Breathe

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sábado, 12 de julio de 2014

Capitulo 32





"Intentaré averiguar que te ha pasado"

Apagué el despertador y miré al techo blanco. Hacia casi dos semanas y media que no sabía nada de Justin.
¿Y si en verdad todo habia acabado?

Me levanté de la cama y tuve que sentarme cuando mi vista se nubló. Respiré hondo y cuando me encontré mejor salí al baño.

La misma rutina volvía a repetirse, incluso la conversación con mamá. Ella me preguntaba como estaba y que tal había dormido. Yo le contestaba un monótono "bien" y ella me deseaba un buen día.

Puse como siempre la radio, para que me hiciera compañia camino a la universidad.

Hice lo mismo de vuelta, la radio haciendome compañia. Cuando entré en casa el olor a boloñesa me hizo querer vomitar. - ¿Eso es lo que vamos a comer?

Mamá me miró extrañada - Pensé que te gustaba.

-  Si, pero ahora tengo fatiga, no creo que coma.

- Pe-- salí de la cocina perseguida por ella.

- He comido en la Universidad, asi que no tengo mucha hambre - me encogí de hombros.

- Esta bien, guardaré tu parte para otro día - asentí.

Subí las escaleras y entré en mi habitación. Cerré la puerta, dejé mi bolso en el escritorio y me dejé caer en la cama.

- Hola pequeña lucecilla - abrí un poco los ojos y me encontré con Jane.

- Hola - murmuré incorporandome - ¿Que hora es?

- La hora de cenar. Tu madre me invitó - dijo sorprendida. - Es increible como ha cambiado la bruja - reí. - Dijo que necesitabas compañía así que - ella se puso de pie - aquí me tienes - se señaló.

- ¿Que piensas hacer? Estoy agotada y mareada.

- ¿Mareada?

Asentí - No estoy comiendo muy bien últimamente - bostecé.

- Se que soy la menos indicada para decirte esto, pero deberias pasar de pagina.

- No puedo pasar página... yo... - me encogí de hombros - creo que voy a vomitar - me levanté y volví a ver todo borroso. Caminé a tientas por la habitación.

Cuando pude ver ya estaba llegando al baño. Me senté en el borde de la bañera y descansé mis codos en mis rodillas mientras metía mi rostro entre mis manos. - ¿Estás bien? - miré a Jane y asentí. - Sigues un poco pálida. - ¿Estas segura que es por no comer?

- Claro, ¿Por qué iba a ser? - Jane me miró cautelosa.

- Bueno, ¿Siempre lo has hecho con preservativo? - fruncí el ceño.

- Claro que si, Jane. No estoy embarazada. - me levanté - Necesito comer algo. No se ni como se te ocurre esa loca idea - negué con la cabeza.

- Nunca se sabe. - me siguió a la cocina.

- No es mi caso.

- ¿Quieres que vaya a la farmacia a por una prueba?

- ¿Que? ¡No! Por supuesto que no. No es eso. Se me suele bajar la tensión, lo sabes.

- Ya... pero... - la miré y se encogió de hombros.



Cuando estuve en mi habitación de nuevo recordé la conversación con Jane.

" ¿Siempre lo has hecho con preservativo? "

Mordí mi labio y pensé en la última vez que lo hicimos. - No puede ser - murmuré - Es Imposible.
Empecé a contar en mi mente, llevaba un retraso de cinco días con mi periodo.



Al día siguiente recogí mi pelo en una coleta y me puse una sudadera. Después de despedirme de mamá me fui a la universidad, o eso es lo que ella creía.

Me paré en una farmacia y me bajé nerviosa. Una chica de dieciocho años comprando una prueba de embarazo. Respirè hondo antes de entrar.

- Hola - saludé.

- Hola - la mujer mayor me dio una sonrisa encantadora.

- ¿Podría darme una prueba de embarazo? - mordí mi labio.

Ella alzó sus cejas y me miró un momento - Claro - fue hacia la estantería y abrió un cajón.

Después de pagar ella se despidió de mí deseandome suerte. Mis manos sudaban en el volante mientras volvía a casa. Ashley estaba en la universidad, y mamá estaría en el comedor social.

Entré en casa y me quedé un momento en silencio para ver si escuchaba algún ruido. Vía libre.
Subí las escaleras y me encerré en el cuarto de baño. Saqué la cajita de mi bolso y la abrí.


Deje la prueba en el lavabo, un sitio llano, tal y como indicaban las instrucciones y esperé. Habia dos ventanitas, en una, había dibujado una linea, que segun leí, era la línea de control.

- Bien, _______, como salga la línea en la otra ventana, la jodiste. - lamí mis labios nerviosa.

Solo escuchaba el ruido de mi respiración en el baño y mi pie dar contra el suelo nerviosa.
La otra línea no tardó en aparecer.No podía ser. Cogí la prueba entre mis manos mirando de nuevo la línea de cerca, necesitaba saber que era real.

Lo era, estaba claramente pintada, estaba embarazada. Mierda. Me senté en el suelo y miré de nuevo la prueba. Me reí no creyendolo. La idea de abortar se me pasó por la cabeza cuando pensé en mi futuro. Me levanté del suelo y fui a mi habitación.

Cogí mi móvil y llamé a Jane. - ¿Que ocurre? Estoy apunto de entrar a una clase.

- Me he hecho una prueba de embarazo.

- ¿Que ha salido?

- Yo... - esto era dificil decirlo en voz alta - lo estoy - susurré.

Jane se quedó callada al otro lado de la línea - Bien, la clase puede esperar, voy a por helado y estaré en tu casa en 20 minutos. - colgó.

Me tendí en mi cama y miré al techo. Embarazada. Yo, ____ Williams embarazada.

Llamaron a la puerta y esta vez me levanté lentamente. Jane estaba en la puerta con una tarrina de helado entre sus manos. Ella me abrazó y la abracé. - No se que voy a hacer - admití.

Comimos helado mientras yo lloraba y Jane me consolaba. Ella me había dicho que tenía mi apoyo para lo que decidiera hacer, y que tenía que decirselo a Justin, cosa verdaderamente terrible.

Mamá habia llegado y se extrañó de que ambas estuvieramos allí. Le dijimos que me encontraba mal y Jane me acompañó de vuelta a casa. Ella salió de mi habitación mirandome como si no me creyera.

- ¿Quieres que vayamos al médico? ¿Para ver de cuanto estás? - negué con la cabeza.

- No aún, necesito asimilar todo esto - suspiré.

- Piensa en lo de contarselo a Justin. Sabes que te obligaré a ir. Y si no vas, se lo diré yo.

- Vale, se lo diré, pero no se cuando - me tendí en mi cama.

- Esta tarde.

- No, aún no. Te dije que necesito asimilar todo esto - toqué mi vientre por inercia. Retiré la mano.

- Bien, mañana por la tarde pasaré por ti, si no, iré yo a decirselo - se levantó de la cama.

- Esta bien - volví a suspirar. Jane se acercó a mí y besó mi frente.

- Llamame para cualquier cosa. Nos vemos mañana.

- Adios - ella cerró la puerta.

Mi estómago tiraba en todas direcciones debido a los nervios. Dentro de unas horas iría a ver a. Justin para decirle la noticia. 

Había estado toda la noche pensando en como iba a decirselo, pero ni siquiera encontraba las palabras para decirselo. La palabra "embarazo" era muy grande para mi. Siempre me había compadecido de las chicas que se quedaban embarazada con mi edad, y que los novios no se hacían responsables. ¿Se haría Justin responsable?

No quería que Jane me acompañara, así que no le dije nada. Habia ido a su casa pero Mindy me había dicho que estaba en el taller. Después me dijo " Justin es muy orgulloso, pero te echa de menos".
Conduje hasta el taller y aparqué cuando encontré un sitio libre. Apesar de que hacía frío, limpié el sudor de mis manos en mis pantalones.

"Estoy preparada" me dije a mi misma.

Respiré hondo y me bajé del coche. Tragué saliva sonoramente cuando entré en el taller y lo vi en su camiseta de tirantes. Me quedé mirandolo y él notó que lo estaba mirando.
Levantó la mirada y me vió. Se incorporó y se secó el sudor con la parte trasera de su mano. Se acercó a mí y cruzó sus brazos.

Alzó una ceja para que yo hablara. - Tengo que hablar contigo.

- Bien - me dijo.

- Yo... bueno--

- ¡Justin! - se escuchó la voz de una chica y me giré para ver a una chica rubia saludando con la mano - ¡Ya son las cinco! - sonrió abiertamente.

- ¡Ahora voy! - Justin alzó la voz y me miró.

- Emm... Mis frenos, han vuelto a fallar.

- ¡Tom! ¡Esta chica necesita tu ayuda! - Tom apareció y le pasó un paño a Justin. Este se secó las manos y le pasó el paño a Tom de nuevo. Vi a Justin dirigirse a la chica rubia y esta lo abrazó colgandose de su cuello.

- Bien, ¿Que pasa? - Tom llamó mi atención.

- ¿Que pasa? - Suspiré - Que estoy jodida, eso pasa.

- Todos estamos jodidos alguna vez, pensé que estaban juntos.

- Si, estabamos.

Tiré el bolso en el asiento del copiloto antes de subirme. Alguien tiró de mi tapandome la boca. Grité en su mano y moví todo mi cuerpo resistiendome.

Me metieron en una furgoneta y cerraron la puerta. Pusieron algo en mi boca y después en mis ojos mientras varias manos me agarraban.

- Listo - dijo uno - Puedes llamar a Bieber. Atale las manos - me resistí pero lo hicieron.
¿Estos eran los hombres a los que Justin les debía dinero?

Dejé de poder respirar bien, no podía coger aire por la boca asi que empece a jadear. - El inhalador - escuché una voz. Me destaparon la boca y sentí mi inhalador. - No queremos hacerte daño, asi que tranquilizate.

Cuando estuve mejor pusieron de nuevo eso en mi boca. Intenté no entrar en pánico. Me concentré en mi respiración.

No tardaron en volver a poner las manos sobre mi. Escuché nuestras pisadas haciendo eco. ¿Estabamos en un garaje? Escuché una puerta abrirse y esos hombres me empujaron dentro. Uno de ellos me sentó en una silla y ató mis manos a ellas.

Mis mejillas estaban húmedas de haber estado llorando. - Queremos la cantidad que nos debes - escuché - Si no lo haces la mataremos. - bufó y me quitó la cinta aislante de la boca haciendo que me quejara. - Habla - me apretó de mis mejillas.

- ¿Justin? - conseguí decir.

- Oh joder, Williams, ¿Estás bien? - No pude seguir hablando porque taparon mi boca.

- Ella esta bien, quiero el dinero dentro de tres horas. Cada vez que pase una hora más le haremos... - la voz se desvaneció.¿Que iban a hacerme? Esperaba que Justin consiguiera el dinero rápido. Escuché pasos en la habitación, después una puerta y una cerradura. Estaba sola.

Quería llorar pero mis ojos no tenían más lágrimas. Mis labios estaban secos y mis muñecas me dolian.
Al cabo del tiempo, no podía mantener mi cabeza derecha. ¿Cuanto tiempo había pasado?



Escuché la puerta abrirse y unos pasos. - No te muevas ahora - soltaron mis manos. Sentí algo presionando mi cabeza. - Si te mueves, te mataremos - Asentí. Cogieron mi brazo - No te muevas, voy a pincharte - moví mi brazo y la pistola hizo más presión sobre mi cabeza. Dejé el brazo quieto y sentí la aguja.




Abrí los ojos, ya había anochecido. Volví a cerrar mis ojos debido al dolor punzante en mi cabeza. Mi boca estaba seca, al igual que mis labios.

Miré a mi alrededor, estaba en mi coche. Un ruido molesto me hizo fruncir el ceño. Mi móvil. Alargué la mano para buscarlo en el bolso y vi que mis muñecas tenían una marca roja. ¿Que había pasado?
Cuando fui a cogerlo vi llamadas perdidas de Justin. Las ignoré y llamé a Robert.

- Dime.

- Necesito que vengas a recogerme, estoy frente al taller de Justin y no creo que sea capaz de conducir.

- ¿Que?

- Solo ven - colgué. Estaba un poco mareada. Las llaves estaban puestas. ¿Me había desmayado?

Al rato la puerta se abrió y vi a Robert. - Hey, ¿Estas bien? - acarició mi mejilla y me miró de arriba abajo. 

- Estoy mareada, no se que ha pasado. - murmuré.


- ¿Como te has hecho esto? - tocó mi muñeca.

- No lo se.

- Te llevaré al hospital.

Me hicieron unas pruebas de sangre y ahora estabamos en la consulta esperando a que el médico nos dijera algo. - No recuerdas nada debido a la droga que te dieron. Es normal. No abusaron de ti. ¿Sabía usted que estaba embarazada? - me miró.

- ¿Que? ¿Embarazada? Me estan tomando el pelo.

-No, creo no. No bromeo con esas cosas - dijo el médico.

- ¿En que estabas pensando? - Robert me miró.

- Robert, podrás regañarme después, deja que el médico hable.

El médico no me dijo mucho, pero la policía estaba esperandonos en la sala de urgencias. - ¿Señorita Williams? - llamarón mi atención.

- Soy yo.

- Nos han informado que ha sido drogada y tiene marcas en sus muñecas al haber sido atada. - asentí. - ¿Puede decirnos que pasó?

- Fui al taller de la calle King, y cuando salí recuerdo que fui a mi coche. Después lo único que recuerdo es despertarme en mi coche.

- ¿No recuerda nada más? Ni siquiera como se hizo esas marcas en las muñecas? - dijo uno de ellos.

- ¿Toma medicamentos? - dijo el otro.

- No - fruncí el ceño.

- ¿Suele consumir?

- ¿Que? ¡Claro que no! ¿Piensan que me lo hice yo sola debido a los efectos de la droga - ellos se miraron - Esto es ridiculo.

- Nosotros tenemos que preguntad, si recuerda algo no dude en llamarnos - asentí.

- Deberiamos avisar a tu madre - dijo Robert mirando como los policias se iban.

- No, no vamos a avisar a nadie. Llevame a casa - me apoyé en él.


Iba con los ojos cerrados y mi cabeza apoyada en la ventana. Estaba agotada. - ¿Bieber lo sabe? - me preguntó.

- Aun no - murmuré.

- ¿Cuando piensas decirselo? Ese idiota tiene que hacerse responsable.

- Le avisaré pronto - Robert cogió mi mano.

- Sabes que aunque esté enfadado porque no te cuidaste, estaré aquí ¿Vale? - asentí. - Intentaré averiguar que te ha pasado.


Twitter: @desirealba #BREATHE

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