puse a horcajadas encima de él. Pasé mis manos por su nuca mientras él las ponía en mi cintura.
- Oh vamos, chicos, ¿En serio? - escuché la voz de Steph y me separé de Justin. Steph se sentó en el sofà y puso sus pies en la pequeña mesita.

Me agarré a Justin cuando este se levantó conmigo en brazos y rodeé su cintura con mis piernas.
- ¡Si quereis hacer un trío solo teneis que avisarme! - dijo Steph antes de que nos metieramos en la habitación.

Justin cerró la puerta con el pie y volvió a besarme. - ¿Esto significa que te quedas? - susurró. Mordí mi labio y asentí. Justin me abrazó y rodeé su cuello con mis brazos.





Justin me acompañó a mi coche. Había pasado todo el día con él, así que ya era hora de volver a casa.
- Avisame cuando llegues - abrió la puerta.

- Esta bien - me puse de puntillas y le di un casto beso. - Adios

- Adios, pequeña pingüino - sonreí y me monté en el coche -  Ten cuidado.

- Lo tendré - Justin cerró mi puerta y arranqué. Miré a Justin por el espejo retrovisor que se metio en el edificio cuando estaba más alejada.

Habiamos visto una película, hablado de nuestros sueños y habiamos jugado con Steph a un juego de mesa. Justin ganó y lo celebró bailando como Michael Jackson.

Tuve cuidado en la carretera y me concentré en el camino a casa.

Entré en casa y me quité la nieve que había caido en mi pelo.

- Por fin has llegado - papá apareció de la cocina.

- Si, estaba nevando mucho - me dirigí a las escaleras. Ni siquiera podía mirarlo de la misma manera en la que lo hacía antes.

- Se que has estado en casa de él - dejé de subir escaleras y me giré. - ¿Desde cuando me desobedeces? Tú no eras así.

- Han cambiado las cosas desde que te fuiste - él hizo una mueca de dolor.

- Se que no vas a perdonarme que me fuera. Pero sigo siendo tu padre y tienes que obedecerme. Estás castigada sin salir.

- ¿Me vas a dejar sin salir en vacaciones de navidad?

- Si, no quiero que vuelvas a verlo.

- Sabes que no funcionará - él paró antes de entrar en el salòn.

- Haré que funcione.

- ¿Golpeandolo? - pero él no me contestò. Suspiré y subí a mi habitación.

Cerré la puerta y me tiré en la cama con el movil en mis manos.

« Ya he llegado » le envié un mensaje.

Justin no tardó en llamarme. - ¿Tenias el móvil en la mano?

Él rio - Estaba esperando tu llamada. He pensado que mañana podríamos ir--

- Me han castigado - le informé.

- ¿Por qué? No es muy tarde.

- Mi padre sabía que estaba contigo, el quiere que deje de verte, y que te alejes de mí.

- No me alejaré de tí, Williams, y menos ahora.

- Tengo miedo de que te puedan hacer algo - miré hacia el techo

- Estaré bien. ¿Estás preocupada por mi? - su voz sonó interesante.

- Claro que si - reí y la puerta de mi habitación se abrió y mi dejando ver a mi padre. - ¿Que paso con lo de llamar a la puerta? - me incorporé.

- El móvil - tendió su mano.

- ¿Que?

- Que tambien estás castigada sin móvil.

- Ya lo has oido, ya hablamos - dije molesta y colgué. Le di el móvil. - No lo veo justo, no he hecho nada. ¿ Tambien vas a poner barrotes en mi ventana?

- Lo pensaré - y salió de mi habitación.

Ni siquiera bajé a cenar esa noche. Eché mi pelo hacia un lado mientras editaba la luminosidad y el tono de las fotos que había sacado. Hacía tiempo que no tomaba un tiempo para la fotografía, tendría que hacerlo cuando me levantara el castigo.

Miré como había quedado una foto que Robert nos sacó a Jane y a mi. Le había enviado un mensaje a facebook diciendole que estaba castigada, igual a Robert.

Guardé la foto y me sobresalté al escuchar un ruido proveniente de la ventana. Me giré asustada y la ventana se abrió.


Twitter: @desirealba  /  desirefanfic #BREATHE

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