Capitulo 29

"Creo que tu padre dará problemas cuando nos casemos"

Respire nerviosa mientras esperaba que Justin llegara a casa. Mamá había preparado la cena y Ashley y yo habíamos puesto la mesa. Me mire al espejo que estaba en el pasillo. Llamaron al timbre y prácticamente corrí hacia la puerta. Abrí y vi a Justin allí, con sus manos metidas en los bolsillos. El me sonrió y me puse de puntillas para besarlo.

- Muy puntual.

- Hay que dar buena imagen - se encogió de hombros y Sonreí. Justin entró y cerré la puerta. Cogí su mano y lo guié hasta el salón, donde estaba mamá, Ashley y Harry. Si, Harry siempre llegaba a los encuentros diez minutos antes de la hora.

- Mamá - ella me miró. - Él es Justin. - Mamá se levantó y le tendió la mano, ambos se la estrecharon.

- Un gusto conocerte formalmente, Justin. No nos conocimos en muy buenas circunstancias.

- Lo mismo digo señora.

- Llamame Lindsey - mamá le sonrió calidamente. - Bien, pueden sentarse, traeremos la comida.

Justin se sentó en uno de los lados de la mesa, donde a su izquierda había un sitio para mi. Y Harry se sentó frente a Justin.

Ayudé a mamá y a Ashley a llevar la comida a la mesa y me senté al lado de Justin. Ashley frente a mi,y mamá presidiendo la mesa.

- ¿A que te dedicas, Justin? - le había dicho a mamá que nada de hablar sobre peleas ilegales.

- Trabajo en un taller.

- ¿No te gusta estudiar? - miré a Justin.

- Si me gusta, me hubiera gustado estudiar arquitectura - Vaya... No sabia eso.

- ¿Y por qué no lo estudiaste?

- Mi madre no tiene suficiente dinero como para pagar mis estudios.

- Vaya, es una pena - dijo mamá.

- Lo es.

La cena transcurrió bien, mamá le preguntaba cosas a Justin sin meterse mucho en su vida privada. El teléfono sonó y las tres nos miramos. Mamá se levantó lentamente y fue a coger el teléfono.

- ¿Si?... Ah, hola cariño - vi a Ashley respirar tranquila. - Si, estamos bien, acabamos de terminar de cenar. ¿Cómo estás? ¿Como te va por allí? - mamá se quedó callada un momento mientras papá hablaba - Vale, llama pronto. Se los daré de tu parte. Te quiero, ten cuidado- ella suspiró - Adiós - murmuró.

Miré a Justin que miraba hacia su plato con la mirada perdida. Toqué su pierna y él me miró - ¿Estas bien? - le susurré mientras mamá le hablaba a Ashley.

- Lo estoy - sonrió.

Después del postre nos sentamos en el sofá a hablar sobre temas variados. - ¿Seguro que no quieres que venga a visitarte esta noche? - Justin cogió mis manos y entrelazó nuestros dedos.

- Segura, ve y descansa. Tienes que trabajar mañana.

- Esta bien - Justin soltó mis manos y puso sus manos en mi cintura. - Te quiero.

Sonreí - Y yo a ti - Justin juntó sus labios con los mios. Sonreí en sus labios cuando me apretó contra él. 

- No tardes mucho en irte a la cama. - se separó de mí.

- Esta bien papá - rodé los ojos mientras sonreía. Justin sonrió y besó mis labios castamente.

- Te llamaré mañana - bajó las escaleras para dirigirse a su coche.

-Ten cuidado.

- Siempre lo tengo, nena. - Eso no era del todo cierto. Cuando el coche de Justin se perdió en la noche entré en casa.Esperé ansiosa el fin de semana.

Justin me llevaba diciendo toda la semana que tenía algo preparado para mi. Pensaba en ello día y noche. Me puse unos pantalones, una camiseta y mis tacones. Justin me llevaría a cenar y no sabía donde.  Asi que iría arreglada por si acaso.

Cogí mi abrigo y me lo puse. - No llegaré tarde - le dije a mamá antes de salir.

- Esta bién, disfruta - cogí mi bolso y salí de casa. Justin estaba esperandome en su coche. Me monté y lo besé.

- ¿Preparada? - me sonrió de lado.

- Si - Justin cogió mi mano mientras ibamos a no se donde.

Sonreí cuando paramos en McDonalds. - Me hubieras dicho que veniamos aquí y no me hubiera arreglado tanto - salí del coche.

- ¿Vas arreglada para la gente o para mi? - Justin cogió mi mano. - Por que a mi me gusta como los tacones realzan tus piernas y como esos jeans marcan tu trasero. Eso me hace mirar. - le di un empujón bromeando mientras reía.

- ¿Esta era la sorpresa? - dije mordiendo mi hamburguesa.

- Algo así - se encogió de hombros. - Me gusta cuando abres tu boca para moder la hamburguesa - le di una pequeña patada por debajo de la mesa.

- ¡Justin! - rió tapandose la boca - Eres muy sucio.

- Nena, ¿Te recuerdo lo que me djiste?

- No, dejalo - bebí de mi coca-cola. 

- Se que te gusta que sea sucio - sonrió pícaramente.

- Pero en privado, cariño - Justin sonrió abiertamente.

- ¿Como le caigo a tu madre?

- Bien, le has caido bien. - Justin cogió una patata y la metió en su boca.

- Eso está bien, creo que tu padre dará problemas cuando nos casemos. - me quedé callada y lo miré.

- ¿Casarnos? ¿Quieres casarte conmigo? - reí.

- Claro, ¿Por qué te ries? Ya he pensado hasta cuantos hijos tendremos y como los llamaremos. - volví a reir.

- Estas loco.

- Si, estoy loco por ti, Williams - dejé de comer y lo miré.

Sonreí tímida. - Eres un amor. Justin mordió su hamburguesa y llenó su boca de ketchup. - Y tienes tu boca llena de ketchup - cogí una servilleta y limpié su boca.

- ¿Donde vamos ahora? - cogí su mano.

- Enviale un mensaje a tu madre, no llegarás a dormir a casa esta noche - lo miré de reojo y sonreí.

Le envié el mensaje a mamá mientras Justin nos llevaba a su casa. Bajé del coche y cogí la mano de Justin.

Cuando le había pedidoa Justin que mantuviera distancias con Rachel él me habia mirado serio y había suspirado. Después habia suspirado y había aceptado. Al final él, no la había escogido a ella. ¿No? Aunque tampoco lo había puesto en esa situación tan límite, y no tenía intención de ponerlo, para evitar ciertas sorpresas. 

Justin me cogió en peso y reí. - ¿Que estas haciendo?

- Tenemos que hacer esto bien.

- Ni que fuera la noche de nuestra boda.

- ¿Te imaginas nena? Tu vestida de novia, yo en traje de chaqueta, subiendo por estas incomodas escaleras - dijo subiendo las escaleras con un poco de dificultad. Reí y le di un beso en el cuello. - Eh, eh. Esta prohibido hacer eso mientras subo estas escaleras. Podemos morir, cariño.

Lo miré - Te quiero - Justin se paró cuando llegamos a su puerta.

- Yo tambien te quiero - me miró - Voy a besarte - y así lo hizo.

Me bajó y abrió la puerta. Las luces estaban apagadas, excepto la de la habitación de Justin, que estaba encendida. ¿Estaría todavía aquí Rachel?

- Te has dejado la luz de tu habitación encendida. - dejé el bolso y mi abrigo en el sofá.

- Mmmm.. Vaya, que despistado - me cogió de la cintura y me besó. Sonreí en su beso y avanzamos hasta su habitación.

Y me giré para abrir la puerta. Justin no se había dejado la luz encendida. Había velas puesta por el suelo de la habitación. Sonreí y entré en la habitación.

- ¿Quien ha encendido las velas? - me giré para mirarlo.

- Steph - sonreí y Justin cerró la puerta. Se puso frente a mí y me besó lento.

- ¿Se supone que ahora debemos de quitarnos la ropa? - pasé mis manos por sus brazos.

- Ahora voy a quitarte la ropa. - Justin tiró del dobladillo de mi camiseta y me la quitó. Después desabrochó mis pantalones y besó mi vientre. Bajó mis pantalones y me los quité.

- Tú aún estás vestido - tiré de su camiseta y se la quité. - Toqué uno de los cardenales que él tenía en su abdomen, después pasé mis manos por sus brazos musculosos llenos de tatuajes. Me puse de puntillas para llegar a sus labios.

Justin me impulsó hacia arriba poniendo sus manos en mi trasero. Me tiró a la cama y se puso encima de mí. Lié mis piernas alrededor de su cintura para estar más en contacto.

Justin pasó sus manos por mi cuerpo. Bajé mis manos hacia sus pantalones. Justin se puso de rodillas en la cama y yo me incorporé para desabrocharle los pantalones.

Él se bajó de la cama y se los quitó, junto a sus zapatos y calcetines. - ¿Estás preparada? - me quité el sujetador.

- Lo estoy - Justin sonrió y volvió a ponerse sobre mi. Me besó de nuevo y sus besos bajaron por mi cuello hasta llegar a mis pechos.

Su boca se ocupó de uno de mis pechos mientras que su mano libre masajeaba mi otro pecho. Él se dirigió a mi otro pecho y puse mi mano en su pelo. - Eres tan sexy - sus besos bajaron por mi abdomen.

Justin me besó por encima de mi ropa interior y practicamente temblé. Justin bajó mis bragas y levanté mis caderas para que pudiera sacarlas. Puso su rostro entre mis piernas y con sus manos las sujetó.

Sentí su aliento chocar contra mi feminidad. Mordí mi labio. - Tenía ganas de probarte. - Y sentí su boca en mi intimidad. Su lengua hacia un gran trabajo, me hacía agarrar las sábanas y apretarlas.

- Ay, Justin - gemí y me incorporé un poco para mirarlo. Él me miró sin dejar de darme placer. - Oh dios mio - volví a tumbarme. - Joder Justin - puse mis manos en su pelo, tirando un poco de él.

Gemí llegando a mi orgasmo y moviendo mis caderas. - Completamente deliciosa - Justin limpió sus labios con su antebrazo y me besó. - Vuelvo a estar preparado para estar en ti.

Asentí recuperandome de mi orgasmo. Justin se bajó de la cama y se quitó los boxers. Tocó su miembro con su mano mientras iba al cajón de la mesita y sacaba un preservativo.

Lo sacó del envoltorio y se lo puso.

- Volveré a ir lento. Si quieres que pare, dimelo. - asentí.

Justin se puso entre mis piernas y guió su miembro hasta mi entrada. - Relajate - besó mi nariz y sonreí.

Lo sentí entrar poco a poco y puse mis manos en sus brazos. Me dolia, pero no como el otro día. - ¿Estas bien? ¿Te duele?

- Me duele un poco, pero estoy bien.

- ¿Segura? Si quieres param--

- Segura - reí - estoy bien - puse mi mano en su mejilla y lo besé. Pasé mis manos por su espalda, sintiendo sus músculos tensarse.

Justin no dejó de decirme lo mucho que me quería y lo perfecta que era para él, mientras besaba mi cuello y me hacia soltar una risita.

Justin gimió en mi oido y me aferré a él - Estoy llegando, dime que llegas.

- Solo - gemí cuando Justin empezó a hacerlo más rápido - Estoy en ello.

Justin llegó a su orgasmo y después llegué yo.

Nos miramos intentando normalizar nuestras respiraciones. 

- Justin, ¿No hueles a quemado? - él frunció el ceño. Miró hacia la derecha y yo me incorporé un poco.

Vi que una vela había empezado a quemar la cortina. - Oh mierda - Justin salió de mí y cogió una de sus camisetas. Me levanté con él.

- ¡Apagalo Justin! - él le daba a la cortina con su camiseta. Corrí a su armario, me puse una camiseta y salí de la habitación.

Corrí a la cocina, busqué un cubo y espere que se llenara de agua impaciente. Ni siquiera dejé que se llenara entero. Apagué el grifo y corrí con el cubo de agua hacia la habitación, donde Justin aún seguía con su camiseta dandole a la cortina en llamas.

Me acerqué y eché el cubo de agua en la cortina, mojando tambien a Justin. Ambos nos quedamos callados mirando la cortina quemada por abajo.

Nos miramos y empezamos a reirnos. - Voy a apagar las velas - dije secando mis lágrimas debido a la risa. Me agaché para ir apagando las velas.

Cuando las apagué Justin encendió la luz y ya se había puesto unos boxers. - Traeré una bolsa de basura para recoger esto - rascó su nuca.

- Vale - Justin salió de la habitación y me puse mi ropa interior. Cuando trajo la bolsa metimos todas las velas en ella, y limpiamos el agua que yo había tirado.

Nos tumbamos en la cama y lo miré. Justin me miró y sonreimos.- Ven aquí - abrió sus brazos y me abracé a él.Hacía frío fuera, asi que estabamos acurrucados debajo de las mantas.

Desperté y vi a Justin dormido practicamente encima de mí. No podía moverme y necesitaba ir al baño. - Justin - susurré intentando quitar su pesado cuerpo de encima de mí. - Justin.

- ¿Mmmm?

- Me aplastas, no puedo moverme - reí intentando quitarlo de encima.

- ¿Que? Oh, lo siento - me dejó respirar y se estiró. Me levanté. Hacia frío. - Coge alguna de las sudaderas del armario. - Cogí una y me la puse. - ¿Por qué andas así? Pareces un pato mi amor.

¿Mi amor? Sonreí -  No lo se, me siento incómoda - el rió. - ¡No te rias! - no pude evitar sonreir abiertamente.

Antes de salir del cuarto de baño me miré en el espejo. Mi maquillje estaba un poco corrido y yo me sentía feliz. Por primera vez, estaba feliz. Llamaron a la puerta y esta se abrió lentamente. Justin apareció tras ella y me miró sonriendo. - ¿Que estabas haciendo? ¿Viendo si hay alguna diferencia en tu cara entre ayer y hoy?

Entrecerré los ojos mientras lo miraba. - Eres tonto. - negué con la cabeza y lo esquivé para salir del baño.

- Así que... ¿Soy tonto? - me abrazó por detrás e intentó morder mi oreja. Solté una risita y me giré para besarlo.

- Desayunemos - tiré de su mano.

Twitter: @desirealba #BREATHE