Capitulo 30

"No te dejaré ir con él"


El desayuno se convirtió en una guerra de harina hasta que nos fijamos que nos observaban en la puerta de la cocina. Ambos nos quedamos parados, Justin con una mezcla de huevo y harina en su mano y yo con harina.

Rachel y Steph nos miraban desde la puerta. Ella lucía realmente enfadada mientras que Steph sonreía divertido.

- ¿Podemos hablar? - ella se dirigió a Justin.

- Claro - Justin me miró y pasó su mano por mi cara llenandome de huevo y harina antes de seguir a Rachel.

- Tonto - dije tirandole un paño, a lo que él rió.

- Veo que habeis redecorado la cocina - Steph estaba apoyado en el marco de la puerta de la cocina con los brazos cruzados.

- Si - miré a mi alrededor - ¿Te gusta? - le sonreí.

- Es muy original.

- Creo que limpiaré y me ducharé. 


Después de limpiar todo decidí darme una ducha. Cuando lié la tolla alrededor de mi cuerpo me miré al espejo, preguntandome que estarían hablando Rachel y Justin.

Salí del cuarto de baño, dirigiendome a la habitación de Justin a por algo de ropa. Cuando fui a llamar a la puerta, esta se abrió dejando ver a Rachel. Ella chocó con mi hombro y vi como se iba, sin ni siquiera despedirse de Steph. Miré dentro de la habitación y vi a Justin mirandome divertido.

- ¿Que te hace tanta gracia? - entré y cerré la puerta.

- Luces sexy - fruncí el ceño.

- ¿Estas bien? Rachel parecía enfadada.

- Estoy luchando conmigo mismo para no quitarte la toalla ahora, Williams.

- Mmmm... - negué con la cabeza - ¿Me estas escuchando?

- Quitate la toalla. - èl lamió sus labios.

Reí - No voy a quitarme la toalla. Necesito algo de ropa.

- No, no la necesitas - en dos grandes zancadas Justin estaba frente a mí.

- ¿No vas a decirme lo que has hablado con Rachel? - Justin pasó un dedo por mi clavícula.

- No es nada importante - me besó. - Te daré algo de ropa. - se separó de mí abrió el cajón de la mesita de noche sancando unos boxers. Después me dio una sudadera.

Justin salió de su habitación para ducharse y yo aproveché para cambiarme. Me quité la toalla y me puse sus boxers. Encontré mi sujetador en el suelo y me agaché a cogerlo.

Sentí una foto a mi espalda y me giré mi cabeza. Justin sostenía mi cámara y miraba la foto que había hecho sonriente.

Me puse el sujetador y me acerqué a él. -¿No ibas a ducharte?

- Encontré tu cámara en el salón. Esa fue una foto digna. - Justin me miró de arriba abajo y me sentí desnuda bajo su mirada. - Luces perfecta con mi ropa interior.

Le sonreí. - Me gustaría que te ducharas, así podría abrazarte sin llenarme de nuevo de harina - besé su mejilla. Me puse la sudadera de Justin y vi de nuevo el flash. - Justin - me giré.

- Lo siento - apagó la cámara - Hay pantalones en el armario, no me acordaba que estaba aquí Steph - asentí.



Me senté en el sofá con Steph después de comer algo. Podria jurar que Justin tardaba más que una chica duchandose.

- Si no estas viendo la televisión - Steph levantó la vista de su móvil - Podrías dejarme el mando. Estás haciendo que muera de aburrimiento.

- Mmmm... no - volvió a mirar a su móvil y le tiré un cojín.

- Eres un poco insoportable. - Steph me tiró el cojín de vuelta. - ¿Puedo preguntarte algo?

- ¿Me llamas insoportable y ahora quieres preguntarme algo? - alzó una ceja hacia mi.

- Sabes que no iba en serio, creo - sonreí. - Sigue... ¿Sigue Justin metido en los robos?

Steph me miró un momento y después volvió a mirar a su móvil. - Eso deberias preguntarselo a él.

- Él me dirá que no para que no me preocupe y no lo juzgue. ¿No vas a responderme?

- No

- Eso es que sigue robando - suspiré.

Llamaron a la puerta y Steph se levantó - No deberías meterte en eso, ______. - Steph desapareció por un pequeño pasillo para abrir la puerta. El sonido de un disparo me sobresaltó.Mi corazón golpeaba fuerte contra mi pecho.Debería correr, pero mis piernas no reaccionaban.

Las puse a funcionar y salté por el sofá cuando vi a alguien aparecer en el salón. Escuché otro disparo y choqué con Justin cuando entré en su habitación. Me puse detrás de él pero me separó con su brazo. Me pegué a la pared mientras Justin levantaba su puño y le pegaba al hombre del disparo.

Escuché otro disparo y me trasladé al rincón - Largate,Williams, corre - dijo Justin mientras él hombre le daba con fuerza en su mandíbula.

Me levanté y corrí dejando al hombre y a Justin detrás. Cuando iba por el pasillo cogieron mi pié y caí. Puse mis manos para no dar con la cara en el suelo.

Pegué una patada al dueño de esa mano y fui a la salida. Steph estaba pegado a la pared con la mano en su hombro. - Oh dios mio - me agaché a su lado - ¿Estas bien?

- Si, vete Williams, ahora - indecisa me levanté y salí dejando la puerta cerrada. ¿Donde iba? Tenía que buscar ayuda. No podía quedarme aquí.

El suelo estaba frío debido a que solo llevaba puesto unos calcetines de Justin. ¿Cómo estaría él?
Cuando fui a abrir la puerta del portal me choqué con Robert. Él me abrazó y yo correspondí a su abrazo. No me había dado cuenta de que estaba llorando.

- ¿Ellos estan arriba? - asentí.

- ¿Williams? - escuché la voz de Justin. - ¿Nena? - me solté de Robert.

- Estoy aquí. - conseguí decir.

- No te dejaré ir con él - Robert me cogió del brazo y lo miré.

- ¿Algún problema O'brein? - Justin se quedó parado en medio de las escaleras.

- Mi problema es que estes cerca de ella.

- O'brein, haz algo productivo y ayudame tenemos que deshacernos de algo.

- ¿Has vuelto a ver ratas en tu casa? - una señora mayor bajó las escaleras.

- Si señora Greene, una rata muy grande.

- Ugh, deberias de llamar a alguien que desinfecte eso, no me imagino si una rata entra en mi casa.

- Ya sabe que puede llamarme.

- Siempre lo tengo en cuenta - 

ella palmeó el hombro de Justin y siguiô bajando. Cuando ella saliô Justin volvió a dirigirse a Robert.

- Sube si no quieres que rompa tu cara - Justin subió y miré a Robert. Hacia tiempo que no veía a Justin así de serio.

- Subamos, Steph está herido. - tiré de Robert y este suspiró.

Me encontré cosiendo la herida de Steph. Gracias a dios, solo había rozado, aunque lo suficiente para necesitar varios puntos.

- ¿Donde has aprendido a hacer esto? - me preguntó Steph.

- Un día tuvieron que cogerle puntos a mi padre, observé a la médica - me encogí de hombros.

- Me gustaría que vinieras esta noche para ayudarme - escuché un susurro de Justin.

- ¿Por qué debería hacerlo? - dijo esta vez Robert.

Justin bufó - No me hagas amenazarte de nuevo.

- Deberías solucionar en lo que estás metido. La estas poniendo en peligro. - casi pude imaginarme a Justin pasando una mano por su pelo.

- No lo hago a propósito.

- Deberías parar esto hasta que no lo soluciones.

- Lo tengo todo controla--

- Claro, tienes un hombre muerto en la bañera, lo tienes todo controlado. - terminé de ponerle la venda a Steph y me agradeció el haberle ayudado.

Fui a la cocina a lavar mis manos. Me sentía en shock. Como si una parte de mi cerebro no pudiera procesar lo que había pasado.

- _______ - mi nombre sonó suave entre sus labios. Sus manos en mi cintura y me giré.

Justin tenía su ceño levemente fruncido. - ¿Estás bien? - asentí. - No me mientas, _______.

- Has matado a una persona - negué con la cabeza.

- Nena, esa persona quería matarme.

- Justin, necesito que seas sincero conmigo. ¿En que estás metido? - Justin dejó caer sus manos a sus costados y me miró.

- Apuestas - se encogió de hombros.

- Apuestas - repetí - ¿Por eso quieren matarte?

- Apostaba con gente que no debería.

- Y te quieren matar porque les debes dinero.

-Así es.

- ¿No te da para pagarle con lo que ganas en el taller y en las peleas? - Justin se quedó callado mirandome.
- Bueno, no se por qué estoy tan tranquila, supongo que me esperaba algo peor o...

- ¿Algo peor? - Él alzó una ceja - ¿Te parece poco que quieran matarme porque le debo dinero a un mafioso? - Justin se giró.

- Lo siento, yo... estoy un poco aturdida con todo esto - me encogí de hombros - Será mejor que me vaya - fui a salir de la cocina y Justin me agarró del brazo.

- No quiero que te vayas.

- Es lo mejor, no puedo estar aquí pensando que hay un hombre muerto en tu ducha y de que quizás puedan venir otra vez. - Justin me soltó.



Robert me esperaba en la escalera. Me había puesto mi ropa y ahora estaba despidiendome de Justin. - Avisame cuando todo este bien - Justin suspiró.

- Esta bien - puso una mano en mi cintura. - Sabes que te quiero. - él levantó su mirada para encontrarse con la mia.

- Lo se - me puse de puntillas y lo besé. - Ten cuidado. - dije sujetando su mejilla con mi mano.

- Lo tendré - Justin besó la palma de mi mano y me dejó ir.

Robert me cogió de la mano y me guió por las escaleras. Todo en lo que podía pensar era en ver a ese hombre entrando en el salón armado, a Justin recibiendo golpes y a Steph herido. Él debería de haber idi al hospital, pero no quería que avisaran a la policía. Lógico.

- ¿No me vas a llevar a casa? - murmuré viendo como Robert paraba frente a su casa.

- Mi madre tiene muchas ganas de verte - se encogió de hombros. Entremos antes de que empiece a nevar más fuerte - asentí.

La señora O'brein me recibió con un cálido abrazo. - ¿Como has estado ______?

- Bien, ¿Y usted?

- Bien cariño.

La acompañé a la cocina para ayudarla a hacer de comer mientras Robert encendía la chimenea.
- ¿Cómo te van los estudios?

- Bien - le sonreí.

- ¿Y... el amor? ¿Cómo te va? - ella enjuaba las hojas de lechuga mientras yo cortaba los tomates.

- Bien.

- ¿Ya tienes a alguien? - asentí - Oh... verdaderamente yo pensé que Robert y tú bueno... acabaríais juntos - momento incómodo - Se os ve muy bien juntos y bueno, la manera en la que él se preocupa por ti...

- Lo entiendo, solo somos buenos amigos cuidandonos el uno al otro.

- Claro - me sonrió.

- Apuestas, Robert, apuestas - bufé mientras caminaba de un lado a otro por la habitación de Robert. - No lo entiendo. ¿Tanto dinero debe para que quieran matarlo?

Robert se encogió de hombros. - ¿Ya te has acostado con él? - fruncí el ceño.

- ¿Que te importa? - alcé una ceja.

- Me importa.

- Eres un cotilla Robert O'brein. - me senté a su lado en la cama.

- ¿Tuvo cuidado? - me miró.

- Lo tuvo, tranquilo - pellizqué sus mejillas. - Todo está bien.

- Toma precaución, niña. No quiero tener una sobrina ahora.

- ¡Robert! Claro que tomamos precaución tonto. Además me estas avergonzando.

Robert me miró - Imposible, no te averguenzan esos temas.

- Vale, no, pero es raro hablarlo contigo. ¿Sabes?

- Esta bien - suspiró y cogió mi mano. Eso me hizo sentir como si le estuviera fallando a Justin. Yo me había quejado de Rachel...

Decidí no pensar en eso.

Cuando llegué a casa mamá no me preguntó nada, pero me miraba sonriente. Después de decirle que iba a dormir en casa de Justin, es normal que me mirase así. Lo que no me esperaba que me dijera fue " Ya que tienes un novio formal, deberíamos ir al ginecólogo para que te recete las pastillas, no queremos un susto".


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Capitulo 29

"Creo que tu padre dará problemas cuando nos casemos"

Respire nerviosa mientras esperaba que Justin llegara a casa. Mamá había preparado la cena y Ashley y yo habíamos puesto la mesa. Me mire al espejo que estaba en el pasillo. Llamaron al timbre y prácticamente corrí hacia la puerta. Abrí y vi a Justin allí, con sus manos metidas en los bolsillos. El me sonrió y me puse de puntillas para besarlo.

- Muy puntual.

- Hay que dar buena imagen - se encogió de hombros y Sonreí. Justin entró y cerré la puerta. Cogí su mano y lo guié hasta el salón, donde estaba mamá, Ashley y Harry. Si, Harry siempre llegaba a los encuentros diez minutos antes de la hora.

- Mamá - ella me miró. - Él es Justin. - Mamá se levantó y le tendió la mano, ambos se la estrecharon.

- Un gusto conocerte formalmente, Justin. No nos conocimos en muy buenas circunstancias.

- Lo mismo digo señora.

- Llamame Lindsey - mamá le sonrió calidamente. - Bien, pueden sentarse, traeremos la comida.

Justin se sentó en uno de los lados de la mesa, donde a su izquierda había un sitio para mi. Y Harry se sentó frente a Justin.

Ayudé a mamá y a Ashley a llevar la comida a la mesa y me senté al lado de Justin. Ashley frente a mi,y mamá presidiendo la mesa.

- ¿A que te dedicas, Justin? - le había dicho a mamá que nada de hablar sobre peleas ilegales.

- Trabajo en un taller.

- ¿No te gusta estudiar? - miré a Justin.

- Si me gusta, me hubiera gustado estudiar arquitectura - Vaya... No sabia eso.

- ¿Y por qué no lo estudiaste?

- Mi madre no tiene suficiente dinero como para pagar mis estudios.

- Vaya, es una pena - dijo mamá.

- Lo es.

La cena transcurrió bien, mamá le preguntaba cosas a Justin sin meterse mucho en su vida privada. El teléfono sonó y las tres nos miramos. Mamá se levantó lentamente y fue a coger el teléfono.

- ¿Si?... Ah, hola cariño - vi a Ashley respirar tranquila. - Si, estamos bien, acabamos de terminar de cenar. ¿Cómo estás? ¿Como te va por allí? - mamá se quedó callada un momento mientras papá hablaba - Vale, llama pronto. Se los daré de tu parte. Te quiero, ten cuidado- ella suspiró - Adiós - murmuró.

Miré a Justin que miraba hacia su plato con la mirada perdida. Toqué su pierna y él me miró - ¿Estas bien? - le susurré mientras mamá le hablaba a Ashley.

- Lo estoy - sonrió.

Después del postre nos sentamos en el sofá a hablar sobre temas variados. - ¿Seguro que no quieres que venga a visitarte esta noche? - Justin cogió mis manos y entrelazó nuestros dedos.

- Segura, ve y descansa. Tienes que trabajar mañana.

- Esta bien - Justin soltó mis manos y puso sus manos en mi cintura. - Te quiero.

Sonreí - Y yo a ti - Justin juntó sus labios con los mios. Sonreí en sus labios cuando me apretó contra él. 

- No tardes mucho en irte a la cama. - se separó de mí.

- Esta bien papá - rodé los ojos mientras sonreía. Justin sonrió y besó mis labios castamente.

- Te llamaré mañana - bajó las escaleras para dirigirse a su coche.

-Ten cuidado.

- Siempre lo tengo, nena. - Eso no era del todo cierto. Cuando el coche de Justin se perdió en la noche entré en casa.Esperé ansiosa el fin de semana.

Justin me llevaba diciendo toda la semana que tenía algo preparado para mi. Pensaba en ello día y noche. Me puse unos pantalones, una camiseta y mis tacones. Justin me llevaría a cenar y no sabía donde.  Asi que iría arreglada por si acaso.

Cogí mi abrigo y me lo puse. - No llegaré tarde - le dije a mamá antes de salir.

- Esta bién, disfruta - cogí mi bolso y salí de casa. Justin estaba esperandome en su coche. Me monté y lo besé.

- ¿Preparada? - me sonrió de lado.

- Si - Justin cogió mi mano mientras ibamos a no se donde.

Sonreí cuando paramos en McDonalds. - Me hubieras dicho que veniamos aquí y no me hubiera arreglado tanto - salí del coche.

- ¿Vas arreglada para la gente o para mi? - Justin cogió mi mano. - Por que a mi me gusta como los tacones realzan tus piernas y como esos jeans marcan tu trasero. Eso me hace mirar. - le di un empujón bromeando mientras reía.

- ¿Esta era la sorpresa? - dije mordiendo mi hamburguesa.

- Algo así - se encogió de hombros. - Me gusta cuando abres tu boca para moder la hamburguesa - le di una pequeña patada por debajo de la mesa.

- ¡Justin! - rió tapandose la boca - Eres muy sucio.

- Nena, ¿Te recuerdo lo que me djiste?

- No, dejalo - bebí de mi coca-cola. 

- Se que te gusta que sea sucio - sonrió pícaramente.

- Pero en privado, cariño - Justin sonrió abiertamente.

- ¿Como le caigo a tu madre?

- Bien, le has caido bien. - Justin cogió una patata y la metió en su boca.

- Eso está bien, creo que tu padre dará problemas cuando nos casemos. - me quedé callada y lo miré.

- ¿Casarnos? ¿Quieres casarte conmigo? - reí.

- Claro, ¿Por qué te ries? Ya he pensado hasta cuantos hijos tendremos y como los llamaremos. - volví a reir.

- Estas loco.

- Si, estoy loco por ti, Williams - dejé de comer y lo miré.

Sonreí tímida. - Eres un amor. Justin mordió su hamburguesa y llenó su boca de ketchup. - Y tienes tu boca llena de ketchup - cogí una servilleta y limpié su boca.

- ¿Donde vamos ahora? - cogí su mano.

- Enviale un mensaje a tu madre, no llegarás a dormir a casa esta noche - lo miré de reojo y sonreí.

Le envié el mensaje a mamá mientras Justin nos llevaba a su casa. Bajé del coche y cogí la mano de Justin.

Cuando le había pedidoa Justin que mantuviera distancias con Rachel él me habia mirado serio y había suspirado. Después habia suspirado y había aceptado. Al final él, no la había escogido a ella. ¿No? Aunque tampoco lo había puesto en esa situación tan límite, y no tenía intención de ponerlo, para evitar ciertas sorpresas. 

Justin me cogió en peso y reí. - ¿Que estas haciendo?

- Tenemos que hacer esto bien.

- Ni que fuera la noche de nuestra boda.

- ¿Te imaginas nena? Tu vestida de novia, yo en traje de chaqueta, subiendo por estas incomodas escaleras - dijo subiendo las escaleras con un poco de dificultad. Reí y le di un beso en el cuello. - Eh, eh. Esta prohibido hacer eso mientras subo estas escaleras. Podemos morir, cariño.

Lo miré - Te quiero - Justin se paró cuando llegamos a su puerta.

- Yo tambien te quiero - me miró - Voy a besarte - y así lo hizo.

Me bajó y abrió la puerta. Las luces estaban apagadas, excepto la de la habitación de Justin, que estaba encendida. ¿Estaría todavía aquí Rachel?

- Te has dejado la luz de tu habitación encendida. - dejé el bolso y mi abrigo en el sofá.

- Mmmm.. Vaya, que despistado - me cogió de la cintura y me besó. Sonreí en su beso y avanzamos hasta su habitación.

Y me giré para abrir la puerta. Justin no se había dejado la luz encendida. Había velas puesta por el suelo de la habitación. Sonreí y entré en la habitación.

- ¿Quien ha encendido las velas? - me giré para mirarlo.

- Steph - sonreí y Justin cerró la puerta. Se puso frente a mí y me besó lento.

- ¿Se supone que ahora debemos de quitarnos la ropa? - pasé mis manos por sus brazos.

- Ahora voy a quitarte la ropa. - Justin tiró del dobladillo de mi camiseta y me la quitó. Después desabrochó mis pantalones y besó mi vientre. Bajó mis pantalones y me los quité.

- Tú aún estás vestido - tiré de su camiseta y se la quité. - Toqué uno de los cardenales que él tenía en su abdomen, después pasé mis manos por sus brazos musculosos llenos de tatuajes. Me puse de puntillas para llegar a sus labios.

Justin me impulsó hacia arriba poniendo sus manos en mi trasero. Me tiró a la cama y se puso encima de mí. Lié mis piernas alrededor de su cintura para estar más en contacto.

Justin pasó sus manos por mi cuerpo. Bajé mis manos hacia sus pantalones. Justin se puso de rodillas en la cama y yo me incorporé para desabrocharle los pantalones.

Él se bajó de la cama y se los quitó, junto a sus zapatos y calcetines. - ¿Estás preparada? - me quité el sujetador.

- Lo estoy - Justin sonrió y volvió a ponerse sobre mi. Me besó de nuevo y sus besos bajaron por mi cuello hasta llegar a mis pechos.

Su boca se ocupó de uno de mis pechos mientras que su mano libre masajeaba mi otro pecho. Él se dirigió a mi otro pecho y puse mi mano en su pelo. - Eres tan sexy - sus besos bajaron por mi abdomen.

Justin me besó por encima de mi ropa interior y practicamente temblé. Justin bajó mis bragas y levanté mis caderas para que pudiera sacarlas. Puso su rostro entre mis piernas y con sus manos las sujetó.

Sentí su aliento chocar contra mi feminidad. Mordí mi labio. - Tenía ganas de probarte. - Y sentí su boca en mi intimidad. Su lengua hacia un gran trabajo, me hacía agarrar las sábanas y apretarlas.

- Ay, Justin - gemí y me incorporé un poco para mirarlo. Él me miró sin dejar de darme placer. - Oh dios mio - volví a tumbarme. - Joder Justin - puse mis manos en su pelo, tirando un poco de él.

Gemí llegando a mi orgasmo y moviendo mis caderas. - Completamente deliciosa - Justin limpió sus labios con su antebrazo y me besó. - Vuelvo a estar preparado para estar en ti.

Asentí recuperandome de mi orgasmo. Justin se bajó de la cama y se quitó los boxers. Tocó su miembro con su mano mientras iba al cajón de la mesita y sacaba un preservativo.

Lo sacó del envoltorio y se lo puso.

- Volveré a ir lento. Si quieres que pare, dimelo. - asentí.

Justin se puso entre mis piernas y guió su miembro hasta mi entrada. - Relajate - besó mi nariz y sonreí.

Lo sentí entrar poco a poco y puse mis manos en sus brazos. Me dolia, pero no como el otro día. - ¿Estas bien? ¿Te duele?

- Me duele un poco, pero estoy bien.

- ¿Segura? Si quieres param--

- Segura - reí - estoy bien - puse mi mano en su mejilla y lo besé. Pasé mis manos por su espalda, sintiendo sus músculos tensarse.

Justin no dejó de decirme lo mucho que me quería y lo perfecta que era para él, mientras besaba mi cuello y me hacia soltar una risita.

Justin gimió en mi oido y me aferré a él - Estoy llegando, dime que llegas.

- Solo - gemí cuando Justin empezó a hacerlo más rápido - Estoy en ello.

Justin llegó a su orgasmo y después llegué yo.

Nos miramos intentando normalizar nuestras respiraciones. 

- Justin, ¿No hueles a quemado? - él frunció el ceño. Miró hacia la derecha y yo me incorporé un poco.

Vi que una vela había empezado a quemar la cortina. - Oh mierda - Justin salió de mí y cogió una de sus camisetas. Me levanté con él.

- ¡Apagalo Justin! - él le daba a la cortina con su camiseta. Corrí a su armario, me puse una camiseta y salí de la habitación.

Corrí a la cocina, busqué un cubo y espere que se llenara de agua impaciente. Ni siquiera dejé que se llenara entero. Apagué el grifo y corrí con el cubo de agua hacia la habitación, donde Justin aún seguía con su camiseta dandole a la cortina en llamas.

Me acerqué y eché el cubo de agua en la cortina, mojando tambien a Justin. Ambos nos quedamos callados mirando la cortina quemada por abajo.

Nos miramos y empezamos a reirnos. - Voy a apagar las velas - dije secando mis lágrimas debido a la risa. Me agaché para ir apagando las velas.

Cuando las apagué Justin encendió la luz y ya se había puesto unos boxers. - Traeré una bolsa de basura para recoger esto - rascó su nuca.

- Vale - Justin salió de la habitación y me puse mi ropa interior. Cuando trajo la bolsa metimos todas las velas en ella, y limpiamos el agua que yo había tirado.

Nos tumbamos en la cama y lo miré. Justin me miró y sonreimos.- Ven aquí - abrió sus brazos y me abracé a él.Hacía frío fuera, asi que estabamos acurrucados debajo de las mantas.

Desperté y vi a Justin dormido practicamente encima de mí. No podía moverme y necesitaba ir al baño. - Justin - susurré intentando quitar su pesado cuerpo de encima de mí. - Justin.

- ¿Mmmm?

- Me aplastas, no puedo moverme - reí intentando quitarlo de encima.

- ¿Que? Oh, lo siento - me dejó respirar y se estiró. Me levanté. Hacia frío. - Coge alguna de las sudaderas del armario. - Cogí una y me la puse. - ¿Por qué andas así? Pareces un pato mi amor.

¿Mi amor? Sonreí -  No lo se, me siento incómoda - el rió. - ¡No te rias! - no pude evitar sonreir abiertamente.

Antes de salir del cuarto de baño me miré en el espejo. Mi maquillje estaba un poco corrido y yo me sentía feliz. Por primera vez, estaba feliz. Llamaron a la puerta y esta se abrió lentamente. Justin apareció tras ella y me miró sonriendo. - ¿Que estabas haciendo? ¿Viendo si hay alguna diferencia en tu cara entre ayer y hoy?

Entrecerré los ojos mientras lo miraba. - Eres tonto. - negué con la cabeza y lo esquivé para salir del baño.

- Así que... ¿Soy tonto? - me abrazó por detrás e intentó morder mi oreja. Solté una risita y me giré para besarlo.

- Desayunemos - tiré de su mano.

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Capitulo 28

"Manten las distancias"

Me acerqué a Rachel y escuché pasos. Me giré y vi a ______ dirigirse a nosotros. Nos apartamos para que ella entrara y miré a Rachel confuso.

- El móvil - murmuró volviendo a salir. Steph, Michael y Mindy aparecieron.

- ¿Rachel? - Michael se acercó a ella y la abrazó. - ¿Que te ha pasado? ¿Estás bien? - la vi asentir. Cuando miré hacia Steph y Mindy, Williams ya no estaba.

- Cuidad de Rachel, voy a buscar a ________. - salí practicamente corriendo y la encontré saliendo del portal.

- ¡Hey, Williams! - ella salió a la calle y antes de que pudiera andar la cogí del brazo. - Has malinterpretado las cosas.

- No, Justin. No lo he hecho. Perdona que Rachel no me caiga bien, pero no suelo perdonar a la gente que me llama "loca suicida". Además, puedo ver la forma en la que ella te mira.

- ¿Que forma? ______ ella es mi mejor amiga.

- Si es que eres tonto - ella bufó - ¿Por que crees que no quiere que estemos juntos? - me quedé mirando a ________.

- Justin - Steph llamó nuestra atención. - Será mejor que subas, Rachel no está tranquila si no  estas con ella. - suspiré.




Me giré y subí a casa. Esa noche Rachel durmió conmigo. " ¿No ves la forma en la que ella te mira? " Recordé la voz de _____ y miré a mi amiga. Ella dormía y su ceño estaba levemente fruncido. Estaría soñando algo.

Acaricié su pelo como lo había hecho a los ochos años cuando ella se venía a mi casa porque sus padres estaban discutiendo, lo malo es que no quedaban en una simple discusión. Su padre le pegaba a su madre, asi que ella salía de allí para no ver ni escuchar eso. Recordaba que Rachel venía a mi habitación y lloraba encima de mi cama mientras yo acariciaba su pelo y la abrazaba diciendole que todo iba a salir bien. Pero no fue asi.

Por desgracia, la señora Greene murió meses después a manos de su marido. Nadie pudo ayudarla porque ella no aceptaba ayuda.

Rachel se desplomó y se fue a vivir con sus abuelos hasta que fue mayor de edad y empezó a buscarse la vida. Jamás la vi sonreir de la misma manera que ella sonreía de niña.

Suspiré y puse mis manos detrás de mi nuca. Mis pensamientos viajaron a Williams, a su sonrisa timida, a sus mejillas sonrojadas mientras compartíamos nuestro momento de intimidad. Amaba la manera en la que ella fruncía el ceño y decía cosas incoherentes.

También amaba la manera en la que su pequeña mano agarraba la mia y como sus ojos se iluminaban cuando la besaba.

Lamí mis labios recordando su dulce tacto. Necesitaba aclararlo todo. Cogí mi móvil y la llamé, ella no contestó. Williams y su manía de poner el teléfono siempre en silencio. Le envie un mensaje.

" Te quiero, verdaderamente lo hago. No puedes tenerles celos a Rachel, ella es mi amiga, nunca pasara nada con ella. La golpearon y yo solo estaba viendo los moretones de su vientre. Llamame, aunque suene cursi quiero escuchar tu voz"

Cuando me desperté Rachel estaba despierta mirandome. - Me has dado miedo - confesé mientras me estiraba.

- Lo siento, te veias igual que hace diez años. Solo que ahora tienes un pequeño y raro bigote.

- No te metas con mi bigote, niña - puse mi mano en su cara y la empujé hacia un lado haciendo que ella cayera en la cama.

- Que bruto - dijo quitando mi mano de su cara. - Justin, ¿Debes mucho? Tengo unos ahorros y--

- ¿Que? Oh venga Rachel, me estas tomando el pelo.

- Justin, no quiero que te pase nada. Bueno, ni a mi - se encogió de hombros.

- Dentro de poco todo estará arreglado.

- ¿Me lo prometes?

-Te lo prometo - ella sonrió a medias y cogí su mano. - ¿Sabes que echo de menos? - la tiré hacia mi y ella se apoyó en mi pecho.

- ¿Las tortitas con chocolate que hacia tu madre los domingos?

- Aparte - reí - Echo de menos tu sonrisa, Rachel. - Ella me miró.

- Tonterías - se levantó y evitó volver a hablar de eso. Asi que nos vestimos y la acompañé a su casa a por algo de ropa.


Después, fuimos a casa de mis abuelos. Ellos se arreglaron al ver a Rachel y mamá la recibió con un cálido abrazo. Me gustaría que ella se comportara igual con Williams.

- ¿Tortitas entonces? - asentí y mamá tiró de la mano de Rachel a la cocina. No preguntó por el rostro un poco magullado de Rachel, pero me echó una mirada de "Quiero una explicación, Justin Drew".

Me senté en el sofá con el abuelo y este me miró - ¿Y tu chica? ¿Ya no estas con ella?
- Ella está en su casa, hubo un malentendido y está enfadada. - Miré mi móvil, ni rastro de _______.

- Espero que se arregle entonces,  parece buena chica.  Tu madre prefiere mil veces a Rachel. De pequeños creía que acabaríais juntos.

- No podría salir con Rachel, es como mi hermana... - suspiré. Y escuché como mamá, Rachel y la abuela hablaban en la cocina.

- Tu madre piensa que ella es la indicada. - lamí mis labios.







- ¡Vamos Justin! - escuché los gritos de Sam. Tenía que ganar el combate, tenía que pagar lo que debía. Mis pensamientos volvieron a viajar a ______.

Dio en mi mejilla y me echó hacia las cuerdas del ring. Dio en mi estómago e intenté defenderme.

No podía contra él, admitía que era más fuerte que yo, y más grande y alto. Lo golpeé con todas mis fuerzas. Tenía que pagar eso para poner a todas las personas que quería salvo. Después de esto podría vivir sin que ellos estuvieran molestandome, y solo quedaría lo de Derek.

Volví a la esquina y Sam pasó un paño húmedo por mi rostro. Mi visión ya estaba borrosa, tenía que ganarle ya, no esperaba estar mucho tiempo consciente.

Miré hacia el público debido a un golpe en mi mejilla y la vi. Ella estaba allí, y estaba llorando.





Ni siquiera sabía que estaba pasando. Me llevaban a la habitación de vuelta. - Justin - escuché la voz de Sam.

- ¡Déjame pasar! - ¿Williams? - ¡Joder quitate Steph!

- Será mejor que esperes, Williams, él no está en condiciones de ver a nadie.

- ¡Por eso mismo Steph!

- Chico, chico - miré el rostro preocupado de Sam. Apuntaron con una luz a mis ojos. - Esta bien, mas o menos.¡Dile a esa pe.rra que se calle! - fruncí el ceño pero mi ceja dolio.

- Dejala entrar - dije como pude.

Sam gruñó - Solo porque  has ganado, chico. Dejala pasar Steph.

Sentí a alguien en mi pecho, y me estaba mojando. Miré hacia abajo y vi a ______ abrazada a mi pecho llorando. Levantar un poco la cabeza me mareó y  puse mi mano en su pelo. Ella la cogió mientras seguía abrazada a mí. - Estoy bien - intenté hablar y ella sollozó.



Volví a despertar pero esta vez estaba en mi habitación. Me acostumbré a la luz y me di cuenta de que alguien sujetaba mi mano. Rachel me miraba preocupada, sus ojos estaban rojos

Miré por la habitación, vi a Steph, Michael y apoyada en la pared estaba Williams, ella estaba muy seria.
- ¿Estas bien? - Rachel llamó mi atención.

- Si - dije con la voz ronca.

- Le traeré un poco de agua - escuché la voz de Michael.

- Rachel, será mejor que dejemos a Williams a solas con Justin.

Rachel suspiró y dio un beso en mi mejilla antes de bajarse de la cama. Vi a _______ mirar como ellos se iban. La puerta de cerró y ella se acercó lentamente. - Me asustaste.

- Lo siento, no siempre puedo salir bien de las peleas. Ven aqui - alcé mi mano y ella se acercó cogiendola. Entrelazamos nuestros dedos y ella se tendió a mi lado, apoyando su cabeza en mi pecho.

- ______, lo de Rachel, malinterpretastes las cosas y--

- Justin esta bien, no pienses en eso ahora.

Cerré mis ojos sintiendome realmente cansado y adolorido. - Cuando te vi lleno de sangre y.... Te desmayaste - dijo en un leve murmullo.

- Estoy bien - la apreté contra mi.

- No, no lo estás. Verdaderamente me gustaría que dejaras de hacer eso, me gustaría que mi novio viviera más de un mes.

- Sabes que no puedo hacerlo. Cuando te vi entre el público... Me diste fuerzas para ganar - cogí  la mano que estaba en mi pecho.

- Creo que debo irme - se levantó.

- ¿Ya?

- Es tarde.

- Quedate - ella cogió su bolso.

- No puedo - se acercó a mí y besó castamente mis labios - Vendré mañana para ver como estás. Descansa. - La vi salir de la habitación y suspiré.

Rachel se acostó a mi lado y tocó mi mejilla. - Nos has dado un susto de muerte a todos.

- Lo siento, no era mi intención. - ella mordió todo su labio inferior y asintió.


Williams's point of view


Salí de la habitación de Justin y me encontré con la dura mirada de Rachel. Bajé la mirada y me dirigí al salón donde estaban los chicos y Mindy. - Vendré mañana a verlo - Steph asintió.

- Ten cuidado - dijo Michael. Asentí y salí de casa de Justin. Ya era de madrugada y estaba cansada.



El domingo me levanté tarde, así que directamente almorzé con mamá y Ashley. - ¿Cómo esta Justin? - me preguntó mamá.

- Está mejor.

- El boxeo ilegal es peligroso - bebió un poco de agua.

- Lo se.

- He pensado que podriamos cenar todos un día, así lo conozco. Invitariamos tambien a Harry - Ashley asintió. No sabía si era una buena idea, aunque no estando aquí papa nada iria mal.

Hice el resto de la comida en silencio, recordando como Rachel se puso a llorar cuando vio a Justin en ese estado. Y como ocupó el sitio a su lado mientras cogía su mano. Ella estaba realmente enamorada, yo no había nacido ayer.

- Papá me envió un correo ayer, él esta bien - mi hermana y yo asentimos. - Y que nos quiere. - suspiró. - Pero bueno, el tiempo se pasará rápido - ella intentó convencerse a si misma.

Cada vez que el teléfono sonaba nos mirabamos y mamá iba a cogerlo lentamente, o cuando llamaban a la puerta. Nos quedaba un año por delante con el corazón encogido debido a eso.

Después de comer, me arreglé y fui a casa de Justin. Subí las escaleras con pesadez hasta que llegué a la segunda planta.

Llamé al timbre y Mindy no tardó en abrirme - Hola - me sonrió. Espera, ¿Ella me había sonreido?

- Hola - dije confusa y ella me dejó pasar.

- Hombre Williams - dijo Steph sentado en el sofá - Bieber aún duerme.

- Voy a verlo. - Mindy me paró.

- Será mejor que no, él tiene compañía. - alcé una ceja. -Rachel.

Bufé. - ¿Ellos duermen juntos?

- Huele a celos - soltó Steph.

- Es normal - dijo Mindy. - Además sabiendo que Rachel se muere por Justin. - Por fin, no era la única que lo veía.

Me dirigí por el pasillo hacia la habitación de Justin. - _______, ¿Donde vas? - susurró Mindy.
Entré lentamente en la habitación de Justin y me asomé. Ellos dos estaban dormidos. Ella encima del pecho de él. Apreté mi mandíbula y salí sin hacer ruido.

Mindy me miró esperando que le dijera. - Ella está abrazada a él con la cabeza en su pecho. - Mindy alzó una ceja y Steph soltó una carcajada.

- ¿De que te ries? - cogí un cojín y se lo tiré. Escuchamos una puerta y me gire para ver a Rachel saliendo de la habitacion de Justin, ella me miro y paso por mi lado, ignorandome - Buenos dias - les dijo a MIndy y Steph.

-Buenas tarde sera - ella se encogio de hombros.

- Puedo hablar contigo Rachel? - intente sonreir.

-Claro - Fui a la cocina seguida por ella y deje el bolso en la encimera. Me giré para encararla.

-Se que eres la mejor amiga de Justin, y eso esta bien conmigo. Pero entiende que soy su novia y lo mas logico y normal es que guardes distancias y te cortes un poquito. No pido mucho. Respeto vuestra amistad hasta un cierto punto. ¿Lo has entendido?

- Lo he entendido perfectamente. Otra cosa es que vaya a hacerlo. Justin es mio desde mucho antes de que te conociera a ti, somos inseparables, y si piensas que porque hayas aparecido..- me miro de arriba abajo- tú, voy a alejarme de el, estas perdiendo el tiempo. Espero que lo hayas  comprendido todo, porque no lo voy a repetir dos veces.

Dicho esto ella se giró moviendo su pelo y salió de la cocina. La sangre me hirvió y pensé seriamente en cometer un asesinato.

Respiré hondo y recorde las palabras de Steph "Si el tuviera que elegir entre ella y tu, la eligiria a ella"
- Hombre Bieber, ya era hora - escuche la voz de Steph. - ¿Cómo estás?

-Me duele la cara, pero estoy bien - me asome al salón y vi que Justin estaba sentado en el sofá con Rachel en su regazo. Me deje ver y Justin me miro. Quito a Rachel de encima suya y vino hacia mi.

-No sabia que estabas aqui - cogio mi mejilla y me beso. Lo deje hacerlo, solo por la simple necesidad de hacerle saber a Rachel quien seguia siendo su novia.

-Tenemos que hablar. - él suspiró y me siguió hasta la habitación. Se sentó en el borde de la cama y cerró la puerta. - No se a que estás jugando, Justin. Pero deja de hacerlo porque me estas haciendo daño.

- ¿Que?

- Una cosa es que Rachel sea tu amiga y otra es que duerma abrazada a ti y demás.

- Nena, de Rachel es de quien no debes de tener celos - bufé.

- Justin, ella me dijo que no iba a poner distancias contigo, que ambos habiais pasado mucho juntos y que...

- _______, su madre murió en manos de su padre cuando ella tenía ocho años. Ella venía a casa cuando sus padres discutían. Soy la única familia que tiene despues de que sus abuelos murieran hace tres años.

Me quede callada. ¿Eso era cierto?

- Eso no justifica que ella se engache a ti como un imán. - Justin se levantó.

- Creo que estas celosa - puso sus manos en mi cintura.

- Con motivo, Justin. No puedes tratarla a ella como si fuera tu novia.

- Es como mi hermana pequeña, Williams. - Sabía que estaba llegando al límite con su paciencia. 

- Creeme, para ella no eres como su hermano mayor. - Justin se separó de mí y pasó una mano por su pelo.

- No me voy a alejar de ella.

- No te estoy diciendo que lo hagas.

- ¿Que quieres entonces?

- Que mantengas distancias, es simple. - me encogí de hombros.


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