Breathe

Breathe

Breathe

Breathe

domingo, 26 de enero de 2014

Capitulo 11



"Ese chico con el que te estás viendo, te romperá el corazón"


Entré en casa, solo estaba encendida la luz de la cocina. Ni siquiera me molesté en saludar. Me quité la bufanda mientras caminaba hacia las escaleras, pasando antes por la puerta de la cocina y viendo a mi madre de espaldas a mi sentada en un taburete. Cuando fui a poner un pie en el escalón su voz hizo que parara.

- Ese chico con el que te estás viendo, te romperá el corazón - fruncí el ceño. No dije nada y subí a mi habitación.

¿Cómo lo sabía? Ella me había quitado la cámara hace unas semanas, así que podría haber visto las fotos. Incluso Ashley también podía haberle contado algo. Deje el abrigo y la bufanda encima de la cama y llamé a papá.

Después del quinto toque colgué y suspiré. ¿Y si él no quería saber nada de mí? Pensar eso hizo que un escalofrío recorriera mi columna.

Mi hermana entró en mi habitación sin llamar y cerró la puerta. - ¿Ha pasado algo?
-¿Como? - pregunté confusa.

- Que si ha pasado algo con Justin.

- Mmm no... - ella respiró de alivio.

-¿Te gusta?

- Si - ¿Donde quería ir a parar?

- Bueno, entiendo que él te guste. ¿A quien no le gusta? Él luce caliente, y es muy atractivo, ni siquiera puedo imaginar como será besar sus labios - ella fantaseó. - Y tocar esos brazos muscu...

- Vale, se acabó, suficiente. - negué con la cabeza.

- Además, he visto la forma en la que me mira - Ashley ha vuelto. - Y puedo decir que haríamos una perfecta en la cama. Sin ánimo de ofender.

- Tranquila, no lo haces.

-¿Estais saliendo? - me preguntó.

- No... No lo se, supongo que nos estamos conociendo.

- Bien, entonces tengo tiempo para poder hacerte competencia - antes de salir dijo - Que gane la mejor - cerró la puerta.

- ¿Pero que se cree que es esto? ¿Una competencia? - murmuré. Estaba empezando a fastidiarme.




Miré la pantalla de mi portatil. Tenía que hacer un proyecto para el final del trimestre. Puse mis dedos sobre el teclado mientras veía el word en blanco. Mordí mi labio. Ni siquiera sabía por donde empezar. No sabía nada de mi padre, mi madre me ignoraba, ni siquiera preparaba la comida para mi. Ashley seguía viviendo su cuento de fantasía con Harry y yo estaba aquí, sentada en mi cama intentando concentrarme con todo lo que me pasaba alrededor. No había hablado con Justin desde que tuvimos ese pequeño encuentro hace unas semanas.

" - ¿El vestido azul o el negro? - me preguntó Jane enseñandome los dos vestidos en las perchas. Miré ambos vestidos sin saber que decirle. - ¿______? ¿Hola? ¿Estás en la tierra? - asentí y suspiré.

-Si, lo siento, yo... supongo que no estoy de humor para esto - colgué el vestido turquesa que tenía en mi mano.

- Creo que cogeré el negro - colgó el vestido azul - ______, te saqué de casa para que te animara, y lo que estás haciendo es contagiarme tu negatividad. Así que venga, ¿Te gusta algún vestido?

-No -  dije resignada. Todos los vestidos que habían eran, o demasiados grandes para mi, demasiado largos, o demasiados provocativos.

-Te has provado en la última tienda quince vestidos, es imposible que con ninguno te hayas visto bien. Te quedaban bien la mayoria.

-Creo que iré desnuda, o quizás iré disfrazada de conejita, como Bridget Jones.

-Me gustaría ver eso - la voz de Justin me sobresaltó y me giré. Él llevaba un aire despreocupado. Su pelo estaba peinado hacia arriba. Sus pantalones vaqueros colgaban un poco más debajo de su cintura y su chaqueta negra iba abierta enseñando una camiseta blanca de V.

- Hola - dijo Jane y me esquivó para saludar a Justin. Me quedé parada. Él no había dado señales de vida en cuatro días. ¿Estabamos saliendo o no?

Justin se acercó a mi y besó la comisura de mis labios, haciendo que Jane sonriera ampliamente.
- Pensé que no querías saber nada más de mi - murmuré antes de que se separara por completo.

- ¿Por qué pensaste eso? - miré hacia arriba para mirar sus ojos marrones. Me miraba intensamente y no pude aguantar su mirada, así que miré hacia otro lado.

- Yo... Bueno - mordí mi labio y vi a Jane moverse lejos de nosotros dejandonos intimidad - No lo se - me encogí de hombros.

- ¿Cómo va todo? - Justin levantó su mano y la puso en mi mejilla.

- Bien - miré hacia el frente, fijandome en su pecho.

- ¿Segura? - asentí. - ¿Por qué evitas mirarme?

- No evito mirarte - miré hacia arriba y Justin pasó su dedo por mi mejilla. - ¿Que haces aquí?

- Yo solo acompañaba a mi molestosa amiga - dejó mi mejilla y señaló a una chica de cabello negro, a la que reconocí como Rachel. - Ella lleva buscando un vestido para estas navidades por horas. Si me hubieras pedido que viniera contigo, lo hubiera hecho.

- No quería molestarte.

- No me molestas, deberías saberlo. - di un pequeño asentimiento. - Así que... ¿De conejita? - me sonrojé y agaché mi mirada.

- Será mejor que vuelvas con tu amiga, no quiero molestarla - arrugué la nariz. Y parece que me oyó, porque ella se giró y buscó con la mirada a alguien. Su vista se fijó en nosotros, frunció su ceño y colgó el vestido que estaba mirando para después dirigirse a nosotros. En ese momento quería desaparecer. No quería oir sus palabras duras contra mi. Ella era una chica con un caracter fuerte, y yo tenía un caracter debil. Bajo su fría mirada me sentía como si fuera su presa.

Ella llegó a nosotros y se cruzó de brazos. - Pensé que habías venido a ayudarme a elegir un vestido no a...
- Rachel, cierra el pico - Justin dijo duro - Deberías de discuparte por lo del otro día. - Ella bufó.

- No hace falta... - murmuré. Sentía los ojos de ella quemar mi piel.

- ¿Ves? No hace falta, ahora por favor, deja de perder el tiempo, y vamos - tiró del brazo de Justin pero este no se movió.

- Eres un jodido grano en el trasero, Rachel. Puedes seguir viendo vestidos, me quedaré con ella.

- ¿Prefieres a esta loca suicida antes que a tu amiga? - ella alzó un poco la voz indignada. Justin cogió la muñeca de Rachel y esta hizo una mueca de dolor cuando la acercó a ella. Escuché a Justin amenazarla mientras me alejaba de allí.

- ¡_______! - Jane se acercó a mi - He encontrado el vestido perfecto para ti - miré el trozo de tela que se encontraba en su mano y la esquivé. - ¿Donde vas?

- A casa - salí de la tienda haciendo que ella me siguiera y la alarma saltara. Por lo que tuvo que volver dentro de la tienda, ganandose las miradas de todos a su alrededor.

Odiaba sentime así, odiaba sentime inferior a otras personas, y odiaba tener que salir corriendo cada vez que no podía enfrentar una situación.

- Hey, _______ - Justin sujetó mi brazo - ¿Por qué huyes? - me giré dispuesta a encararlo.

- No huyo, solo... Justin, ella tiene razón. Yo... estoy rota por dentro, tengo cicatrices que no pueden cerrarse. No vale la pena que te preocupes por mi, soy una loca suicida -dije las palabras que Rachel me había dicho hace un momento mientras que mi voz temblaba. - No soy lo suficientemente buena para ti. "


Justin ni me llamó, ni me buscó. - Supongo que ya no tengo un san valentín - murmuré para mi.
Escribí en el word en blanco mi nombre y el título del proyecto.

Me arrepentía de haberle dicho eso a Justin. Él hacía que viera mi vida menos gris. Pero había sido lo mejor. Él no tenía por qué preocuparse por mi, ni discutir con su amiga por mi.

Intenté concentrarme y empezé a escribir mientras que en mis auriculares sonaba Lana Del Rey.
Alguien tocó mi hombro y me sobresalté. Tiré de mis auriculares mientras me giraba.

- Me has asustado - dije con el corazón en un puño.

- Lo siento, no era mi intención - Justin sonrió de lado. - He estado quince minutos pensando la manera en la que hacerte saber que estaba aquí.

- Ah... ¿Como has entrado? ¿Por la ventana? - Yo no lo había visto entrar por la puerta.

- ¿Que más da?

- Es importante para mi, para poner más seguridad.

- ¿Es que no quieres verme? - Justin alzó una ceja.

- No es eso, si has entrado tú, puede entrar cualquiera. - Justin me miró de arriba abajo. Entonces me acordé que lucía horrible. Llevaba un moño, que se había desordenado mientras dormía y pequeños mechones se escapaban de él. Llevaba mi sudadera gris y unos culotes negros. Se estaba bien con la calefacción, así que no había problema de frío. - ¿Que haces aquí? - dije moviendome incómda encima de la cama.

- Bueno, estuve pensando sobre lo que me dijiste en el centro comercial. - ¿Hasta ahora no lo había pensado?

-¿Sabes? - él se sentò en la silla que estaba frente a mi escritorio. - Nadie es perfecto, Williams. Yo no soy perfecto, no tengo una vida perfecta. Al contrario, yo estaba siendo demasiado egoista por buscarte. No te convengo.

- ¿Por qué?

- Se puede decir que no me conoces - guardé lo que había escrito y cerré el portatil dejandolo en mi mesilla de noche.

- ¿A que te refieres?

- Me refiero a que no soy bueno para ti. Y lo que me dijiste de que no eras buena para mi y.... No estás loca cariño, solo tienes una vida dificil, y hay a veces que todo te supera. No es malo sentirse debil. 
Lamí mis labios sin saber que decir -¿No eres bueno para mi? ¿Es que eres un prostituto? - Justin rió y negó con la cabeza. - ¿Formas parte de una mafia?

- No, nada de mafias.

- ¿Entonces?

- Algún día lo sabrás - Justin se levantó. 

-¿Me vas a dejar con la duda? - lo miré mientras que él se sentaba justo frente a mi en el borde de la cama.

- ¿Duda? Duda es no saber si después de vernos, voy a volver a verte de nuevo, ________. - eso dolió.

- Lo siento - agaché la mirada pero él cogió mi mentón e hizo que lo mirara.

- No tienes que disculparte. - su dedo pulgar acarició mi mejilla.

- No quiero preocupar a nadie.

- Nena, uno se preocupa por las personas que le importan. ¿No quieres importarme? - su voz era baja e increiblemente sexy. No podía creerme que él estuviera diciendome esto.

- Si, si quiero - admití. Justin sonrió y se acercó a mi labios, sin besarme. Pude sentir su aliento, su nariz casi chocaba con la mia. Quería besarlo. Justin fue a juntar sus labios con los mios pero se separó de mi. Me decepcioné cuando no lo hizo.

- ¿Quieres que te bese? - pasó su pulgar por mi labio inferior tirandolo hacia abajo.

- Si - susurré. ¿Por qué reaccionaba así? Justin acortó la distancia que teníamos y juntó nuestros labios. Mis manos se pusieron en sus antebrazos mientras movía mis labios en sincronía con los suyos. Deje a su lengua entrar en mi boca haciendo que el beso subiera de tono. Mi cuerpo reaccionó pegandose más al de Justin.
Una de sus manos se pusieron en uno de mis muslos haciendo que pasara mi pierna por su cuerpo. Él con facilidad me sentó a horcajadas encima de él sin romper el beso. Iba a estallar. Quité su gorra y pasé mis manos por su pelo desordenado. Justin recorría con sus grandes manos mi espalda debajo de mi sudadera. Moví mi cadera insconcientemente encima suya. Justin gruñó en mi boca. - No llevas sujetador - gimió mientras  besaba mi mandíbula y sus manos seguían pasando por mi espalda.

Rompimos el beso debido a que alguien llamó a mi puerta. Miré a Justin y me bajé con la respiración agitada. - ¿________? - la voz de Ashley sonó al otro lado de la puerta y me tensé.

- ¿Que? - alcé un poco la voz.

- Quiero hablar contigo - miré a Justin.

- Escondete debajo de la cama.

- ¿En serio? - susurró. Lo miré y él suspiró. Se levantó y lo vi meterse debajo de mi cama. Respiré hondo y fui a abrir la puerta.

Mi hermana entró y miró por mi habitación. - ¿Que querías?

- Quería hablar contigo sobre Justin - se sentó en el borde de la cama.

- ¿Ahora? - jadeé.

- Si, ¿Es que tienes algo que hacer?

- Bueno, yo estaba haciendo un proyecto.

- Entonces no te entretendré mucho. - cerré la puerta. - Debería de haber hablado contigo antes. No me fio de Justin. Él tiene algo que no es de fiar. Te lo digo porque soy tu hermana y no quiero que te hagan daño.

- Oh vamos, ¿En serio? ¿Desde cuando te preocupas por mi? ¿Por qué ese cambio?

- Cuando vi que mamá te echaba las culpas de lo de papá... Ella no tenía que haberte pegado. - me tensé. - Fue algo que vi injusto.

- Solo ves injusto eso.... Entiendo.

- Bueno, el caso es que se que Justin te va a hacer daño, y no se por qué pero no quiero que lo haga. Él luce como una mala versión de un chico malo.

- ¿Mala versión?

- Si, ¿Has visto su pelo? - ella cogió la gorra que estaba encima de la cama.

- Yo no le veo nada malo a su pelo.

- ¿Y esta gorra? - preguntó.

- Él se la dejó en mi coche - ella asintió y volvió a dejarla encima de la cama.

- Bueno, eso es todo - se levantó - Mamá esta haciendo la comida, no creo que haga para ti, hay un sandwichs en la nevera, por si lo quieres - asentí y ella salió. Volví a cerrar la puerta con seguro y respiré hondo. No entendía a Ashley.

- ¿Tan mal luce mi pelo? - miré hacia atrás y vi a Justin tocandose el pelo.

- Solo está un poco revuelto. - Justin me miró.

- No se quien ha podido ponermelo así. - Mordí mi labio y miré hacia otro lado recordando lo que había sucedido antes. - ¿Que te parece si vamos a McDonalds?

- ¿Ahora?

- Si

- Tengo que arreglarme, ¿Has visto mis pintas? - me señalé y Justin me recorrió de arriba abajo.

- Estas sexy, pero será mejor que te pongas unos pantalones, no quiero que nadie te mire - negué con la cabeza.




Después de pedir una hamburguesa en el McAuto comimos en los aparcamientos, haciendo algo nuevo. A mamá ni siquiera le importaba donde iba, así que salía diciendole que me iba y ella ni siquiera contestaba. 

-No puede ser, me he manchado - Justin miró su camiseta antes de subir las escaleras que iban a su casa. Me asomé y vi una mancha de ketchup en su camiseta azul. - Uuuy, con lo que cuesta quitar esas manchas de la ropa - le sonreí y subí las escaleras delante de él. 

Llegué a su puerta y esperé a que Justin llegara y abriera. Entré en su piso y él encendió la luz. - ¿Donde está Sammy? - miré a mi alrededor con temor de que saltara sobre mí.

-Lo dejé con mamá - cerró la puerta y conectó la calefacción. Miré a Justin y se quitó la camiseta. Aguanté la respiración y me fijé en sus abdominales y en los tatuajes que escondía debajo de su camiseta. Parpadeé cuando Justin limpió con su camiseta debajo de mi boca. Fruncí el ceño - Se te cae la baba, cariño - mostró una sonrisa arrogante. 

-Ni tanto - bufé y miré hacia otro lado. 

-Puedes mirar todo lo que quieras, cariño - Justin se se movió con gracia por el pasillo - Soy todo tuyo - miré su espalda bien formada y estuve a punto de hiperventilar. 

- ¿No tienes tu casa decorada? - dije mirando el salón.

-No, ¿Por qué iba a tenerla? - él alzó un poco la voz para que pudiera escucharlo. 

-La navidad se acerca - fui lentamente por el pasillo hacia la puerta abierta del cuarto de baño, donde Justin se encontraba lavando su camiseta en el lavabo. 

-La navidad apesta - me apoyé en el marco de la puerta y me fijé en sus facciones marcadas. Saqué la cámara de foto de mi gran bolso y la encendí.

-No digas eso, es una bonita época - apunté la cámara hacia él y saqué una foto. Él me miró y miré la cámara para ver la foto. 

-¿Siempre llevas la cámara encima? - asentí.

-Nunca sabes cuando se puede presentar una buena foto. Y respecto a la navidad, ¿Por qué apesta? 

- La navidad es una época donde toda la familia se reune y finge ser felices. Fingen interesarse los unos por los otros cuando el restro del año simplemente nos ignoran. 

-¿Malas experiencias? 

-No, es la verdad - frotó su camiseta con fuerza. 

-Bueno, no me refería a la familia. Me gusta cuando decoran las calles y los centros comerciales, me gusta cuando ponen el gran árbol en la plaza y también me gustaba cuando era pequeña poner el árbol con mi padre. Me gustaba despertarme con ilusión por la mañana y bajar las escaleras corriendo esperando ver que me habían traido, siempre me traían menos cosas que a mi hermana, pero nunca me importó.

-¿Entonces solo te gusta la navidad por el alumbrado? - asentí.

-Es una buena época para echar fotos. - Justin alzó una ceja y volvió a mirar a su camiseta. 

-Creo que esto ya está - la escurrió y la puso  en la bañera. Aproveché y saqué una foto de su espalda. - Nena, creo que voy a tener que cobrarte por las fotos. - sonreí. 

- Lo siento, ¿Has pensado en ser modelo? - Justin rió. - No se que te hace tanta gracia, lo estoy diciendo en serio. - Lo seguí hasta su habitación y él se puso una camiseta. 

-No, la verdad es que no lo he pensado. ¿No quieres que sea tu modelo personal? 

- ¿Me dejarías que te hiciera un reportaje un día?

-¿Me pagarías? - él salió de su habitación. 

- ¿Quieres otro caramelo? - Justin se giró. 

-Si ese caramelo tiene tu nombre y apellido, sí - junté mis labios en una fina linea intentando no sonreir. 

- Veré que puedo hacer. - Justin sonrió. Me senté en el sofá. 


Al final acabamos jugando a la playstation hasta que me ganó 5 veces. - Es divertido jugar contigo - dijo mientras continuabamos la partida. 

-¿Y eso por qué? - dije concentrada en los movimientos. 

-No es porque me hagas mucha competencia la verdad, me gusta ver cómo te enfadas al ver que.... he ganado de nuevo - apreté los labios en una fina linea. 

-Has hecho trampas.

-Por sexta vez - Justin rió. 

- No vale, es que tu sabes jugar. Tienes más práctica - miré hacia arriba para encontrarme con el rostro de Justin. Él me tenía entre sus brazos mientras jugabamos. Había visto muchas fotos así en internet, y jamás me imaginé que viviría ese momento. 

- ¿Que harás en Navidad? - me preguntó y miré hacia delante, a la pantalla. 

-No lo se - Mi madre estaba enfadada conmigo, y no había manera de que ella me quisiera cerca de ella. Harry nos había invitado a las tres a pasar las navidades con sus padres, dado el hecho de que papa no estaba. - Harry nos invitó a su casa, a cenar con sus padres, pero no se que haré. Supongo que prefiero quedarme en mi habitación antes que aparentar que todo va bien frente a desconocidos.


Twitter : @desirealba #Breathe

No hay comentarios:

Publicar un comentario