Capitulo 26

"Alejate de O'brein, Williams."

Volví a casa de los abuelos después de dejar a _______ en la suya.

- Ya estoy aqui - Cerré la puerta y colgué mi abrigo en la percha que había detrás de la puerta.
Entré en el salón y vi al abuelo viendo la televisión. - Hola, ¿Como lo has pasado?

- Bien, ¿Y mamá y la abuela?

- Están en la planta de arriba.

Subí los escalones de dos en dos silbando una alegre melodía. Ellas estaban en la habitación de la abuela mirando ropa y se callaron cuando entré.

- ¿Cómo estan mis dos chicas preferidas? - abracé a la abuela por sus hombros y besé su mejilla.

Mamá frunció el ceño y puso los brazos en jarra. - ¿Se puede saber donde estabas?

- Estaba en casa. - solté a la abuela.

- ¿Que hacías allí?

- Tenía compañía - me encogí de hombros y vi como mi madre tensaba la mandíbula.

- No vas a dejarla, ¿Verdad?

- La verdad es que no tenía pensamiento de hacerlo. - ella salió de la habitación con paso decidido. - Eh, mamá - la cogí de su brazo. - No tienes por qué ponerte asì.

- Justin - ella suspiró - No quiero que su familia te haga daño, no quiero que Derek vuelva a hacertelo. - abracé a mamá.

- Estaré bien, como siempre lo he estado - besé su coronilla.

- ¿Y ese disparo, Justin? Si Derek no fue, ¿Quien fue? - mamá se separó de mí y me miró preocupada. - ¿En que andas metido, Justin? - la miré sin saber que decirle.

- No tienes nada de lo que preocuparte. - besé su frente y bajé las escaleras.

- ¿Como que no tengo de que preocuparme? ¡Eres mi hijo! ¡Te han disparado! - ella me siguió.

- Mamá, nada me ha pasado, seguramente es alguien que no quiere que gane mi próximo combate - Ella me miró.Sus ojos azules grisaceos no dejaron los mios por lo que parecieron horas.

- Me prometiste que ibas a dejarlo - dijo dolida.

- Mamá, no puedo dejarlo, verdaderamente gano mucho dinero con eso.

- ¿¡Es que no puedes conseguir dinero honradamente?! - ella desesperó y empezó a caminar de un lado a otro.

- Mamá, trabajo en el taller, creo que lo has olvidado.

- ¡No lo he olvidado! - gruñó furiosa. - No me obedeces en nada, estoy cansada de esto.

- Es mi vida, mamá. Si quiero salir con Williams, voy a hacerlo y si quiero participar en peleas ilegales voy a hacerlo. Mi vida, mis decisiones y asumiré las consecuencias de lo que me pase. - ella me miró una última vez antes de dirigirse a la cocina murmurando un "Haz lo que te de la gana".

Bufé y salì de casa enfadado. Sabía que ella se preocupaba por mi, pero ¿Por qué no lo podía entender?
Me monté en mi coche y le di un golpe al volante. Conducí a casa de Michael, donde seguramente estaría Rachel.

Bajé del coche y me encendí un cigarrillo mientras caminaba a su edificio.

- Joven, no se puede fumar dentro del edificio - me dijo una señora mayor. La ignoré y subí hasta la tercera planta por las escaleras. Cuando llegué tiré el cigarro en la tierra de una planta.

Llamé a la puerta y no tardaron en abrirme. Vi los grandes y grises ojos de Rachel. Su pelo recogido en un moño desordenado, una sudadera mia y unas leggins la vestían. La abracé y ella rodeó mi cuerpo con sus brazos. Aspiré el aroma a lavanda que ella siempre desprendía.

- ¿Que te pasa? - susurró.

- ¿No puedo venir a abrazar a mi mejor amiga? - la apreté más contra mi.

- Claro, te he echado de menos. - ella me besó mi cuello. - Has estado tan ocupado viendo a otra persona que te has olvidado de que existía.

- Yo tambien te he echado de menos, y sabes que he estado en casa de mis abuelos atrapado. Te podrías haber pasado por allí a verme, solo fuiste una vez.

- No quería molestar.

- No molestas, por cierto. Feliz año bonita - me separé de ella y sonrió.

- Feliz año.

- ¿Y Michael? - pregunté.

- Él ha tenido que ir a casa de su madre - ella pasó al salón y la seguí.

- ¿Estás segura que quieres seguir viviendo con él? Yo podría...

- No, estoy bien aquí, ambos pagamos todo a media y la convivencia con él es agradable. Solo cuando me ayuda a limpiar - sonreí. - No puedo creerme que te guste Williams - ella suspiró.

- Rachel...

- No, escuchame - ella cogió mi mano. - Recuerdo cuando sabias que era la hija de Derek, recuerdo que tenías ganas de venganza y--

- Rachel, después de conocerla me di cuenta de que no valía la pena. No puedo hacerle eso.
Rachel me miró y no pude comprender su mirada. ¿Dolor? ¿Tristeza?




Cuando llegue a casa Steph estaba en el sofá jugando a la xbox. - Hey ¿Quieres que juguemos una partida?
- Claro, voy a por cervezas.

Me dirigí al frigorífico y saqué dos latas de allí. Las llevé a la mesa y después de abrir la mia cogí el otro mando. - No os escuché anoche, ni esta mañana - miré a Steph.

- No hicimos nada - dijo volviendo a mirar a la pantalla.

- ¿Por qué? ¿Ella no quiere aún?

- No lo se, no llegamos a nada más que besos y caricias. Ella es tan tímida que a veces me cuesta saber si quiere que la toque o no.

- ¿Cuanto tiempo llevais? ¿Tres meses?

- Si - pulsé los botones del mando con fuerza como si eso hiciera que mis movimientos fueran mejores.

- Tres meses sin sexo - Steph rió y le di un golpe en su hombro. - Tiene que ser duro solo utilizar tu mano.

- Lo es. - admití. - ¿Ya se ha ido Mindy?

- No, ella esta duchandose - asentí. Muy a mi pesar tendría su molesto trasero todo el día.

- Michael ya tiene otro lugar mirado, ha estado vigilando a la familia - lo miré - Solo nos queda planear todo.


Williams's point of view

- No, no hicimos nada - me tiré en mi cama mientras sostenía el móvil en mi oreja.

- ¿Aún no? - preguntó Jane sorprendida.

- No, y bueno, vale que anoche no hicieramos nada porque estaba la rubia gritando como loca. Pero esta mañana... Pensé que si, no se. Estabamos ardiendo, o por lo menos yo, y me salta con un "Desayunemos" - bufé y Jane rió.

- Quizás es que quiere ir lento - Jane intentó encontrarle una explicación. Suspiré.

- Pues me tiene frustrada - Jane volvió a reir. - ¿Quieres dejar de reirte? - dije con una sonrisa.

- Lo siento - ella carraspeó - Quizás es que él no se atreve a dar el paso por ti.

- ¿Por mi?

- Quizás piensa que aun no quieres o algo... Y para no joderla no lo intenta.

- Oh venga, no puede ser. Él es el que me tiene que parar diciendome "Nena, como no pares no voy a poder controlarme" - puse la voz grave y Jane volvió a reir.

- Habla con él.

- Si claro, le digo, hey Justin, ¿Por que no quieres tener sex-- miré a la puerta, mi padre acababa de entrar.

- Jane, después hablamos - colgué sin esperar a que ella se despidiera.

Papá entró y cerró la puerta. - No cierres la puerta - él me miró - Me siento más segura si la puerta está abierta. - Podía oir a mamá trastear en la cocina. Si pasaba algo, sabía que ella vendría a ayudarme.

- ¿Crees que voy a hacerte daño? - me miró con dolor.

- No lo se - Papá se sentó en el borde de la cama y suspiró.

- Creo que debería de haber hablado contigo así. Se en lo que esta metido Justin, no es bueno. No quiero que te pase nada.

- No me pasará nada.

- Todas dicen lo mismo.

- ¿Todas? ¿A quien te refieres?

- ¿Crees que los delincuentes no tienen mujer e hijo? ¿Que no los ponen en peligro? Ellas estan tan enamoradas que mienten por él y juraria que tambien morirían por él. No quiero que te conviertas en eso por una mala elección.

- No voy a convertirme en eso. Y Justin no es un delincuente - Papá suspiró.

- Hay muchas cosas que no sabes. Bajemos a cenar - se levantó y me quedé mirando a un punto fijo mientras se iba. ¿Que no sabia? Respiré profundamente.

La comida fue bastante incómoda debido a las miradas complices de mamá y a las miradas interrogantes de Ashley. Estaba ayudando a mamá a fregar los platos cuando por fin habló.

- ¿Como te lo pasaste ayer? - me miró alzando una ceja.

- Bien, gracias - sequé el plato que ella me dio.

- ¿No me vas a contar nada?

- No pasó nada interesante - me encogí de hombros.

- Ujum... - eso significaba que no me creía. - Tu padre me dijo que Justin no es bueno para ti. No debe ser tan malo si te tiene en una nube ¿No? - Fruncí el ceño ante los intentos de mi madre de ser amigable. No contesté. Sinceramente no sabía que contestarle.

Mamá suspiró - Me pregunto si algún día podrás perdonarme - terminé de fregar el último plato

- Me has hecho demasiado daño para que te perdone tan pronto - me dirigí a la puerta después de secarme las manos.

- No pensé que fueras así.

- Puedo decir lo mismo. - Subí a mi habitación dispuesta a leer un poco y olvidarme de todo.


Robert fue a visitarme y se acopló en mi cama con mi ordenador. - He traido palomitas - dije cerrando la puerta de mi habitación. - Bien, ¿Fiesta de pijamas?

- No se hace una fiesta de pijamas con un chico.

- Pero si con tu mejor amigo - me senté a su lado en la cama. Mi móvil sonó.

- Pásamelo, está ahí - señalé la mesita de noche. Robert cogió mi móvil y frunció el ceño. Con toda la libertad él contestó la llamada.

- ¿Si? ... Lo siento, ella ahora mismo no puede ponerse. - colgó.

-¿Quien era? - fui a coger mi móvil pero él lo guardó en su bolsillo.

- Nadie importante. - fruncí el ceño y dejé las palomitas encima del escritorio.

- Damelo - puse mis brazos en jarra.

Robert dejó el portatil en el suelo. - No - lo sacó de su bolsillo y me lo enseñó.

Me abalancé sobre él intentando quitarle el teléfono. Trepé por él haciendo que este riera. - Damelo Robert.

- No, niña. Me tiró encima de la cama, cuando me vaya podrás hablar con él, no ahora.

- Pero Robert - me quejé.

- Nada, veamos la película.

- No quiero ver nada contigo.

Robert puso el portatil en la cama y cogió las palomitas. Al final me encontré abrazada a él mientras veíamos la película.


" Un chico mayor que yo me tiró del pelo y me quejé. - Dame tu almuerzo.

- Yo n-no... - Jane se levantó a mi lado igual de intimidada que yo.

- He dicho que me des tu almuerzo. - cuando el chico fue a quitarmelo alguien lo empujó.

- Déjalas en paz, Sam, ellas no tienen culpa de que hayas caido tu almuerzo - miré al chico rubio que se había puesto delante de nosotras.

- Pero--

- Largate - Sam gruño y se fue. El chico rubio se giró.  - Hola, soy Robert - él sonrió abiertamente."


Desde ese momento, Robert fue mi mejor amigo, me acompañaba a casa, me defendía de la gente que se metia conmigo... Él practicamente era mi hermano mayor.

-Ya que no vas a echarme cuenta, prometeme que tendrás cuidado - Robert se estaba despidiendo de mi antes de salir de casa.

-Lo prometo - sonreí. Robert me cogió de mis mejillas y besó mi frente.

-Nos vemos pronto. niña. - lo vi dirigirse hacia su coche y cerré la puerta de casa. Subí las escaleras feliz por haber pasado tiempo con Robert. Habia extrañado nuestras tardes juntos. Cerré la puerta de mi habitación y me tiré boca abajo en mi cama. Cogí mi móvil y vi que tenía 20 llamadas perdidas de Justin. Fruncí el ceño y lo llamé.

Un móvil sonó en mi habitación y me giré rápidamente para ver a Justin detrás de la puerta. - Me has asustado - murmuré. Justin negó con la cabeza y colgué la llamada. - ¿Estás bien? - me levanté y me acerqué a él.

- Te he llamado muchas veces - dijo duro.

-Lo se, acabo de verlo.

-Pensé que te había pasado algo y simplemente estabas en tu habitación con O'brein. Abrazada a él viendo una película mientras yo estaba preocupado por ti.

-Lo siento, él me quitó el móvil y--

-Eso no es excusa, Williams - Justin metio las manos en sus bolsillos y me esquivó para volver a la ventana. Un olor a lavanda y cerveza llegó a mi nariz.

-¿Estás enfadado? - él paró.

-¿Enfadado? No, estoy molesto - dijo sin mirarme.

-Entonces yo debería estar molesta porque hueles a un perfume que no es el mio. - me crucé de brazos. ¿Con quien había estado él?

Justin se giró - Bien, entonces estamos los dos molestos. - Justin abrió la ventana.

-¿Y ya esta? - puse mis manos en alto. ¿Se iba a ir? Ni siquiera habiamos terminado de arreglar esto, si es que estabamos arreglando algo.

-Alejate de O'brein, Williams. - abrió la ventana.

-No - Justin miró hacia atrás antes de bajar por la ventana y sus ojos me quemaron.

-No voy a repetirlo, no quiero verlo cerca de ti - lo vi desaparecer hacia abajo y me acerqué enfadada a cerrar la ventana.

¿Quien se creía que era para decirme que no viese a Robert? Gruñí y caminé por mi habitación realmente enfadada. ¿Y a quien olía? ¿Con quien había estado?


Las vacaciones habían acabado antes de que me hubiera dado cuenta. Salí de la universidad y me dirigí a los aparcamientos, donde estaba mi coche. Tenía ganas de llegar a casa y acostarme. No había sabido nada de Justin desde ese día. No me había llamado, y yo no iba a llamarlo. Era demasiado orgullosa para eso. Había seguido viendo a Robert, él me invitó a desayunar y después nos fuimos al centro comercial. Simplemente no iba a dejar de salir con mi mejor amigo por una neura de Justin

A medida que me acercaba a mi coche vi a alguien apoyado en él. Fruncí el ceño. Cuando me quedaban solo unos metros para llegar me di cuenta que era Justin. Tenía una mano metida en el bolsillo de sus jeans, y con la otra mano sujetaba un cigarro. Cuando me vio llegar tiró el cigarro a un lado y echó el  humo hacia arriba.

Me puse frente a él. - Veo que no me has echado cuenta y has seguido viendolo - se cruzó de brazos.

-Te dije que no iba a hacerlo - abrí la puerta trasera y metí mis libros y mi bolso allí. - Además, no tienes ningun derecho sobre mi. - Miré a Justin y él alzó una ceja no esperandose eso.

-¿Ah no?

-No.

- ¿Eso significa que no eres nada mio? - cerré la puerta del coche y puse mis brazos en jarra.

- Yo no he dicho eso - Justin sonrió de lado, su móvil sonó y él lo sacó de su bolsillo.

-Tengo que irme, te veo luego - besó rápidamente mi frente - Dile a O'brein que meta sus narices en sus asuntos, o si no, tendré que intervenir - dijo mientras se alejaba de mi. Fruncí el ceño y quise golpear repetidamente a Justin. Me monté en el coche mientras lo maldecía una y otra vez.

Puse el manos libres del coche y llamé a Robert.

-Hola - su voz sonó por todo el coche.

-¿Por qué metes tus narices en los asuntos de Justin? - gruñí cabreada.

-¿Que? - sonaba confuso.

-Es lo que me ha dicho.

-¿Y lo crees? - dijo ofendido.

-Lo creo porque se que lo odias, Robert. Y se que andas metido por ahí. Así que habla, dime que estás haciendo.

- No estoy haciendo nada, _____. - suspiré.

-Justin no me lo habrá dicho por nada - paré en un semáforo. - Él se ha llevado una semana sin llamarme, me dijo que quería que me alejase de tí. Creo que son celos pero--

Robert soltó una carcajada - _____ no vale la pena que estes con él.

-Robert, venga ya.

-¿Quien le deja de hablar una semana a su... novia? - suspiré.

-Gracias por hacerme sentir mejor.

-No hay de que - se burló. - Tengo que dejarte, hablamos despues. Te quiero.

-Yo también. - la llamada se cortó.

Llegué a casa y vi a mamá en la cocina - Hola - le saludé. - ¿Y papá? - Me extrañaba que él no estuviera con ella ayudandola a cocinar, o simplemente dandole conversación.

-Él se está preparando. - la voz de mi madre sonó debil.

-¿Para que?

-Vuelve a Afganistan - el corazón se me encogió. ¿Se iba? Papá apareció vestido con su uniforme. Lo miré, el llevaba su mochila colgada de su hombro. - Dejaré la comida en el horno y te acompañaremos, le diré a Ashley que vaya directamente al aeropuerto - murmuró mamá saliendo de la cocina. Papá suspiró. 

Dejé mi bolso en la encimera y abracé a papá. Él soltó su maleta y me abrazó. Odiaba cuando él se marchaba, nunca sabía si iba a volver.  - Siento haberme portado así contigo - murmuró papá. 

- Todo esta bien. 

-¿Nos vamos? - dijo mamá. Asentí y cogí mi móvil guardandolo en mi  bolsillo. 

El camino al aeropuerto fue rápido, no podía dejar de pensar que él estaría en peligro el noventa por cierto del tiempo. Él solo había pasado cuatro meses en casa, y en esos cuatro meses habían pasado muchas cosas. Él nos había dejado por otra familia, había vuelto y-- 

Algo se encendió en mi cabeza. Tenía que hablar con él. - Papá - dije antes de que entraramos al aeropuerto, necesito hablar contigo. 

- ____- me regañó mamá. Ella estaba agarrada de su brazo. 

-Solo será un momento - miré a papá y este miró a mamá. Ella suspiró y se dirigió a la entrada del aeropuerto. - Cuando nos dejaste por la otra familia, no lo hiciste por que querías. Recuerdo que cuando llegaste me dijiste que estabas en investigación - papá sonrió. - Eres feliz con nosotros, no nos reemplazaste. 

-No, jamás podría reemplazaros. Solo tuve que hacer un pequeño trabajo. Pero todo esta bien ahora. No pude contartelo, ni a mamá, ni a Ashley. Ustedes ni siquieran vieron más allá.. pensé que tú lo harías. 

-Yo estaba demasiado dolida...

- Volvamos adentro, tu madre se va a desesperar. - sonreí ahora feliz. ¿Cómo no podría haberme dado cuenta?

Ashley no tardó en llegar y abrazó a papá con sus lágrimas saltadas. - Vuelve pronto. 

-Lo intentaré, espero estar aquí para tu graduación - ella asintió y se limpió sus lágrimas. Después me abrazó. Hacía tiempo que él no me abrazaba así, que no sentía que verdaderamente era importante para él. - Ten cuidado - le susurré. 

-Lo tendré. Prometeme que tú tambien lo tendrás. 

-Te lo prometo. 

-Ten cuidado con Bieber - se separó de mi y abrazó a la abuela. Después se dirigió a mamá. La besó y abrazó. Había visto esta imagen muchas veces, esperaba que él regresara. Limpié mis lágrimas cuando él se alejó de nosotras. Se giró y nos despidió con la mano. Se fué. Él se había ido y nos había dejado de nuevo. 

El camino a casa fue silencioso, ni mamá ni yo hablabamos. La abuela iba con Ashley en su coche, y ella la dejaría en su casa. - Espero que él vuelva como siempre lo ha hecho. - suspiró mamá. 

-Yo también. 

-Él no quería dejarte, quiere protegerte de ese chico. Él no se ha portado bien contigo estas últimas semanas, pero te quiere. 

-Lo sé. 


Subí a mi habitación después de almorzar, abrí la puerta de mi habitación y vi a Justin tirado en mi cama ojeando un cuaderno. - Pensé que no ibas a subir nunca - dijo cerrando el cuaderno y dejándolo en la mesilla. 

- Estaba almorzando. 

-¿Tan tarde? 

- Si - me quité mi camiseta de espaldas a él, quería ponerme el pijama. 

-¿Estás bien? - escuché la cama moverse. Me quité los zapatos y después los pantalones. 

-Si - me puse mis pantalones de pijama. Me giré y Justin estaba detrás de mi. Él cogió mi mentón y lo levantó. Su ceño se frunció levemente. 

-¿Has estado llorando?

-Papá se ha ido a Afganistán - la cara de Justin cambió. 


Twitter: @desirealba #BREATHE

capitulo 25

"Pensé que eras de usar y tirar"

Caminé más rápido y las luces de un coche me deslumbraron de frente. Paré y entrecerré los ojos intentando ver quien conducía. Entré en pánico al ver que la sombra se acercaba y el coche paraba. 
La puerta del copiloto se abrió y la sombra se paró. - Sube Williams - escuché la voz de Justin.

Me subí rápido al coche y cuando me monté cerré el seguro. Respiré hondo. - ¿Estás bien? -asentí sin mirarlo. Observé al hombre pasar y este me miró. Me quedé mirandolo. - ¿Es él?

- Si

Escuché a Justin gruñir - Quedate en el coche - abrió la puerta.

- ¿Donde vas? - le dije cuando salió del coche.

- Eh, tú, ¿Estabas siguiendo a mi chica? - la puerta se cerró. Lo vi acercarse al hombre. Justin aún cojeaba un poco. ¿Que iba a hacer?

Puse mis manos sobre mi boca cuando Justin  lo golpeó. Abrí la puerta. - No sabia que era tu chica - masculló el hombre intentó parar los puños de Justin.

- Justin, para - me acerqué e intenté  cogerlo del brazo.

- ¿Sabes quien soy yo? ¿Eh? - Justin tiró al hombre al suelo.

- Si, jo.der, se quien eres - jadeó.

- Justin - rogué.

Él le dio una patada en el estómago. Lo agarré del brazo y tiré de él hacia el coche. - Vamos.

- No, hay que llamar a la policía, él puede volver a hacer de las suyas, montate en el coche - besó mi frente. Se giró y sujetó al hombre. Obedecí y me metí en el coche.

Él llevaba un traje de chaqueta, bueno, la parte de abajo eran pantalones vaqueros y sus zapatos eran vans negras.

Miré la hora, quedaban cuarenta y cinco minutos para la media noche, me preguntaba si daría tiempo a celebrar la entrada de año juntos.

En los diez minutos que la policía tardó en llegar Justin miraba de vez en cuando hacia donde me encontraba y me sonreía, no podía evitar sonreirle, a lo que él sonreía más abiertamente y negaba con la cabeza para mirar al hombre.

Hay que decir que Justin tenía cogido al hombre por sus brazos, que estaban puestos detrás de su espalda.
Después de decirle a la policía lo que habia pasado montaron al hombre en la parte de atrás del coche para llevarlo a la comisaría para tomarle declaración.

- Bien, quedan veinte minutos para que termine el año. ¿Has ido alguna vez a ver los fuegos artificiales? - me preguntó cuando se montó en el coche.

- No. Pero no podemos ir ahora, hay mucha gente.

- Mmm.. cierto. Podemos verlos en la televisión mientras tomamos champán. ¿Te gusta el champán? - me miró de reojo mientras conducía.

- No, pero puedo brindar si quieres - Justin sonrió.

Hicieramos lo que hicieramos, estaba bien si él estaba junto a mi. 

- Asi que... ¿Querías verme? - Justin alzó una ceja y volvió a mirarme mientras yo me sonrojaba.

- Callate - le di un pequeño golpe en su brazo.

- Nena no es nada malo, yo tambien quería verte. Estaba volviendome loco porque no contestabas mis llamadas. - Justin dejó la palanca de cambios y cogió mi mano entrelazando nuestros dedos y apoyando nuestras manos en mi pierna.

- Lo siento, era lo mejor - miré nuestras manos.

- ¿Para quien? Porque supongo que no para nosotros.

- Supongo que no. Es impresionante verte así vestido de nuevo - lo miré - Incluso te peinaste hacia el lado.

- Mamá me obligó - sonreí. - Y creo que voy a utilizar esta ropa más a menudo, me gusta como me miras.

- ¿Cómo te miro? - reí.

- No lo se - se encogió de hombros cuando se paró en un semáforo - Pero me gusta - me miró y sonreí. Cogió mi mentón y se acercó para unir nuestros labios.

- ¿Puedes explicarme como has conseguido salir de tu casa? - me preguntó cuando bajamos del coche.

- Mi abuela me convenció, y bueno, mamá dijo que ayudaría a cubrirme, cosa que me pareció de lo más raro - cogió mi mano. - Pero supongo que eso está bien ahora.

- Mmmm... tu abuela me cae bien - sonreí. Él miró su reloj. - Como no caminemos más rápido no veremos la cuenta atrás.

Cuando entré en casa,  él puso la calefacción. - Sientate y ve poniendo la televisión, iré a por las copas y el champán para brindar - asentí y encendí la tele, poniendo el canal donde echaban la cuenta atrás.
Me senté en el sofá y Justin no tardó en llegar con dos copas y la botella de champán. Lo dejó sobre la mesa.

Justin se sentó a mi lado y me arrastró con él. Se apoyó en el respaldar del sofá y me apoyé en su pecho mientras él pasaba un brazo por mis hombros.

Vimos la cuenta atrás.  "Feliz año dos mil catorce" gritó emocionada la presentadora. Miré a Justin y este bajó su rostro para besarme. - Feliz año nuevo - acarició mi mejilla.

- Feliz año nuevo - sonreí y nos incorporamos. Justin cogió la botella de champán e intentó abrirla. Se levantó para poder abrirla mejor y me levanté para apartarme por si el corcho salía disparado.

Sacó el corcho y me sonrió. Echó un poco de champán en ambas copas. Me dio la mia y la cogí.
- ¿Brindamos por nosotros? - reí. Él se veía mayor de lo que era. - ¿De que te ries? - una hermosa sonrisa se formó en su rostro.

- Esta bien, por nosotros - chocamos levemente nuestras copas y bebí un poco mirando a Justin y sintiendo el sabor amargo en mi boca.

Separé la copa de mis labios y Justin puso su mano en mi mejilla. Miré sus ojos y los cerró a medida que se iba acercando a mi. Los cerré tambien y esperé que sus labios hicieran contacto en los mios.

Puse mi mano libre en su cintura y Justin me quitó la copa de la mano rompiendo un momento nuestro beso.
Volvió a mis labios - Aún llevas puesto el abrigo - sus dedos ya estaban sobre los botones de este. 

- Antes hacía frío - Justin desabrochó todos los botones y abrió el abrigo. Miró mi vestido y después me miró a los ojos.      

Quitó mi abrigo sin apartar la mirada de mi. Lo dejó en el sofá y colocó una mano en mi cintura atrayendome a él. Puse mis manos en sus hombros. 

Justin estaba haciendo el beso suave, lento y dulce. Haciendome sentir mariposas en mi estómago.
Se separó un poco de mi- Podría llevarme toda la noche besandote - sonreí y él volvió a unir nuestros labios. Su lengua pidió paso a mi boca y la dejé entrar.

Llamaron a la puerta y Justin se separó un poco de mi para mirar por encima de mi cabeza hacia la puerta. Miré en su misma dirección y volvieron a llamar. 

Justin gruñó en voz baja. Se escucharon unas risitas al otro lado de la puerta. - Ya te he dicho que no hay nadie, deja de llamar - escuché la voz de Steph y la puerta se abrió.

- Oh, hola Williams - Steph sonrió, pero la chica rubia que venía con él no. Ella era la chica rubia del otro día, Mindy.

Ella me miró seria y después miró a Justin. Steph tiró de ella por el pasillo y ella se agarró a él mientras miraba a Justin como si intentara darle celos. - Vamos a estar ocupados, espero que duerman bien. - dijo Steph antes de cerrar la puerta de su habitación.

Miré a Justin - ¿Quien es ella? - le pregunté.

- Es Mindy, la chica que se tira Steph.

- ¿Y tiene algo que ver contigo?

- ¿Ella? - Justin se sentó en el sofá - No - dijo mirando a la televisión aún encendida - Bueno, me acosté con ella - se encogió de hombros. - Ella aún no me supera. ¿Que puedo decir? Soy increible. - negué con la cabeza.

- Tan egocentrico como siempre. - Justin fue a hablarme pero un grito de Mindy lo interrumpió.

- Ven, vamos a la habitación, te daré algo para que te cambies - asentí y a medida que nos acercabamos a la habitación de Justin, más se escuchaba. Justin me dejó entrar en su habitación y él encendió la luz.

- Iriamos a algún lado, pero pienso que hace demasiado frío hoy - Justin cerró su puerta.

- Estoy bien con que estemos juntos. - Justin sonrió y sacó del armario una camiseta negra y unas calzonas.

- Necesito que quites mi cremallera - recogí mi pelo en una cola.

Sentí las manos de Justin en mi espalda y bajó la cremallera lentamente. Cuando llegó a la parte baja de mi espalda, donde era el final de la cremallera, sentí uno de sus dedos recorrer mi columna haciendome estremecer.

- Creo que fue una mala idea que dejaras que bajara tu vestido, Williams. - Justin pasó sus manos por mi cintura hasta que sus manos se unieron en mi abdomen.

Sentí el pecho desnudo de Justin en mi espalda, el ya se había quitado la parte de arriba.
Cerré los ojos y me concentré en nosotros intentando alejar un poco los gemidos de Mindy. Me concentré en nuestras respiraciones, en la forma en la que se sentía su tacto sobre mi y su pecho pegado a mi espalda.
Las manos de Justin viajaron de nuevo desde mi abdomen a mi espalda y subieron a los hombros para quitar el vestido. Lo dejé caer.

- ¿Quieres que toque algo para ti? - besó mi hombro.

- Me encantaria - dije con la voz lo más clara posible.

- Vete vistiendo, iré a por la guitarra. - se separó de mi y me giré para verlo salir de la habitación.


Justin's point of view

Salí de la habitación para coger mi guitarra y respiré profundamente. Si tan solo Steph no hubiera llegado tan pronto...

Negué con la cabeza y cogí la guitarra. Cuando llegué a la habitación ______ tenía puesto lo que le habia dejado y estaba sentada encima de la cama. Ella me miró y sonrió.

Dejé la guitarra encima de mi cama y me puse mi pijama. Ella ya había echado las mantas hacia atrás. Me senté frente a ella y cogí la guitarra. Pase mis dedos por las cuerdas y después las paré poniendo mi mano encima. - ¿Que quieres que toque?

- Lo que quieras.

Empezé a cantar suavemente mientras Williams me miraba atentamente. Subí un poco mi voz cuando escuchamos a Mindy gritarle a Steph que quería más. 


- ¿Compones tus propias canciones? - ella estaba ojeando mi cuaderno.

- Si - me tendí y la observé. Ella seguía llevando su pelo recogido y estaba sentada en la cama tapada por sus piernas mientras leia alguna de mis canciones.

- ¿En que te basas para escribirlas?

- Experiencias - ella me miró y asintió.

- Oh dios mio, si Steph - Mindy casi gritó y escuchamos a Steph gruñir.

- Creo que ellos van por la segunda ronda - ______ dejó el cuaderno en la mesita de noche y se acostó.

- Espero que no lleguen a la tercera. - abrí mis brazos y ellase acurrucó en mi pecho.

- Yo también lo espero. - estiré mi brazo y apague la luz. Después volví a abrazarla.

Ninguno de los dos habló, solo se escuchaban los ruidos de la habitación de Steph. No iba a echarle nada en cara porque yo había hecho lo mismo tiempo atrás, aunque cuando una chica era ruidosa no volvía a llamarla.

- ¿Sabe Steph que te acostaste con Mindy? - preguntó.

- Si. ¿Por qué?

- No lo se, yo nunca me tiraría a un tio que se ha tirado a Jenn, es decir, no reciclaría - sonreí.

- Ella tiene un buen trasero - dije sin pensar.

- Sera eso.

Ambos nos quedamos en silencio, hasta que ella habló. -¿Justin?

- ¿Mmmm?

- ¿Que piensas sobre lo que vimos en casa de tus abuelos? Lo de mi padre y tu madre. Creo que hay algo que se nos escapa... - fruncí el ceño. Yo también habia pensado sobre eso - Creo que nuestros padres se querian, pero mi padre dejó a tu madre porque se tuvo que ir a la guerra, cuando él regresó, tu madre estaba con tu padre y mi padre no quiso separarlos. Es un poco drama pero es lo que tu madre me dio a enteder.

-Nena, creo que deberías hacerme un esquema - ella rió levemente. - Lo que no entiendo es que tiene que ver el dinero en todo esto.  - me quedé callado, pensandolo bien. Yo tampoco lo sabía, todo lo que creía ya no valía.

-Creo que debería preguntarle a mamá.

-Yo también lo creo.



Desperté y vi a mi lado a ______, miré hacia la ventana y vi que estaba amaneciendo, necesitaba un vaso de agua. Me levanté y me puse una sudadera que estaba en una silla. Salí de mi habitación con cuidado y vi que la luz de la cocina estaba encendida.

Entré para ver a Mindy con un vaso de leche entre sus manos. - Buenos días - ella me sonrió abiertamente.

-Buenos días - murmuré rascando mi nuca.

-Espero que hayas podido dormir bien - saqué un vaso y lo llené de agua.

-Claro, ¿Por qué iba a dormir mal? - ella se encogió de hombros y bebí mi vaso de agua. Dejé el vaso en el fregadero y al salir su voz me detuvo.

-Pensé que eras de usar y tirar.

-Solo con las que no me importan.  - dije sin girarme.

-¿Y ella te importa? - su voz sonó más cerca.

-Si

-¿Por qué? - ella metió sus manos dentro de mi sudadera.

-Porque es diferente a ti - saqué sus manos y caminé de nuevo a mi habitación buscando el calor de _____.
Me acosté a su lado y pensé en la pregunta de Mindy. ¿Por qué me importaba ______?

Desde el primer momento que vi sus ojos marrones, que expresaban miedo y tristeza, supe que yo era el indicado para cambiar eso.

Cuando ella me rió por primera vez, cuando me sonrió y esa sonrisa llegó a sus ojos... simplemente ablandó mi corazón y este se puso a sus pies.

A veces quería pensar que yo solo me comportaba así con ella por làstima, porque no me gustaría que se suicidara. Después con tan solo mirarla sabía que no era así, quería a esa chica.



Cuando desperté de nuevo ______ estaba tendida y tenía mi cuaderno entre sus manos. Ella me miró y sonrió - Buenos días.

- Buenos dias - bostecé - ¿Que estás haciendo?

- Esta canción es muy triste - dijo señalando al cuaderno.

-¿Como se llama?

- Bad day. Dijiste que te basabas en experiencias para escribir tus canciones. ¿Te pasó algo con alguna chica?

Miré a ____ y recordé a Maddie. Recordé su pelo rubio largo y sus ojos penetrantes azules. Recordé su sonrisa y cómo todo eso se fue desvaneciendo. 

- Fue una experiencia.

-¿Ella te dejó? 

-Si - _____ dejó el cuaderno y me miró. 

- Creo que debería volver a casa, no quiero tentar mi suerte - suspiró y esta vez miró al techo. 

-¿Estar conmigo es tentar tu suerte? - alcé una ceja.

-Enfadar a mi padre es tentar mi suerte - ella me miró de nuevo y sonrió. Me moví para quedar casi encima de ella y apoyé mis antebrazos en la cama. 

-Puedes tentar unas horas más tu suerte - la besé. Williams puso sus manos en mi cuello. Pasando sus dedos por mi mandíbula y mi nuca. La quería ahora. Seguí apoyado con uno de mis brazos y mi otra mano viajó hacia su camiseta. La subí un poco y toqué su piel desnuda. 


Twitter: @desirealba #BREATHE

Capitulo 23

Canción : Turning Page- Sleeping at last aqui

"Creo que te quiero"



_______ despertó y tocó el lado donde la noche anterior había estado Justin. Estaba vacío y frío.
Se incorporó y miró el reloj que había en la mesita de noche.

« 10: 22 am »

Vio que al lado de su reloj había un papel. Alargó el brazo y lo cogió.

"Me ha gustado dormir contigo, te veo pronto. 

Tengo planes para nosotros.        

Bizzle. "

Ella sonrió para después doblar el papel y guardarlo en el cajón de su ropa interior. Se levantó y abrió la puerta indecisa, no quería encontrarse con Derek.

Abrio la puerta y salio mirando hacia la puerta de la habitación de sus padres. Estaba abierta, eso significaba que estaba abajo. Respiró hondo.

A medida que bajaba las escaleras escuchaba movimiento en la cocina. Seguramente su madre ya estaría preparando la comida para esta noche.

Ella fue a entrar en la cocina pero escuchò la voz de su padre llamarla desde el salón. Miró hacia atrás con miedo, lo que menos quería era enfrentarse ahora con él.

Ella se giró y entró en el salón, donde su padre estaba sentado en el sofá, con sus codos apoyados en sus rodillas. - Siento lo de ayer - ¿Podría algun día perdonarlo?



Justin entró en casa de sus abuelos dandole un gran abrazo a su abuela. - Hola abuela - besó su mejilla.
- ¿Que te ha pasado en la cara? - tocó su mejilla.

- Nada de que preocuparse - le sonrió a su madre que acababa de salir de la cocina con una enorme sonrisa, que se borró cuando lo vio.

- ¿Que te ha pasado? ¿Otra vez en peleas? Justin te dije que...

- Mamá - cogió su rostro entre sus manos - Nada de peleas esta vez, solo tuve que proteger a mi chica - mintio, aunque no del todo.

- ¿Tu chica? - dijeron Pattie y Diane a la vez. Justin sonrió y besó la mejilla de Pattie antes de separarse de ella - ¿Quien es? ¿La conozco? - preguntó Pattie.

- La conoces - ella y la abuela se miraron. Se apoyó en la encimera mientras ellas volvian a cocinar.

- ¿Es Rachel? - mamá frunció el ceño.

- No, ella solo es mi amiga. ¿Te acuerdas de la chica que llevé donde trabajas hace unos meses?

- ¿La que dejaste sola? - Justin asintió - ¿Ella? Se ve buena chica.

- Lo es.

- ¿Cómo se llamaba? - dijo fregando un vaso.

- _________.

- ¿Que más? - insistió en saber.

- ________ Williams. - Pattie dejó caer el vaso en el fregadero haciendo que este se rompiera.
Justin no sabía que ella se iba a dar cuenta de que era la hija de Derek, de todos modos. ¿Cuantas Williams habia en Toronto?

- Ya lo recojo yo - dijo Diane y Pattie secó las manos.

- ¿Cómo se te ocurre salir con la hija de Derek? - Pattie puso sus brazos en jarra. Justin frunció el ceño.

- ¿Como sabes que es la hija de Derek? - cruzó sus brazos.

- Se como ella se llama, ya decía yo que esa chica me sonaba de algo - mamá negó con la cabeza.

- ¿Que hay de malo en que salga con ella?

- Es la hija de Derek, Justin. No voy a permitir que mi hijo salga con su hija después de lo que él nos hizo.

- Ella no es como él, mamá. Además, ella sabe la verdad. - el rostro de Pattie cambió. ¿Ella sabia la verdad? ¿Cuál verdad?

- ¿Que verdad, Justin?

- Lo que él nos hizo, su padre no se lo negó pero le contó otra historia distinta.

- ¿Que historia?

- Que papá traficaba con dinero negro y que él tuvo que denunciar eso, por eso nos arruinamos. - Pattie miró hacia otro lado no queriendo llorar. El pasado era mejor no removerlo.

- El abuelo está en el garaje, ve a saludarlo - Pattie se giró y Justin salió suspirando de la cocina.
Pattie miró a su madre con un nudo en su garganta. Hacía muchos años que había perdido a su marido en Afganistan inexplicablemente, ni un testigo, ni un cuerpo... Simplemente él desapareció. Jamás se perdonara lo que hizo con Derek.

Justin salió al garaje para ver a su abuelo saliendo con una pala. Bruce se giró al escuchar las pisadas de Justin sobre la nieve. - Hola abuelo - lo abrazó.

- ¿Otra pelea, Justin? Ya sabes que pones triste a tu madre - Justin suspiró de nuevo.

- Lo se, pero esta vez no ha sido por eso. Deja que te ayude. - Justin le quitó la pala a su abuelo y empezó a quitar la nieve de la entrada de casa.

- ¿Puedo preguntarte algo? - Justin se limpió el sudor con la frente.

- Claro - su abuelo descansó a su lado.

- ¿Que me dirias si te dijera que estoy saliendo con la hija de Derek? - Bruce miró a Justin un momento antes de responder.

- ¿Sabe tu madre eso? - Justin asintió. - ¿Cómo la conociste?

- Había quedado con Rachel en Cherry's Street y al pasar por el puente que esta cerca de Warerfront trail la encontré en el puente, ella iba a saltar - un escalofrío recorrió el cuerpo de Justin al recordarlo. - La convencí de que no lo hiciera. Después de eso nos encontramos varias veces más por casualidad y le pedí una cita. - Bruce sonrió. - ¿Por qué sonries?

- Quizás no sea lo mejor que salgais juntos por todo lo que pasó, pero el destino os quería juntos - palmeó la espalda de Justin.

Si ellos se habian encontrado ese día en el puente es porque el destino tenía algo preparado para ellos.




Después de que _______ ayudara a su madre y a Ashley a preparar lo que tenian que llevar a casa de los padres de Harry se duchó, quitandose antes la venda de la muñeca. Al secarse miró el hematoma que tenía en la cadera y el brazo.

No habia hablado con Justin, así que no sabía si iba a verlo hoy. Se puso el pijama y secó su pelo con el secador.

Cuando estuvo seco recogió su pelo en partes y empezó a plancharse el pelo.
Su móvil sonó y el nombre de Jane apareció en la pantalla. _____ deslizó su dedo sobre la pantalla para coger la llamada.

- Necesito un consejo - _____ sonrió y puso el teléfono en manos libres para poder arreglarse y escuchar a Jane al mismo tiempo.

Se puso su abrigo y se miró una vez más al espejo de cuerpo entero. Revisó su maquillaje y cogió su bolso negro donde llevaba unas manoletinas, su camara de fotos y la cartera. Se puso una bufanda alrededor de su cuello y salió de su habitación llevando su móvil en su mano por si Justin la llamaba o le enviaba un mensaje.
Bajó las escaleras con cuidado de no caerse con su tacones negros y vio en la puerta esperando a su padre.

- Parece que siempre somos los primeros en terminar de arreglarnos. - él intentó relajar la tensión que ella tenía alrededor de él. - Tu madre sabe lo que le pasó a Pattie. Ambos fuimos al entierro de Jeremy. Pero veo que has decidido creer la historia de Justin.

Ella miraba las escaleras con la esperanza de que su hermana o madre bajaran y ella pudiera relajarse, lo que menos quería era hablar de eso.

- Me pregunto que habrás visto en ese chaval para que me retes.

- Él se preocupa por mi, me cuida - dijo ella cuidadosamente.

- ¿Y yo no lo hago? - Lindsay bajó salvando a ____ de esa conversación.


Williams's point of view

Ni que decir que estaba aburrida en la cena de Navidad. Harry era hijo único, por lo tanto no había nadie con quien hablar. Mi padre hablaba con el padre de Harry, Des, mi hermana estaba acaramelada con Harry en un sofá y mamá estaba con la madre de Harry, Anne en la cocina.

Un mantel rojo estaba puesto en la mesa, las servilletas eran verdes, debido a la navidad y además de las copas y los cubiertos la mesa tenía dos velas doradas en medio. Saqué la cámara de mi bolso y la encendí. Apunté hacia mi hermana y Harry y saqué una foto, haciendo que todos me miraran debido al ruido que hizo la cámara.

- Haz otra - dijo Ashley poniendose en posición y posando con Harry.

Contesté varias preguntas sobre como me iba la universidad y sonreí incómoda cuando Des me preguntó si tenía algún novio.

"Aún es muy joven para pensar en novios, debe centrarse en la universidad" dijo papá con tono severo. A lo que rodé los ojos.

Salí del baño y me encontré a Harry esperando. - ¿Que te ha pasado en la muñeca? - miré la venda de mi muñeca. - ¿Te han hecho algo? Deberiamos denunciar esta situ--

- Estoy bien, solo fui a bajar al sotano a por algo que mi padre quería, puse un pie en un escalon inesistente y me caí, nada de que preocuparse, ya sabes que soy propensa a los acciden--

- Tu hermana me dijo que te daba miedo bajar al sotano, era algo de lo que se burlaba.

- Ya no - le sonreí y lo esquivé. Conocía a Harry desde hacía tres años, habiamos congeniado desde que Ashley me lo presentó. Teniamos varias cosas en comun, como el amor a la lectura o a la fotografia.
Èl me habia recogido del instituto cuando estaba lloviendo y me habia acercado a casa cuando lo había necesitado. Al principio pensé que era para ganar más puntos con Ashley, después vi que no era así.

Cuando llegué al salón volví a sacar el movil de mi bolso y mi corazón se aceleró al ver un mensaje.  Deslicé el dedo por la pantalla para desbloquearlo y abrí el mensaje.

« ¿Estas preparada para una escapada? » sonreí.

« Lo estoy »

« ¿Donde te recojo? ».

Le envie un mensaje a Jane diciendo que necesitaba que me recogiera en casa de los padres de Harry.

- Voy a quedarme en casa de Jane esta noche - dije en voz alta y mis padres me miraron.
Mamá me miró como si pudiera ver a través de mi mentira y para mi sorpresa dijo - Si, ya hablé con la madre de Jane. ¿Ella vendrá a buscarte? - asentí. Papá cambio su mirada debido a lo que había dicho mamá.

Me puse mi abrigo para después despedirme de todos. Jane hizo sonar el pito.
Salí teniendo cuidado con las escaleras y el suelo resbaladizo. Me metí en el asiento del copiloto y le sonreí a Jane.

- Gracias por llegar tan rápido - me puse el cinturón.

- Ya sabes, nena, Jane al rescate - sonreí - Gracias por salvarme, me estaba aburriendo, o más bien, agobiando, todos mis primos corriendo de un lado a otro, gritando... - negó con la cabeza.

- Es bonito tener una familia grande - miré por la ventana mientras saliamos de la calle.

- Pasa un dia con mi familia y esos pensamientos cambiaran... ¿Donde te dejo?

- Plaza Nathan Phillips.

Cuando llegamos a la Plaza Nathan Phillips, Jane paró donde me estaba esperando Justin. Abrí la puerta y después de despedirme de Jane rodeé con cuidado su coche.

Justin me esperaba en el otro lado. Para mi sorpresa llevaba un abrigo elegante negro, y zapatos de vestir. He de decir que no había cambiado sus pantalones vaqueros caidos.

Sonreí hacia él y Justin sacó las manos de sus bolsillos. Me tendió una mano y la acepté. Pasé con el a la acera y me dio un casto beso. Debido a que Jane pitó para despedirse de nosotros. Justin hizo una seña con su mano mientras yo lo miraba más detenidamente.

Su pelo estaba peinado hacia arriba y él tenía un nuevo tatuaje detrás de su oreja. Una clave de sol. - ¿Desde cuando tienes ese tatuaje? - Justin me miró.

- Desde hace dos días - cogió mi mano.

- No te lo había visto - Justin sonrió y entrelazó nuestros dedos. 

- ¿Ha ido todo bien hoy? - Justin me miró mientras caminabamos. Asentí. - Vas muy guapa, pequeña pingüino - sonreí.

- Gracias, tú tambien, jamás pensé que te vería con zapatos de salir o un abrigo como ese.

- Mamá lo compró para mi, y bueno... Yo simplemente quería estar a tu altura hoy.

- ¿A mi altura?

- ¿Que es una princesa sin un principe? - lo miré y le sonreí de nuevo agarrandome con mi mano libre a su brazo. - Me gusta la facilidad con la que te sonrojas.

- No me he sonrojado - dije aún abrazada a su brazo.

- Claro que no. ¿Estás preparada? - fruncí el ceño y me di cuenta de donde estabamos. El edificio del otro día.

- Mmmm... creo que si. - Justin se asomó y tiró levemente de mi mano. Abrió la puerta y entramos.

- No mires a tus lados, el estará vigilando las camaras de seguridad, o quizás estará dormido - pulsó el botón del ascensor. Y apreté nerviosa la mano de Justin. - ¿No te va eso de romper las normas Williams?

- Nunca he roto las normas - la puerta del ascensor se abrió y entramos.

- Cambiaremos eso.


Hicimos el mismo recorrido que la otra noche. Justin abrió la puerta haciendo que el frío me estremeciera. Encajó la puerta con cuidado y volvió a coger mi mano.

Tuvimos cuidados con los cables y tubos que había en el suelo y llegamos a donde habiamos estado la otra vez. Sonreí al ver la vista de Toronto de nuevo. Abrí mi bolso y saqué la cámara. Tomandome un tiempo para sacar mi foto.

- Esta vez traes tu cámara - Justin me rodeó por detrás y puso su barbilla en mi cabeza.

- Si - Justin se separó de mi y cogió mi cámara. La guardó en mi bolso y lo puso con cuidado en el suelo. Lo miré extrañada. - ¿Que haces? - Justin cogió mi mano y me acercó a él poniendo mi mano en su hombro y cogiendome de la cintura. ¿El quería bailar lento sin música?

Puse mis manos en sus hombros y él las puso en mi cintura. Justin empezó a tararear y me meció de un lado a otro. - No se bailar lento - susurré.

- I've waited a hundred years but I'd wait a million more for you - él empezó a cantar en voz baja.  Justin me indicó el ritmo y lo seguí. - Nothing prepared me for, with the privilege of being yours would do. - Nuestras miradas no se separaron mientras bailabamos. Subí mis manos a su cuello.

- Tienes las manos frías - murmuró. Mordí mi labio y las quité de su cuello. Justin quitó las manos de mi cintura para llevar mis manos de nuevo a su cuello - If I has only felt the warmth within your touch - volvió a poner las manos en mi cintura. - If I had only seen how you smile when you blush - sonreí. - Or how curl your lip when you concentrate enough - acaricié su nuca y Justin puso una mano en mi mejilla - I would have known what I was living for - susurró esto último y juntó nuestros labios.

Este momento era perfecto. Me hacía sentir como si estuviera volando.



Mientras bajabamos por el ascensor me cambie los tacones por unos zapatos planos.
Las puertas se abrieron y yo me agaché a coger los tacones. Justin llevaba en su mano mi bolso. Salimos y él cogió mi mano.

- ¡Eh! - miré al guardia de seguridad que salía de una habitación - ¿Teneis identificación? - no me dio tiempo a mirar a Justin cuando este ya estaba tirando de mi. 

Puse mis piernas a funcionar y salimos de nuevo a las frías calles de Toronto. - ¡Venid aquí! - escuché detrás nuestra. Miré mientras corría y vi al guardia en la puerta.

Justin tiró de mi en una boca calle y paramos. Esperé a que mi respiración volviera a la normalidad.

- Eso ha sido divertido - Justin me sonrió y reí. - Creo que ya se ha metido al edificio. Podemos salir Williams - cogí su mano y llegamos al paso de peatones.

Un coche se paró para que nosotros pasaramos y cruzamos. Cuando llegamos al otro lado de la cera todo fue demasiado rápido, escuché un disparo y Justin cayó a mi lado de rodillas. Miré el coche pero ni siquiera pude coger la matricula.

Me arrodillé en el suelo junto a él, que estaba tendido mientras jadeaba de dolor. Saqué mi móvil.
- ¿Estas llamando a emergencias? - un hombre apareció y se puso al lado de Justin. Asentí mientras mis manos temblaban.



Entrè en el hospital siguiendo a los médicos que habían atendido a Justin en la ambulancia y me quedé en medio del pasillo, viendo como se llevaban a Justin. 

Me quedé en la sala de espera con el móvil de Justin entre mis manos. Limpie mis lágrimas y deslicé mi dedo por la pantalla para desbloquearlo.

Busqué en la agenda hasta que vi "mommy". Respiré profundamente y pulsé su número para llamarla.
- ¿Justin? ¿Que sucede? - ella sonaba preocupada.

- Soy ______ Williams, han disparado a Justin en la pierna y está en el hospital.

- ¿Que? ¿Que han disparado a Justin? ¿Quien?

- No lo se - mi voz tembló.

- ¿En que hospital estás?

Después de decirle el nombre del hospital le envie un mensaje a Steph para que lo supiera.

- Robert - dije cuando él me contestó.

- ¿Que pasa? Es tarde.

- Necesito que vengas al hospital

- ¿Al hospital? ¿Que ha pasado? ¿Estas bien?

- Si, estoy bien... Han disparado a Justin y--

- Voy para allá - colgó y me quedé mirando al teléfono.

- Buenas noches - miré hacia arriba y vi a dos hombres vestidos de policia. - Soy el agente Smith y él es el agente Adams. ¿Eres tu la chica que venia con - revisó su libreta - Justin Bieber?

- Si

- ¿Puede decirme su nombre?

- ________ Williams.

- Bien señorita Williams, ¿Puede decirnos lo que pasó?

- Estabamos dando un paseo, cruzamos para la Plaza de Nathan Phillips y al cruzar escuché un disparo y él se arrodilló y... ya sabe el resto.

-¿Habia alguien por allí que pudo disparar al señor Bieber?

- Cuando ibamos a cruzar, un coche paró para que pudieramos pasar, el disparo tuvo que venir de ahí.

-¿Sabe que coche era? - negué con la cabeza. - ¿La matricula? - volví a negar. - ¿Color del coche?

- Negro.

- ¿Como está Justin? - Pattie apareció junto a Steph.

- ¿Usted es la madre?

- Si

- Aún no se nada - murmuré y aparté la mirada ante la intimidante mirada de Pattie.

- ¿Se sabe algo? - preguntó Steph.

- No - dijo el agente Smith - Ella no se fijó en el coche ni en la matrícula, dificilmente podremos hacer algo, de todos modos, esperaremos que su hijo se haya fijado en algo más - Me sentí culpable por no estar atenta.

- Gracias - dijo Pattie.

- Feliz Navidad, tengan una buena noche - suspiré mientras los dos agentes se iban.

- ¿Que sigues haciendo aquí?

- ¿Cómo?

- No te quiero aquí, me da igual si a mi hijo le gustas, que esté contigo va a matarlo ¿No te das cuenta? ¿Crees que no se quien ha sido? - su labio inferior temblò. 

Mi mente viajó a mi padre, no, él no podía haber sido. Ni siquiera sabía que iba con él, y mamá no le habría dejado seguirme.

- Por favor, vete - Pattie se mantuvo firme y Steph negó con la cabeza.

- Pero--

- Vamonos, _______ - escuché la voz de Robert y todos lo miramos.

- Yo quiero saber como está - mis ojos se aguaron por la impotencia.

- Yo te iré informando - dijo

Steph. Me levanté y asentí hacia Steph. Robert puso su brazo alredor de mis hombros y pasé un brazo por su cintura. - No he hecho nada - susurré.

- Ya lo se, niña. Ella solo está molesta, han disparado a su hijo.



Llegué a casa y la luz de la cocina estaba encendida. Me asomé y vi a mamá bebiendo un vaso de agua.
-¿Que ha pasado? - ella dejó el vaso en la encimera.

- Cambio de planes - murmuré.

-¿Has discutido con él? - negué con la cabeza - ¿Que ha pasado entonces?

-Le han disparado - murmuré.

-¿Que? ¿Cómo que le han disparado? ¿Te han hecho daño? - negué con la cabeza y mordí mi labio inferior para que no temblara. Mamá se acercó a mi e hizo algo que jamás me esperaría. Ella me abrazó.
Desde que tengo uso de razón, ella nunca me había abrazado, nunca había tenido su calor, ni su apoyo, ni siquiera cuando me vino el periodo. Nunca había estado ahí para mi, consolandome, y ahora lo estaba haciendo.

Dejando que mis paredes resentidas hacia a ella se cayeran la abracé y lloré en su hombro. - Estaba asustada.

-Lo se, lo se - me calmó - Todo saldrá bien. ¿Está su madre allí?

-Si, ella me ha echado, no quería que estuviese allí. Me echa la culpa de que lo hayan disparado. - Mamá se separó de mi.

-¿Por qué te echan la culpa de que lo hayan disparado? - me encogí de hombros. - Tu padre dice que él no es un buen chico, que está metido en cosas peligrosas, creo que deberías pensar sobre eso, _____.
Steph me había enviado un mensaje diciendome que Justin ya estaba en la habitación y que estaba bien. Me dejé caer en mi cama ya con el pijama puesto y cerré los ojos sintiendome verdaderamente cansada.


Mi móvil sonó y me desperté sobresaltada. Lo cogí y deslicé mi dedo por la pantalla. - ¿Justin?

- Feliz navidad, preciosa.

- ¿Estas bien? Siento no haber estado ahí yo--

- Todo esta bien, estoy bien.

- Feliz Navidad para ti también - me dejé caer sobre la cama. - Me asusté tanto...

- Lo se, yo también, pero todo ha pasado. Volveré a casa pronto, aunque creo que mi madre me secuestrara y me llevará a casa de mis abuelos.

- Ella no quiere que esté contigo - murmuré.

- Lo se, Steph me lo contó.

- Ella dijo que te dispararon por mi culpa, yo no quiero hacerte daño, no quiero que te pase nada,creo que ella cree que fue mi padre y la verdad es que yo tambien estoy pensando a cre--

- Nena, nena - Justin me interrumpió -Fuera quien fuera, no va a hacer que me separe de ti.

- Pero--

- Nada pequeña pingüino, no me separare de ti.

- Justin--

- _______ - suspiró. - No... No quiero perderte. Yo... Creo que te quiero y-- dijo con un poco de dificultad y aguanté mi respiración - no quiero que te separes de mi porque nuestros padres no están de acuerdo en nuestra relación. Sus problemas no son los nuestros.

- Pero nos afecta - murmuré. "Creo que te quiero" eso resonaba en mi cabeza como si se hubiera quedado rayado un cd.

- Lo se, veremos que hacemos. Creo que mañana me dan el alta, asi que si puedes pasarte por aquí hoy..

- Claro, iré esta tarde.

- Te veo luego.

Después de despedirme colgué y me quedé mirando al techo. No tenía por qué bajar, yo sabía que ellos no me habían comprado nada. La pequeña reunión en el salón junto al árbol de navidad casi nunca me había incluido.

Cuando bajaba corriendo las escaleras para ver si Papa noel me había dejado algo, siempre veía a Ashley abriendo sus regalos, casi nunca había nada para mi.

Papá estaba la mayoría de las navidades fuera de casa, enviado especial a algún país en guerra.
Alguna navidad había llegado al árbol y no había visto nada, papá iba al día siguiente y me compraba el juguete que más me gustara. Desgraciadamente eso fueron pocas veces.

Mamá siempre solía decirme que no me merecía nada. Me quedé en la cama sin hacer nada hasta que llegó la hora de almorzar.

Seguía castigada con salir, aunque verdaderamente, me había estado saltando el castigo.
Me levanté de la cama y bajé las escaleras viendo como la casa estaba en silencio. ¿Donde estaban?
Me acerqué al frigorífico y vi la nota que me había dejado mamá.

"Hemos salido, la comida está en el microondas"

Feliz Navidad para mi.



Después comer, me duché y me vestí para ir a ver a Justin al hospital. Aunque no quería cruzarme con Pattie, su mirada hostil me hacía sentir muy incómoda.

Steph me había enviado un mensaje con el número de la habitación de Justin. Subí en el ascensor con una mujer y su hija, que podría tener unos seis años. Ella llevaba abrazada una muñeca y con su otra mano sostenía la mano de su madre.

- ¿Le gustará a papá su regalo?

- Claro que si, cariño - la mujer le sonrió a la niña.

- ¿Papa Noel tambien ha visitado a papá?

- Papa Noel dejó sus regalos en casa para que nosotras podamos darselo.

Las puertas del ascensor se abrieron y a unos cuantos metros en la sala de espera un hombre se levantó y abrió los brazos. La niña fue corriendo hacia él y este la abrazó cogiendola en peso.
La mujer se acercó a ellos y el hombre la rodeó por sus hombros abrazandola.

Me quedé mirando la escena con una presión en mi pecho. Decidí empezar a caminar y busqué la habitación.

Me puse frente a la puerta y después de dar tres respiraciones profundas llamé. Abrí la puerta un poco y me asomé. Steph estaba apoyado en la pared, al lado de un hombre.

- Hey Williams - Steph me sonrió. Cerré la puerta y me dije a mi misma que tenía que relajarme. Me acerqué y vi a Justin en la camilla con una gran sonrisa.

- ______, él es mi abuelo, Bruce - nos dimos la mano - Ella es mi abuela Diane - también le di la mano. - Y ya conoces a mi madre - miré a Pattie y asentí.

- Bien, ¿Quien quiere un chocolate caliente? - dijo Bruce.

- Si le añades tambien un goffre creo que me apunto - dijo Steph.

- Diana, Pattie - Bruce hizo una señal y su abuela salió sonriendome antes. Pattie dejó la habitación a regañadientes y cuando la puerta de cerró me acerqué a Justin.

Me acerqué a sus labios y lo besé. - Has venido rápido, ¿Tu familia te ha dejado venir siendo Navidad?

- Ellos no estaban en casa cuando me levanté - me encogí de hombros y Justin frunció el ceño.

- Tengo algo aquí... - Justin cogió algo de la mesita que estaba a su lado y me lo dio. Algo cuadrado estaba envuelto en papel de regalo rojo.

Lo miré - ¿Es para mi?

- Claro nena.

Miré de nuevo el regalo, que lo había dejado apoyado en la cama y pasé mi mano por encima. Abrí el papel tratando de no romperlo demasiado, no tenía mucha practica en esto. Cuando lo abrí vi que eran libros. Tres exactamente. Miré los titulos y sonreí. Eran los libros siguientes a Hush Hush. Mordí mi labio inferior para evitar que Justin lo viera temblar - Gracias, nunca antes alguien me había regalado algo - murmuré y toqué la tapa de los libros.

- ¿Nunca nadie te ha regalado nada? - negué con la cabeza y dejé los libros a un lado.

- No desde que tengo memoria - miré a Justin y este cogió mi mano.

- Ven aquí - se apartó un poco y me tendí a su lado. Apoyando mi cabeza en su hombro. Justin me rodeó con su brazo. Sientiendome protegida. Cómo si nada pudiera pasarme estando en sus brazos.

Twitter: @desirealba #BREATHE