Breathe

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domingo, 30 de marzo de 2014

Capitulo 19





" Nadie es quien parece, ni siquiera yo, Williams"


Miré hacia arriba y vi a Justin. Este dejó mi cintura y cogió mi mano. Tiró de mi entre la multitud. Empujé a la gente a medida que ellos se me echaban encima. 

Justin apretaba mi mano para que no nos separaramos. Subimos por unas escaleras, tropezando. Justin me sujetó y volvió a tirar de mí. 


Salimos por la puerta y pude respirar mejor. Justin volvió a tirar de mí - Corre Williams. - Le di a mis piernas la orden de que debía correr. 


Salimos del callejón y Justin me empujó a la pared más cercana y me acorraló poniendo sus manos a cada lado de mi cabeza. 


- Si pasan por aquí, no pueden verme magullado - respiró agitado y me fijé en su rostro.


Dejé que mi respiración volviera a la normalidad. - Creo que no hay peligro - puse mis manos en su pecho y lo empujé suavemente. Estar cerca de él me ponía nerviosa. 


Un coche de policía aparcó a unos metros de nosotros. Ambos miramos y después Justin giró mi rostro y me besó. 


Me quedé con los ojos abiertos hasta que los cerré entendiendo que no iban a preguntarnos si estabamos así.  Le seguí el beso y puse mis manos en su pecho. Me separé de él cuando ellos se habían alejado de nosotros.


Lo empujé levemente- Ya se han-- sus labios volvieron a tocar los mios. Intenté no dejarme llevar y me deshice de su agarre pasando por debajo de su brazo. - Quedate - me giré y lo miré.


- No, nada será igual.


- Nadie es perfecto, he cometido errores.


- Necesito respuestas, solo me quedaré si eres capaz de darmelas. 


Conté los segundos que Justin tardaba en responderme. 


Diez segundos. Me giré dispuesta a caminar hacia mi coche, aunque ni siquiera sabía donde estaba. Me puse mi abrigo y metí las manos en mis bolsillos. 


- Te daré algunas respuestas - Justin me cogió de mi brazo y lo miré. Ahora podía ver mejor su rostro. ¿No le dolía? - Vayamos a casa, necesito curarme y cambiarme de ropa. 


- Esta bien. Antes tengo que llamar a Jane - Mi móvil sonó y lo saqué de mi bolsillo.  - ¿Si? 


- ¿_____? ¿Donde estás? ¿Estás bien? - dijo una Jane agitada.


- Si, estoy bien, y no se exactamente donde estoy - miré a mi alrededor. - Estoy con Justin - murmuré.
- Oh, ¿Estás bien?


- Si - me alejé un poco de Justin que me miraba con sus ojos penetrantes y me intimidaba. - Voy a hablar con él. ¿Quieres que te recoja?


- No, Reik me llevará a casa. Ten cuidado, ______. No me fio de Justin - suspiré. Era normal, yo ahora tampoco lo hacía.


- Vale, te llamo después.


- Que no se te olvide, adiós.


- Adiós - colgué y volví a guardar mi móvil en mis jeans. Me giré y caminé hacia Justin. - Mi coche está aparcado frente a una tienda de ropa de bebes creo. ¿Sabes donde es?


- Creo que si - me hizo una seña con la cabeza para que lo siguiera y así lo hice. Él se puso la capucha y caminé a su lado. 


No tardamos ni cinco minutos en llegar a donde había aparcado. Saqué las llaves del coche y abrí. Me quité mi abrigo antes de entrar al coche y lo puse en la parte trasera. Puse la calefacción y me puse el cinturón. 


- No se llegar a tu casa desde aquí - puse el coche en marcha.


- Te guio - asentí. 


El camino fue en silencio, salvo por las veces que Justin hablaba para decir "gira a la derecha, todo recto"
- Puedes aparcar por aquí, no creo que haya aparcamiento más allá. - asentí y en el primer sitio que vi aparqué. Justin se bajó y suspiré. ¿Estaba preparada para esto?


Me bajé cogiendo antes mi abrigo. Cuando cerré el coche me lo puse y seguí a Justin.


Él me aguantó la puerta para que pasara, encendió la luz y la calefacción.- Me gustaría ducharme, ¿Puedes esperar? - dijo quitandose la camiseta.


- Claro - me senté en el sofá y vi a Justin irse por el pasillo. Mordí mi labio nerviosa. Esperaba que no tardara mucho.

Miré las uñas de mis manos por quinta vez mientras que mi pierna temblaba de los nervios. Mi vientre tiraba en todas direcciones al no saber lo que Justin me contestaría.


Ni siquiera tenía muy claro lo que quería saber. 


Escuché la puerta del cuarto de baño abrirse y me tensé. Mi mente se burlaba de mi porque estaba dramatizando, pero realmente estaba... ¿Asustada? Si, creo que si. 


Justin apareció con una camiseta blanca de mangas cortas y unos pantalones de chandal grises.
Miré sus brazos y vi que se habia tatuado el otro tambien. 


Justin colocó una silla frente a mí, dejando una mesita de por medio. - ¿Que quieres saber?


- ¿Por qué me robaste? - le pregunté.


- Preguntaselo a tu padre - él se acomodó en la silla y miré hacia otro lado para no perder la paciencia. 


- Se supone que ibas a darme unas respuestas.


- Hay cosas de la que te tiene que dar cuenta tu sola, yo no pienso abrirte los ojos. - él me miró fijamente.


- ¿Que tengo que ver? - empezaba a desesperarme. ¿Que ocultaba?


- Quienes son realmente las personas que estan a tu alrededor. Nadie es quien parece, ni siquiera yo, Williams.


- Eso no hace falta que me lo jures - murmuré. Había descubierto que Justin no era como creía, pero no podía creer que aún me siguiera ocultando cosas. - Eso no vale, no estas respondiendo a mi preguntas, ¿De que conoces a mi padre? ¿Que te ha hecho el? ¿Tambien has robado a otra gente?


- Ya te he dicho que se lo preguntes a el joder, yo no tengo porque contarte quien co.jones es tu padre - se alteró.- ¿Has robado a más personas?


- Si.


- ¿Por qué?


- ¡POR PU.TA NECESIDAD! ¡POR LO QUE NOS HIZO EL GILIPOLLAS DE TU PADRE! - El se levantó y le dio una patada a la silla por lo que me levanté.


- ¿¡Que te hizo, Justin?! Dimelo - exigí, o más bien, rogué. - Él no es una mala persona.


- No vuelvas a decir que tu padre no es una mala persona frente a mí. ¿Es que ya se te olvidó lo que te hizo? - se acercó a mi y retrocedí un poco.


- Nosotros lo arreglamos - murmuré. 


Justin pasó una mano por su pelo. - Bien, puedes irte. 


- No, no he terminado. 

- Pues yo sí - me miró serio. 


- Pero--


- Nada, largate Williams. - Justin se apartó para que pudiera pasar. Cogí mi abrigo del sofá y me lo puse mientras me dirigía a la puerta. 




Iba pensando en todo lo que había pasado. ¿Que le habría hecho mi padre a Justin para que él se comportara así?

" Él ex-novio de mi madre nos dejó una deuda muy grande, primero nos arruinó y después nos abandonó"

"¡ROBO POR PU.TA NECESIDAD! ¡POR LO QUE NOS HIZO EL GILIPOLLAS DE TU PADRE" 


Una luces me alumbraron de frente y escuché que me pitaba. Giré el volante cuando me di cuenta que iba a estrellarme con otro coche.


Me incorporé al carril mientras que mi corazón iba a cien. ¿Mi padre había estado saliendo con Pattie? ¿Los había arruinado y después los había abandonado?


No podía ser. 


Aparqué frente a casa y bajé rápida del coche, quería estar en mi habitación para poder llamar a papá, tenía que aclarar todo esto. 


Cuando Ashley me abrió la puerta de casa la vi sonriente. - ¿Por qué sonries tanto? - fruncí el ceño.


- Papá ha vuelto - dijo emocionada. 


- ¿Ha vuelto? ¿Él habia vuelto con nosotras? - me asomé a la cocina, donde se encontraban papá y mamá, como si nada hubiera pasado. 


Papá me sonrió y fui a abrazarlo. No podía creer que él había vuelto. - Te he echado de menos - murmuré

.
- Yo tambien - él besó mi coronilla. ¿Que habría pasado con la otra familia?


"Nos arruinó y después nos abandonó" 


Me separé de él y lo miré. - ¿Puedo hablar contigo? 


- No ahora, ______ - mamá llamó nuestra atención - Ya está la cena. ¿Puedes ir a cambiarte? - asentí y miré una última vez a mi padre antes de subir arriba a ponerme cómoda. 


-¿Cuando se han arreglado? - le pregunté a Ashley cuando ella empezó a fregar los platos.


- Papá vino esta tarde, y los dos se metieron en la cocina a hablar - me dio el plato que había fregado y lo sequé con un paño para después guardarlo. - Por lo que pude escuchar, papá estaba muy arrepentido, y sabemos que mamá sigue locamente enamorada de papá. - asentí. - Creo que ellos han estado hablando antes, no creo que mamá le haya perdonado tan facilmente.


- Quizás es porque mamá no quiere verse sola - Ashley se encogió de hombros. - ¿Por qué habrá vuelto papá? 


- Somos su familia, ______.


- A él no le importó dejarnos antes.


- No lo se, solo deja que ellos hagan lo que quieran, al fin y al cabo, es su vida.


- Si, lo se. No voy a meterme, pero es solo que me parece raro - me encogí de hombros.
Cuando subí a mi habitación papá y mamá estaban metidos en la suya, asi que decidí no molestar. Hablaría con papá mañana. 




Me tendí en mi cama y cogí mi móvil. Tenía ganas de llamar a Justin y decirle lo que había pensado, por si había acertado. 


De todos modos, eso era dificil de creer, mi padre nunca haría eso. Él me enseñó los valores de la vida, me educó para que fuera una buena persona. 

Suspiré y cogí mi camara de fotos de la mesilla. La encendí y miré las fotos que aún estaban en la tarjeta de memoria. No había sacado las últimas fotos que me había hecho con Justin. Antes de que pasara todo esto.
Antes de que descubriera que él me había robado. Me gustaba Justin, por eso me dolía tanto lo que había hecho. Él me había dado una razón para seguir adelante. Con el me sentía bien. 


¿Quererlo? No sabía si quería a Justin. Cuando lo veía mariposas volaban por mi estómago. Cuando él me besaba o me rozaba mi corazón iba más rápido que de costumbre. 


Nunca me había enamorado, así que no sabía como me sentiría.  Pero supongo que lo quería, bueno, no lo suponía. De verdad lo hacía. 


Me metí entre las sábanas y apagué la lampara que habia en la mesita de noche. Imagenes del combate volvieron a mi cabeza. ¿Estaría bien? ¿Cuanto dinero habría ganado?


Desperté por el sonido de mi móvil. Alargué la mano y lo cogí. Abrí con dificultad un ojo debido a la claridad de la pantalla. Era un mensaje de Justin. Miré la hora :
04:00 am 


« No debí de haberte gritado, lo siento» 


¿Estaba despierto? ¿No podía enviar el mensaje a otra hora?




Cuando me desperté tenía el móvil en mi mano y el mensaje de Justin abierto. Lo cerré y dejé el móvil en la mesita. Por lo menos se había disculpado. Me levanté y me puse una sudadera.


Abrí la puerta y el olor a café se extendía por todo el piso de arriba, por lo que supe que mi padre estaba despierto. Bajé las escaleras y cuando entré en la cocina me lo encontré echándose un café en una taza, como todos los domingos a las nueve de la mañana.


- Buenos días preciosa. ¿Cómo has dormido? - me sonrió.


- Bien, ¿Y tu? - me senté en un banco, frente a él. 


- Mejor que nunca - lo miré frunciendo el ceño. - ¿Que pasa?


- Ashley dice que no debería meterme, pero no me importa. ¿Por qué has vuelto?


- ¿No te alegras de que haya vuelto? - me miró alzando una ceja.


- Claro que sí. Es solo que... cuando me dijiste que habías encontrado a otra familia...


- Me equivoqué. 


- Fuiste a pedirme perdón cuando estuve apunto de morir, ¿Lo hubieras hecho si nada se eso hubiera pasado? - me miró.


- Si, eres mi hija - volvió a mirar a su café.

- ¿Sabes? El otro dia fui a tomarme un café y me atendió una señora muy agradable, su nombre era Pattie. Ella me presentó a su hijo debido a que varios chicos no me dejaban, para que no me quedara sola.


- Debes de tener cuidado - movió su café lentamente.


- El hijo me contó que el ex-novio de Pattie los arruinó y después los abandonó - mi padre dejó de remover su café. - Una historia triste... - murmuré al ver las reacciones de mi padre. ¿Era verdad? ¿Él había hecho eso?


-Sí, muy triste - bebió un sorbo de su café y me quedé mirandolo. - Pero conozco a esa gente, será mejor que no te juntes con ella.


-¿Por qué?


-Porque te lo digo yo, soy tu padre. Ese chico, no es bueno, _____.


-¿De que lo conoces? - pregunté.


-Bien, hemos acabado esta conversación, pequeña.


-Pero papá-- él me interrumpió.


-Nada _____.- terminó de beberse su café y lo puso en el fregadero. Rodeó la mesa y fue a salir de la cocina.


-¿Fuiste tú quien los arruinó? - le pregunté. Sinceramente, tenía miedo de su respuesta.


-No, ¿Por qué piensas eso? - me miró realmente enfadado. - ¿Crees que yo haría algo así?


- No, por eso te lo pregunto - murmuré.


- ¿Te estas viendo con ese chico? 


- Buenos días - mi madre apareció con una sonrisa en su rostro, pero se le borró al ver la cara de enfado de mi padre. - ¿Que ha pasado? - ella se agarró al brazo de mi padre. 


- Contestame _______. ¿Él es quien te ha metido esas tonterias en la cabeza?


- No.


- Ahora vengo, cariño - besó la coronilla de mi madre y esta volvió a sonreir. Entró en la cocina mientras mi padre salia.


- ¿Viste un fantasma, cariño? - me giré y la miré. Negue con la cabeza confusa. 


- ¿No deberías de decirle a papá que te estás viendo con ese chico? - me miró antes de echarse en una taza el café que había hecho papá.


- No me estoy viendo con él, no desde... - mi voz disminuyó. Ella lo entendió, por lo que suspiró.
- Lo siento mucho, cariño. Ya llegará otro. 


Había que decir que mi madre estaba muy amable desde que casi muero. Supongo que jamás pensó que eso llegara a pasar. Al igual que Ashley. Fue un shock el verlas a mi lado con lágrimas en los ojos cuando desperté.


- ¿_______? - miré a mamá. - ¿Quieres desayunar? 


- Si, por favor. - me senté donde estaba sentada antes

.
- ¿Has tenido más pesadillas? - me preguntó mientras me echaba en otra taza café. 


- No desde principios de esta semana. - ella asintió. 


Desde que había salido del hospital tenía pesadillas constantes sobre lo que había pasado. Todo se revivía en mis sueños, una y otra vez.


Me vestí y me hice una coleta. Me puse mi abrigo antes de salir.- ¿Donde vas? - escuché la voz de papá detrás de mí.

- Con Robert - mentí.

- Ten cuidado, está nevando. Si nieva más fuerte, no salgas hasta que haya parado. - me coloqué mi bufanda.

- Esta bien, hasta luego - salí de casa y vi todo blanco debido a la nieve.

Caminé rápido hacia el coche y me metí dentro. Ni siquiera había avisado a Justin de que iba a visitarlo.
No podía creer que mi padre hubiera hecho eso. ¿De verdad había arruinado a Pattie y después los había abandonado? La idea de mi padre haciendo eso me hacia querer llorar.

Puse la radio para no pensar en lo mismo, tenía que ir pendiente a la carretera. Ayer me habia salvado por los pelos.

James Arthur sonaba por los altavoces y me encontré a mi misma tarareando su canción.

Aparqué y me bajé. Miré la calle, casi vacía. No tardaría en empezar a nevar fuerte. La puerta del edificio estaba abierta, así que entré y subí las escaleras lentamente hasta el segundo piso. Cuando llegue me dirigí a la puerta de Justin y respiré profundamente. Fui a llamar y ruidos se escucharon dentro.

Fruncí el ceño. Volví a escuchar otro golpe, o más bien algo caer, para después escuchar a hombres hablando y una maldición de Justin. ¿Y si le estaban haciendo algo?


Twitter : @desirealba #BREATHE

martes, 18 de marzo de 2014

Capitulo 18




"Deja de actuar, Justin. No lo haces bien"


- ¿Que te pasa chico? - Sam se puso al lado del saco de boxeo.

- No lo se, supongo que no estoy lo suficientemente concentrado. - suspiré y me sequé el sudor de mi frente con mi antebrazo.

- ¿Puedo saber a que se debe eso? Llevas así desde la semana pasada. Te necesito fresco en el ring. ¿Es por una chica?

Lo mire - ¿Por qué tiene que ser por una chica?

- Todos nuestros problemas son las chicas. Arreglalo, chico. Te quiero concentrado en el combate de mañana - puso una mano en mi hombro y después de sonreirme lo vi alejarse.

Le di un par de veces al saco de boxeo sacando la rabia que me quedaba aún. No sabia nada de ella desde hacía dos semanas. ¿Estaría viva? La idea de ella quitandose la vida me hacía querer vomitar, y sobre todo sabiendo que yo habia sido una de las personas que la habría impulsado a eso.

Sequé mi sudor con la toalla y me puse la sudadera. Guardé la toalla en la mochila y salí del gimnasio sintiendo el aire frío en mis tobillos debido a las calzonas. Me puse la capucha de mi sudadera negra y caminé hacia mi coche.

¿Debería llamarla de nuevo? Había estado intentandolo el día después de que ella me echara de su habitación. Finalmente Steph me dijo que le dejara su espacio.

Y así lo haría.

Pensé en el dinero, en Derek y en ________ mientras conducía hacia casa. Si Derek había abandonado a su familia, no podría quitarle el dinero que nos había quitado a mamá y a mí.

Di un golpe al volante mientras esperaba en un semáforo. Se supone que había quedado con los chicos en que lo intentaría con ______ y seguiriamos con el plan. Pero no estaba seguro de seguir con eso.
Ella no se merecía que la engañaran, joder, no era tan malo.

Cuando vi un sitio libre al lado de casa aparqué. Me bajé y cogí mi mochila. Al acercarme a la puerta del edificio vi el coche de _____ aparcado allí. ¿Ella estaba aquí?

Entré en el portal y subí las escaleras de dos en dos. Cuando fui a subir me encontré a _______ sentada en el primer escalón. Ella levantó la mirada de sus manos y me miró.

Se levantó y subí las escaleras mientras seguía mirandola y ella ponía distancia entre los dos.

Me quedé a un metro de ella - Necesito los libros que me dejé en tu coche. - habló.

- Claro, ahora te los traigo - me di media vuelta y entré en casa y deje la mochila en el suelo. Entré en mi habitación y cogí los libros.

Dejé las llaves puesta en la cerradura por si se cerraba la puerta. - Aquí tienes - le dí los dos libros y ella los cogió.

- Gracias - ella no me miró. Se giró dispuesta a bajar por las escaleras pero la cogí del brazo. Ella me miró.

- Estaba preocupado por ti - ella se zafó de mi agarre.

- Deja de actuar, Justin. No lo haces bien.

- No estoy actuando. Nunca he actuado. - Ella me miró y volvió a intentar bajar las escaleras. La volví a detener y ella me miró. Esta vez no se zafó de mi agarre. - Lo siento.

- Me hiciste daño, pedir perdón no cambiará eso.

Tiré de ella hacia mí - ¿Crees que no me siento mal por hacerte daño? Estuviste practicamente muerta en mis brazos.

- Fuiste el culpable de eso - apreté mi mandíbula y tiré de su brazo metiendola en casa. Quité las llaves de la cerradura y cerré la puerta.

- Dejame salir - exigió.

- No lo haré. Cuando robé no sabía que te volverías importante para mi.

- Te dije que eso era por lástima - escupió.

- No - me acerqué a ella - te dije que me gustabas, ¿Eso no significa nada para ti?

- No salgo con ladrones, Justin.

Eso hizo que me quemara por dentro.

- ¿Que no sales con ladrones? Pensé que ya estarías acostumbrada a ellos - la acorralé contra la pared.

- No se que estás diciendo - lamió sus labios nerviosa.

Agaché mi cabeza para estar frente a ella - Preguntale a ese que llamas "Papá".

- Él no es ningún ladrón - lo defendió.

- Hay muchas cosas que no sabes - acaricié su rostro intentando mantener la calma.

- ¿Que tiene que ver todo esto con él? - preguntó. Me separé de ella.

- Vete a casa, _______ - me giré y empezé a caminar hacia el cuarto de baño.

- No me iré, ¿Qué no se? - Seguí mi camino hacia el baño mientras me quitaba mi sudadera y mi camiseta a la vez. Las tiré en el suelo del baño. - ¿Justin? - puse mis manos en mis caderas y suspiré. Ella no lo dejaría ir. Yo no debería de haber abierto la boca.

- ¿Que de vete a casa no entendiste _______? - me giré y la vi parada en la puerta del baño. Ella sujetaba los libros contra su pecho y me miraba confusa.

" - Él se ha ido, cariño - mamá se secó las lágrimas - Ahora vamos a pasar por una situación un poco complicada. - me abracé a mamá sintiendo como ella volvía a llorar. 

Los días siguientes mamá intentaba que todo fuese como antes, pero no fue así. Tenía que hacer cosas por mi mismo, y ayudar a mamá, ya que ella estaba trabajando, y más horas de las que lo hacía antes.

Caminé a casa después del colegio, pasando por el parque. Miré a las familias que estaban en él disfrutando del día soleado, hasta que vi a Derek, me quedé paralizado al ver que él no estaba solo. Estaba junto a una mujer y dos niñas, una de mi edad y otra más pequeña que yo. Él estaba jugando con ellas.

Me di cuenta de que él había engañado a mamá y que nunca nos había querido como quería a su nueva familia."

Apreté los puños a mis costados y recordé la sonrisa que tenía mientras Derek jugaba con ella - ¿Que escondes?

- Largate, _______, ahora - gruñí. Ella me miró una última vez antes de caminar hacia la salida.

Escuché la puerta abrirse y cerrarse.

Después de ducharme llamé a Michael y Rachel para que vinieran a casa.

- Sabía que ella te gustaba - Steph se sentó a mi lado en el sofá y me dio una cerveza.

- No debería de haber dejado que eso pasara - abrí la cerveza.

- No es tu culpa, ella no es nada del otro mundo, pero créeme, esas son las peores - alcé una ceja hacia él - Ellas no te llegan por sus largas piernas o bonita figura, con una sonrisa y una buena conversación lo tienen todo ganado.

- ¿Desde cuando piensas así?

- Desde que me pasó.

- ¿A que edad? - pregunté. Conocía a Steph desde los 17.

- A los 17, ella era increíble, pero se mudo a Nueva York a los 8 meses.

- Lo recuerdo. - ambos nos quedamos mirando a la televisión apagada.

- ¿Que harás?

- No lo se, saber que su padre fue el culpable de todo lo que pasamos mamá y yo... - pasé una mano por mi pelo - Aunque ella no tiene la culpa, pero no creo que quiera que me acerque a ella.

- Bueno, robar ha formado parte de tu vida.  - Steph se encogió de hombros viendo lo que hacíamos tan normal. - ¿Te acuerdas cuando robamos ese banco a principios de año?

- Lo recuerdo - sonreí al recordarlo.

Llamaron a la puerta, o más bien la aporrearon. - Seguro que es Michael - Steph se levantó y abrió dejando pasar a Michael.

-¿Que ha pasado? - preguntó este cuando puso un pie en el salón.

- Hola - Rachel vino a mi y me dio un beso en la mejilla para después sentarse a mi lado y apoyarse en el respaldo del sofá.

- Voy a dejar lo de Derek.

- ¿Que? ¿Por qué?

- Simplemente no es buena idea, chicos. Ella ya tiene bastante como para que ahora yo sea un cabrón con ella.

- A él le gusta ella - soltó Steph y lo miré.

- ¿Que te gusta? - Michael se sentó en una silla. - Pero si ella no es nada del otro mundo, vamos Justin, puedes aspirar a más, a cada sitio que vas tienes a todas las tías alrededor.

- Eso no es lo que quiero. Yo solo quería avisaros - suspiré.

- Bueno no... - Rachel interrumpió a Michael ya que se levantó enfadada y se metió en la cocina.

- Iré a hablar con ella - ellos asintieron. Me levanté y entré en la cocina donde Rachel estaba apoyada en la encimera. - Hey, ¿Estás bien? - me acerqué a ella.

- No se como puedes echarlo todo por la borda, te conozco desde que eramos niños. Recuerdo lo mal que lo pasaste - suspiró. - Y que lo estás pasando.

- Lo se, sinceramente no se como se nos ocurrió esa idea. No soy una mala persona, Rachel. Me he dado cuenta de que no puedo hacer eso - cogí su barbilla para que me mirara - Se que lo hemos pasado mal, pero sabiamos que todo habia sido una mala idea.

- Si no pagas lo que debes ellos te mataran, no quiero que eso pase.

- No pasará, te lo prometo. ¿Vale? - ella asintió y me abrazó. Rodeé el cuerpo de mi mejor amiga con mis brazos y suspiré. - Además, mañana tengo un combate.

- Odio que hagas eso - murmuró y sonreí.

- Pero admite que soy el mejor.

- Lo eres.

________ 's point of view


- No voy a ir a una pelea - me tendí en mi cama.

- Oh venga, nos ha invitado Reik.

- Ir a una pelea ilegal me parece estúpido - miré a Jane que estaba viendo que camiseta se ponía.

- No es estúpido, y me da igual, vas a ir conmigo, estuve apunto de perderte, eso me hizo valorar la vida. Voy a vivirla, y tú lo harás conmigo, así que levanta tu trasero y arreglate - suspiré y muy a mi pesar me levanté.

Me encontraba en mi coche conduciendo hacia donde sería el combate. Jane estaba emocionada, pero yo no le veía la más mínima emoción a eso.

- Ahí está Reik - ella mordió su labio nerviosa y entendí por qué quería venir. - Hola  - ella besó su mejilla. - Ella es _______.

- Hola, soy Reik - me tendió la mano.

- Hola - se la estreché.

- Vamos, está apunto de empezar - Jane se agarró a su brazo y yo los seguí.

Llegamos a una puerta y el portero nos dejó entrar después de que Reik hablará con él.

Bajamos por una escalera, me quité la chaqueta y agarré la mano de Jane cuando nos metimos entre todas las personas que se encontraban allí.

Me estaba agobiando. Todas las personas allí eran más altas que yo.

-  A mi derecha Lil Obrein- obación por parte del público, yo ni siquiera veía el ring. - Y a mi izquierda, Bizzle - me quedé en shock al escuchar eso. Me solté de la mano de Jane y empujé a los chicos de delante para que me dejaran pasar mientras Jane me gritaba. Tenía que comprobar si era Justin.
Pasé entré dos personas más y pude ver perfectamente el ring.

La pelea ya había empezado y solo veía puños volar. Si, era Justin. Mi corazón se encogió cuando su rival le dio en su mejilla y después en su abdomen, lo empujó haciendo que chocara con las cuerdas de frente y nuestras miradas se encontraron.

Él se giró y le dio varios golpes al otro chico.

Observé el combate asustada cada vez que Justin recibía algún golpe. El que parecía su entrenador lo animaba a seguir adelante, a ganar a su oponente.

Los músculos de Justin estaban tensos, por lo que estaban bien definidos, me centraría en lo caliente que se veía si él no estuviera sangrando.

Estaba nerviosa, y sentir la mirada de Justin cada vez que había un asalto no me ayudaba.

Justin terminó por darle unos cuantos golpes a su adversario haciendo que este cayera de rodillas. Le dio uno más en el pómulo y este cayó de lado.

Ni siquiera pude escuchar cuando anunciaron ganador a Justin, mis sentidos estaban aturdidos, yo no debería de estar aquí.

Steph le quitó los guantes a Justin y de un momento a otro la gente empezó a correr de un lugar a otro. Miré confusa hacia atrás para ver a Jane llamandome mientras la gente la empujaba hacia delante.
Escuché sirenas de policía cuando alguien agarró mi cintura. - Será mejor que salgamos de aquí si no quieres dormir hoy en el calabozo.


Twitter : @desirealba #BREATHE

lunes, 10 de marzo de 2014

Capitulo 17






Canciones : because of you - ne-yo & never let you go - Justin

"Su corazón se ha parado, tenemos que reanimarla"


Justin's point of view

Toqué mi pierna mientras me dirigía al salón. Steph tenía sujetada a ________, ella estaba llorando y le costaba respirar.

- Ella necesita su inhalador - solté a ________ de los brazos de Steph y esta cayó de rodillas al suelo. Gateo hacia su bolso abierto y buscó su inhalador. Me agaché junto a ella y lo encontré. Me lo quitó de las manos y lo puso en su boca. Pero no tenía.

- Vamos a llevarla a urgencias - dije. - Hey, _____, respira. No dejes de hacerlo. Mírame - limpié sus lágrimas. Dame una bolsa Rachel - dije sin despegar los ojos de _______. - Respira conmigo, juntos podemos hacerlo. - me levanté y arrastré a ______ conmigo. - Vamonos - Rachel apareció con la bolsa - Coged su bolso.

- Lo tengo - dijo Steph. Salí de casa y bajé tan rápido como pude las escaleras.

- No cierres tus ojos, _______. No me dejes.

- Aquí - Rachel señaló el coche de Michael y me abrió la puerta de atrás. Me subí con un poco de dificultad con _______, Rachel se subió por la otra puerta y Steph en el asiento delantero.

- Date prisa, Michael - dije mirando a _______, que intentaba que el aire llegase a sus pulmones. Le quité la bolsa a Rachel y se la di a _______. La ayudé a ponerse la bolsa en la boca y ella la sujetaba con manos temblorosas.

- Inspira y expira - hice la respiración con ella - Vamos, puedes hacerlo. - ella negó con la cabeza y sollozó- Hazlo, vamos - la sujeté contra mí cuando Michael cogió demasiado rápido una curva.

- No puedo respirar - murmuró. Sus ojos se estaban cerrando y la bolsa cayó de sus manos.

Cogí su rostro entre mis manos - Intentalo, sigue respirando - su cuerpo se volvió flácido y se desmayó encima de mí. - Joder, ______, ________ - la zarandeé - No respira - dije asustado. Steph y Michael discutían.

Michael frenó en seco y abrí la puerta con ayuda de Steph. Me ayudó a salir con _______ y corrí dentro del hospital subiendo las escaleras.

- Ayudenme, no respira - dije desesperado. La gente que había allí me miraban.

- ¡Susan! ¡Susan! - la recepcionista salió a buscar a la tal Susan - Una chica no respira - dijo abriendo la puerta de una habitación. Una enfermera salió.

- Pasa por aqui, llama a David - la seguí corriendo y cuando entré en una consulta de emergencias dejé a ________ en la camilla. Ya había más gente. Cinco enfermeros se ocupaban de ella.

- Debe salir de aquí - me dijo alguien. Salí escuchando antes un " Su corazón se ha parado, tenemos que reanimarla".

Me quedé mirando la puerta de la sala donde estaban intentando reanimarla. Ella no podía morir.
No había planeado esto así.

Debería de haber vendido el colgante, como hicimos con las demás cosas. Pero no lo hice, eso tenía que significar mucho para ella por como me miró cuando se lo quité. Asi que pensaba dejarlo en algún sitio de su casa y que ella lo encontrara.

Me senté en una de las sillas de la sala de espera y enterré mi rostro entre mis manos.

" - ¿Tocas la guitarra? - dijo ______ mirando la guitarra que estaba en una esquina del salón.

- Si - dejé mi cerveza encima de la mesa - ¿Quieres que te toque algo? - ella asintió sonriente y me levanté para coger la guitarra.

Me sente frente a ella y empezé a tocar los acordes de because of you de ne-yo - Want to, but I can't help it. I love the way it feels. It's got me stuck between my fantasy and what is real. I need it when I want it, I want it when I don't.Tell myself I'll stop everyday, knowin' that I won't. I got a problem and I don't know what to do about it. Even If I did, I don't know If I would quit but I doubt it. I'm taken by the thought of it, and I know this much is true. Baby, you have become my addiction, I'm so strung out on you, I can barely move but I like it. Said it's all because of you, said it's all because of you,said it's all because...never get enough. She's the sweetest drug... she's the sweetest drug...- terminé de cantar.

-No sabía que cantabas tan bien, me has sorprendido.

-Me gusta sorprenderte - ella sonrió. - ¿Quieres tocar? - le señalé la guitarra.

-No se tocar

- Te enseñaré. ven aquí - quité la guitarra de encima y abrí mis brazos para que ella viniera a mi. Se sentó de espaldas a mi y le di la guitarra. Ella la cogió. - Bien, pon los dedos aquí- cogí su mano y la puse en el mastil - y así - puse sus dedos donde deberían estar. - Y ahora con esta mano - cogí su mano y la puse en las cuerdas - así - pasamos nuestros dedos por las cuerdas. - Es fácil cuando sabes que melodía quieres tocar - dije en voz baja.  - ¿No la escuchas?

- Lo único que escucho son nuestras respiraciones - sonreí y ella puso su manos manos encima de las mías. Se pegó más a mí, su espalda estaba pegada a mi pecho. Cogí la guitarra al revés.

-Soy zurdo - le informé. Ella asintió y cambiamos la guitarra de posición. Volvió a poner sus manos encima de las mías y toqué la melodía que tenía en mi cabeza, lentamente. Disfrutando de tenerla tan cerca. - They say that hate has been send , so let loose the talk of love... - le canté suavemente. - Before they outlaw the kiss, baby give me one las hug. There's a dream that I've been chasing, want so badly for it to be reality... But baby when you're with me it's like an angel came by and took me to the heaven....- canté cerca de su oido y dejé de tocar. Dejé la guitarra a un lado y ella me miró.

- ¿Y esa canción?

- Una canción - me encogí de hombros.

- Apuesto a que se la enseñas a todas las chicas para llevarlas a la cama.

- No Williams, solo me hace falta sonreirles y susurrarles un par de cosas en su oido para llevarlas a la cama. - Me eché hacia atrás en el sofá llevandola conmigo. Ella ahora se encontraba tendida encima de mi, con su cabeza apoyada en mi pecho.

- ¿Mujeriego?

- Tal vez - ella siguió trazando con su dedo el tatuaje de la corona. Cerré los ojos y me relajé ante su tacto.
Creo que el plan me estaba afectando, no debería de haber dejado que ella me gustara."

- ¿Cómo está? - escuché la voz de Steph.

- No lo se - conseguí decir - Antes de que me sacaran de la habitación escuché que su corazón había dejado de latir.

- ¿Por qué te preocupas tanto por ella? - miré a Rachel que estaba de brazos de cruzados.

- Quizas porque es una persona, Rachel. Ella no merecía esto. Nunca debí de echaros cuenta - me levanté de la silla.

- ¿Te gusta? - miré a Rachel.

- No, no me gusta - gruñí y pasé una mano por mi nuca.

- ¿Que hacemos ahora con Derek?

- No lo se - gruñí - Ella no tiene nada que ver con Derek ahora, él se ha ido con otra familia.

- Igualmente, es su padre, tenemos que seguir con esto. Recuerda todo el dolor que le causó a tu madre - Michael urgó en mi herida y apreté los puños a mis costados al recordar lo mal que lo pasamos mamá y yo.

- ¿Nos dejarás tirados?

- Jamás os dejaría tirados, Rachel. Nunca lo he hecho, no voy a hacerlo ahora. Ese hombre metió a mi padre en la cárcel, y nos quitó todo lo que tenía. Os prometí una parte y lo cumpliré.

- ¿Familiares de la chica? - Susan salió. Y la miré. - Su corazón se paró durante ocho segundos, gracias a Dios hemos podido estabilizarla. - Respiré aliviado.

- Ella está insconciente ahora, no sabemos cuando despertará. La pasaremos a una habitación y un doctor llevará su caso. - asentí.

- Llamaré a su hermana - saqué el móvil de mi bolsillo.



Steph estaba conmigo en la habitación mientras que Rachel y Michael iban a dar una vuelta. Miré de nuevo a ______ que estaba tendida sobre la cama, con un aparato que media sus pulsaciones y con una bombona de oxigeno puesta.

- ¿¡Que le has hecho?! - miré hacia la puerta y vi a Ashley entrar echa una furia. Me levanté.

- No he hecho nada - me encogí de hombros. Ella avanzó hacia mi con la intención de pegarme. Cogí su mano y la puse detrás de su espalda para después presionarla contra la pared. - Escucha preciosa, guarda tus uñas, ¿De acuerdo? Como te dije por teléfono a tu hermana le dio un ataque de asma y no teníamos el jodido inhalador. - la solté. Ella se giró y me miró con odio.

- Vaya, no me mirabas así cuando estabas ronroneando que te tocara ¿Eh? - sonreí de lado.

- Eres odioso - escupió y me encogí de hombros. - Será mejor que te largues, mis padres llegaran en breve. - miré a Steph.

- Vamonos - Steph hizo un movimiento de cabeza y Ashley lo miró por primera vez desde que entró en la habitación.

Me acerqué a _____ rozando mis dedos con los suyos. Besé su frente y me fui.



Habían pasado cinco días desde lo de ______. Le había enviado un mensaje a Jane para preguntarle por ______. Ella había despertado al día siguiente y hoy la mandaban a casa. Tenía que ir a verla. Mi mente solo giraba en torno a ella.

Casi habia muerto por mi culpa, esa horrible sensación se llevaba apoderando de mi toda la semana. No habia nada que me despejara.

" - Concentrate Bizzle, concentrate. - gritaba Sam. Recibí un golpe en mi pómulo. Di con mi puño en el abdomen de mi adversario y me eché hacia atrás para no recibir su golpe. - ¡Vamos Bizzle! ¡Eres el mejor! ¡Puedes hacer esto! - Si, podía hacerlo. "

Miré mi ceja rota, de nuevo. Suspiré. Tenía que ir a verla. Cogí mi chaqueta antes de salir de casa. Bajé las escaleras rápido casi llevandome a Sharon por delante.

- Cuidado chico - me regañó.

- ¡Lo siento! - me paré - Bonito vestido - le guiñé un ojo y ella rió como una chica enamorada de 17 años - Anda, ve donde tengas que ir -  le sonreí antes de seguir bajando las escaleras.

Llegue a la casa de ______, aparcando unos kilómetros alejado de ella. Caminé por la acera hasta que vi su ventana. Miré hacia todos lados y me dirigí a ella. Estaba en el segundo piso, pero no era problema para mi. Me agarré a la tubería y trepé con cuidado. Cuando estube arriba miré por la ventana y vi que no había nadie. Abrí la ventana forzando un poco el cierre. Se abrieron y me colgué del bordillo para después impulsarme hacia arriba.

Entré en su habitación y cerré la ventana. - Sí, estoy bien. Te llamaré si me pasa algo, necesito tenderme. - escuché la voz de ______ y me escondí detrás de su puerta. A veces mi actitud me recordaba a la de un adolescente enamorado. Solo que yo no era un adolescente, y no estaba enamorado... ¿No?

Ella abrió la puerta y la cerró. Llevaba puesto un pijama gris claro. La camiseta era un poco ajustada a su cuerpo y sus pantalones se ajustaban a sus caderas pero eran un poco anchos.

- ______ - susurré y toqué su hombro. Ella se giró asustada y puse la mano en su boca para que no gritara. Cogiendola de la cintura y acercandola a mi en el proceso. - No grites, por favor - ella forcejeó conmigo y la solté.

- ¿Que haces aquí? Largate.

- No me iré, quería verte. Saber que estabas bien - levanté una mano para tocar su mejilla pero ella se echó hacia atrás.

- Estoy perfectamente, ahora por favor - señaló la ventana - Fuera. - Miré su rostro pálido y sus ojeras moradas. No era lo que quería para ella.

- _______...

- No, Justin. Ni siquiera se que haces aquí. No puedo creer que fueras tú el que robaste - miró hacia otro lado dolida. - ¿Por qué lo hiciste? Confiaba en ti. - eso hizo que algo se clavara en mi pecho.

- Necesitaba el dinero.

- Hay otras formas de ganar dinero honradamente. ¿Y como sabes como se llama mi padre? Os escuché hablando de él. - No me esperaba esa pregunta, ¿Que se supone que diría?

Como no sabía que decir, opté por no decir nada, era más inteligente. - Bien, si no vas a contestarme largate, necesito descansar. - ella se veía débil se sentó en su cama.

- _______, por favor.

- No, Justin. Todos me decepcionan alguna vez, estaba esperando el día en el que tú lo hicieras y yo me quedara sin nada. Lo hiciste. - se tapó y apoyó la cabeza en su almohada.

- No fue mi intención.

- Pensabas que nunca me enteraria, te equivocaste. - ella cerró sus ojos. Me dirigí a la ventana enfadado, ella no podía manejar con discusiones ahora. Lo mejor sería irme.

- ¿Si tanto te he decepcionado por qué no has llamado a la policía para contarselo?

- Llamame tonta, pero no quería que te pasara nada malo. - miré hacia la calle y después la miré una última vez antes de salir por la ventana.

@desirealba #BREATHE

domingo, 2 de marzo de 2014

Capitulo 16







“Si él tuviera que elegir, la elegiría a ella, tu eres otra chica más.”

- ¿Que has soñado? - me preguntó mientras seguía acariciando mi mejilla.

- Nada importante - dije con los ojos cerrados sintiendo sus caricias.

- No sería importante si no hubieras estado tan asustada.

- Supongo que lo que pasó ayer me ha afectado un poco. Aún sigo esperando que me digas lo que paso ayer.

Justin suspiró. - Participio en peleas.

- ¿Cómo? - me incorporé un poco y lo miré.

- Peleas ilegales. - le quitó importancia encogiéndose de hombros.

- ¿Boxeo?

- Así es - puso los brazos de tras de su cabeza haciendo que se le marcaran los músculos.

- ¿No te llega con el dinero del taller?

- Sí, bueno, el ex – novio de mamá nos dejó en una deuda muy grande a mamá y a mi.

- ¿Os dejó una deuda? ¿El que era tu padrastro? - ¿Dónde estaría el padre de Justin? No quise preguntar

- El nos arruinó y después nos abandonó. Mamá vive con mis abuelos y yo me mudé aquí con Steph.

- ¿Steph vive aquí? - fruncí el ceño.

- Si, solo que él ahora pasa más tiempo en casa de una tal Isabella. - me apoyé en su pecho desnudo.

- ¿Los hombres que vinieron ayer querían cobrar la deuda?

- Si, en parte.

- Gracias por contármelo, iba a terminar loca de tanto pensar en eso - Justin rió entre dientes. - ¿Y por qué entraron también en casa de Michael? El no tiene nada que ver ¿No?

- ¿Quieres desayunar? - me preguntó cambiando de tema.

- ¿Por qué me cambias de tema? - miré hacia arriba.

- Aunque creo que deberíamos almorzar ya.

- Oh venga, no puedes hacerme esto - me senté y lo miré.

- ¿Hacerte qué? - alzó una ceja.

- Dejarme a medias con la historia.

- ¿Qué historia? - frunció el ceño.

- La que me estabas contando - reí mientras decía eso.

- Nunca he escuchado tu risa - fruncí el ceño.

- No me gusta mi risa, es horrible.

- Comprobaré eso - Justin se levantó y lo miré confusa antes de que él se abalanzara sobre mi y sus dedos se movieran por mi abdomen. Solté una carcajada y empecé a moverme intentando zafarme de sus dedos, que se movían con habilidad por mi vientre.

- ¡Para, por favor! - reí mientras intentaba parar sus manos.

- Si - Justin paró - Tienes una bonita risa - sonreí mientras negaba con la cabeza. - Y una hermosa sonrisa, Williams.

Justin se acercó a mi rostro, poniéndose encima de mí sin hacerme daño. Sus labios hicieron contacto con los míos y seguí su beso poniendo mis manos en su nuca. Metí mi lengua en su boca queriendo más de él. Pasé mis manos por su pelo revuelto y lo apreté más a mí para profundizar más el beso.

- Nena, como sigamos así - Justin me dejó y se puso de rodillas en la cama. - No voy a poder...

- Quiero más - me puse también de rodillas y volví a besarlo. Justin puso sus manos en mi trasero y me impulsó hacia su regazo, así que rodeé su cintura con mis piernas y rodeé su cuello con mis brazos. - Aunque solo sean - Justin besó mi barbilla - besos - suspiré e inconscientemente me moví encima de él sintiendo como ardía por dentro. Justin pasaba sus manos por debajo de mi camiseta.
Sus caricias quemaban en mi piel. Justin me echó sobre la cama y se puso entre mis piernas. Besó mi cuello y eché mi cabeza hacia atrás para que tuviera mejor acceso. Levantó un poco mi camiseta, sin mostrar mis pechos y pasó sus dedos por mi abdomen. 

Me separé de él y lo miré. Nuestras respiraciones estaban agitadas. Justin me dio un casto beso. - Vamos a comer algo - dijo levantándose. Me incorporé un poco aturdida. Aún seguía ardiendo.

Me levanté y seguí a Justin hacia la cocina. - ¿Pasta? - me preguntó cuando abrió la despensa.

- Si. - me senté con un poco de dificultad en la encimera y lo vi moverse por la cocina. -¿Quieres que te ayude? – me ofrecí.

Él negó con la cabeza – Puedo hacerlo – me guiñó un ojo.

-No lo dudo – miré su espalda. – Tu palabra es una lámpara que guía mis pies, y una luz en mi camino. Salmo 119:105. – leí el tatuaje de su espalda. Justin me miró y sonrió.

¿Boxeo? Bueno, no era tan malo. Aunque siempre podían cogerlo. Ahora comprendí por qué me había encontrado a Justin golpeado en la calle. Pero… ¿Por qué tenía un arma? Quizás era por su seguridad, no era la primera persona que tenía un arma, ni la última.

Tenía que volver a casa. Mamá me había llamado un par de veces, pero me negué a coger el teléfono. No estaba preparada, pero no podía seguir huyendo por más tiempo, tenía que enfrentarme a ella y a Ashley. Miré el cuello de Justin e hice una mueca al imaginarme a mi hermana besando su cuello. ¿Lo haría con más chicas? ¿Podría acusarle de algo? Es más, ¿Estábamos saliendo o algo?

-¿En qué piensas? – preguntó Justin cuando puso los espaguetis a hervir.

-Debo volver a casa – mordí mi labio.

-Buenos días  – Steph apareció en bóxers enseñando su musculo cuerpo y los tatuajes que tenía en él.

-¿Por qué no te pones algo? – Justin le tiró un trapo, a lo que Steph lo cogió.

-Tú vas sin camiseta, además, parece que a tu chica le gusta lo que ve. – me guiñó el ojo y miré hacia otro lado avergonzada. Ni siquiera me había llevado mucho tiempo mirándolo... ¿No?

-Ponte algo Steph, ahora – ordenó Justin.

-Está bien – este levantó las manos en son de paz. – Por cierto, espero que hayas hecho comida de sobra – dijo saliendo de la cocina. Miré a Justin y este se dirigió a la nevera.

-Me gustaría que dejaras de mirar a Steph como si te fueras a abalanzar sobre él. – alcé una ceja.

-No lo miro de tal manera – fruncí el ceño. – Además, si lo mirase de tal manera, no estaría aquí contigo y le hubiera pedido el teléfono a él.

-Eres demasiado tímida para pedirle el teléfono a nadie – Justin me tiró una lata de cerveza y la cogí.

-Bueno, pues si me quisiera abalanzar sobre él, ayer cuando me “salvó” por así decirlo, hubiera corrido a sus brazos para que me consolara, ya que tú no estabas – abrí la lata de cerveza y le di un trago.

Justin me quitó la lata – Olvidaba que eras menor y no puedes beber alcohol.

-Oh venga, el año que viene a principios cumpliré diecinueve, y no es la primera vez que bebo cerveza, así que por favor – levanté mi mano en su dirección para que me diera la lata. – Ya soy grande – Justin rio ante ese comentario.

-Está bien Madonna, aquí tienes – me dio la lata.

-¿Mejor? – Steph apareció vestido con unas calzonas negras y una camiseta de tirantes blanca.

-Mucho mejor – Justin le pasó otra cerveza. Llamaron al timbre y ambos se miraron. Steph se giró para ir a abrir la puerta.

-Se te van a pegar los espaguetis – le avisé a Justin. Este cogió un tenedor y los movió.

-¿Es que no te alegras de vernos? – escuché la voz de Rachel y me bajé de la encimera y apoyándome en esta. Miré hacia la puerta de la cocina y su mirada me intimidó.

-Hola _____ - Michael esquivó a Rachel que se había quedado en la entrada de la cocina mirándome y se dirigió hacia a mí para besar mi mejilla en un saludo.

-Hola – le sonreí a medias y vi su mano. - ¿Qué te ha pasado? – pregunté mirando el corte que tenía en ella.

-Nada importante – él se encogió de hombros.

-Él se cortó con una maquina el otro día – Justin se encogió de hombros y asentí. Vi a Justin dirigirse hacia Rachel y ponerse frente a ella. No pude escuchar lo que él le decía en voz baja porque Steph me entretuvo.

-¿Y esos pelos Williams? – Steph cogió un mechón de pelo.

-¿Tan mal están? –me acomodé mi pelo.

-Para nada, estás bien – dijo Michael mirando lo que Justin estaba cocinando. -¿Hiciste comida para nosotros Bieber? – miré a Justin que dejó de tocar la mejilla de Rachel.

-¿Es que ustedes también vienen a molestar? – preguntó.

-¿Eso es una indirecta? – esta vez fue Steph quien le tiró un trapo a Justin.

-No has estado aquí por mucho tiempo, es normal que me parezca raro que hayas vuelto.

-¿Has roto con Isabella? – esta vez Rachel habló poniéndose al lado de Justin.

-¿Es que no puedo volver a casa? – Justin le pasó un brazo por los hombros a Rachel. Estaba incómoda, sentía que sobraba aquí. Todos siguieron entre bromas, metiéndose con Steph y yo estaba ahí, aguantando mi lata de cerveza ya casi vacía. Escuché una melodía que pude reconocer como mi móvil. Salí casi corriendo hacia la habitación de Justin y dejé la cerveza en la mesilla mientras cogía el teléfono.

-¿Si? – contesté sin mirar quien llamaba.

-¿Hija? – dejé de respirar cuando escuché la voz de mi madre. - ¿Estás ahí?

-Sí, ¿Qué quieres? – suspiré sentándome en el borde de la cama.

-Quiero que vuelvas, tenemos que hablar. No puedes seguir evitando esta conversación.

-Sí, tienes razón. Iré hoy.

-Te espero – sin despedirme colgué y miré por la ventana. Estaba nublado, no tardaría en llover.

-¿Todo bien? – escuché la voz de Steph.

-Todo bien – dije sin mirarlo.

-Solo quería decirte, que si él tuviera que elegir, la elegiría a ella. Es su mejor amiga, tú eres otra chica más.

Lo miré - ¿Eso es para que me sienta mejor?

-Solo he visto como ella te miraba, y como tú te sentías intimidada por ella. No dejes que haga eso, puedes ser una perra a veces.

-Gracias, supongo – murmuré.

-¿Qué pasa? – escuché esta vez la voz de Justin.

-Nada, le avisé de que ya podía venir a comer. – Steph se fue y Justin me miró.

-¿Estás bien? – asentí. - ¿Qué tal todo con tu padre? No me contaste que pasó. ¿Te contestó las llamadas? – se sentó a mi lado y cogió mi mano.

-No, él… bueno, lo encontré con su nueva familia, él oficialmente nos ha dejado. Dice que ahora es feliz. – Justin se tensó a mi lado.

-Bien, él es idiota, vamos a comer.

-Justin… no voy a comer aquí – él se giró y me miró confuso – Quiero que me des los libros que se quedaron en tu coche. Tengo que volver a casa.

-Te llevaré.

-Puedo ir yo sola, tienes invitados.

-Ellos pueden esperar, vístete. – cerró la puerta de la habitación. Respiré hondo, él no se lo había tomado bien, y pude entenderlo. “Si él tuviera que elegir, la elegiría a ella, tu eres otra chica más.” Las palabras de Steph no dejaban de dar vueltas en mi cabeza.

Me puse la misma ropa que traía ayer y cogí los libros. Cuando fui a salir escuché a todos hablar y me paré cuando vi que estaban hablando de mí.

-Todo se ha arruinado, Derek las ha dejado – escuché gruñir a Justin. ¿Cómo sabía el nombre de mi padre?

-Entonces es mejor que la dejes, no servirá de nada. – Rachel habló.

-A él le gusta, ¿no ves la forma en la que la mira? – dijo esta vez Steph.

-Callate- gruñó Rachel.

-¿Celosa? – se burló Steph. Retrocedí de nuevo a la habitación sin hacer ruido. ¿De qué estaban hablando? Todo eso había conseguido ponerme los pelos de punta. Dejé los libros y mi bolso en la cama intentando relajarme. No había guardado las zapatillas que me dejó Justin, así que abrí el armario y las guardé de donde Justin las había cogido.

Cuando las guardé algo plateado llamó mi atención. Lo que parecía un colgante estaba medio sacado de una caja. Lo saqué entero y me quedé en shock cuando vi que era el mismo colgante que me había dado mi abuela. Miré detrás y vi que tenían sus iniciales. Me levanté y empecé a respirar irregularmente. No, no ahora. Intenté calmarme mientras miraba el colgante en mis manos.

El corte que Michael tenía en la mano era mi corte, yo lo había cortado esa noche. Ellos eran quien había entrado a robarme. Estaba empezando a marearme. Miré hacia la puerta y vi a Justin parado allí, serio. Un escalofrío me recorrió.

-______ - dijo con calma y acercándose a mi.

-Aléjate de mi – conseguí decir y me eché hacia atrás. Mi pecho subía y baja rápido debido a que me estaba quedando sin oxígeno. Alcancé mi bolso con manos temblorosas.

-Deja que te ayude. – cogió mis manos e intenté zafarme de él. - _____ por favor – le di una patada y cogí mi bolso, y mis libros con rapidez. Ellos tenían que tener las joyas de la abuela. ¿Y si iba a la policía? Corrí por el pasillo.

-¡No dejen que se vaya! – escuché la voz de Justin detrás de mi y alguien tiró de mi brazo haciendo que mis libros y mi bolso se cayeran. Grité como pude al sentir el agarre de alguien sobre mí.

-Shh, shh tranquila preciosa – dijo Steph en mi odio. Tapó mi boca mientras que intentaba zafarme. Mis pulmones pedían oxígeno y yo no era capaz de dárselo, tenía que coger mi inhalador ya.

-Ella necesita su inhalador – Justin me soltó de los brazos de Steph y caí al suelo de rodillas. Gateé hacia mi bolso y busqué desesperada mi inhalador. Justin  se arrodilló frente a mí y lo cogió. Lo quité de sus manos, lo puse en mi boca y pulsé. Miré mi inhalador asustada. No tenía. Pulsé varias veces más mientras que lágrimas de desesperación rodaban por mis mejillas. Los chicos hablaban a mí alrededor, pero no era capaz de escuchar lo que decían.

Alguien cogió mi rostro entre sus manos y vi a Justin nublado debido a las lágrimas. Él me decía algo pero no era capaz de entenderlo.


“Ojala mueras por uno de tus estúpidos ataques de asma”